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La deuda del Gobierno Central se reduciría al 59,5% del PIB, mientras que el balance primario alcanzaría un superávit del 1,3%, según las proyecciones del Ministerio de Hacienda.

Asimismo, el pago de intereses sobre la deuda pública disminuirá gradualmente, situándose en el 4,6% del PIB este año y descendiendo al 3,6% para 2030.

"Las proyecciones fiscales para 2025 confirman el éxito de la estrategia de consolidación, permitiendo fortalecer la estabilidad macroeconómica sin afectar el crecimiento". No obstante, advirtió que cualquier riesgo macroeconómico o decisiones fiscales que aumenten el gasto sin respaldo financiero podrían comprometer estos avances”, destacó Luis Molina Chacón, ministro de Hacienda a.i.