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Costo eléctrico dejaría de subir

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 05 mayo, 2014


La construcción de nuevas plantas eléctricas ayudará al ICE a utilizar menos combustibles fósiles para generar energía, dijo Luis Roberto Rodríguez, director de Proyecto Reventazón. Archivo/La República


ANÁLISIS
Precio bajaría, con mayor generación privada

Costo eléctrico dejaría de subir

ICE siempre dominaría, pero debe competir



RESUMEN EJECUTIVO
El costo de la electricidad no incrementaría de forma significativa, en los próximos años.
Podría bajar, si las empresas privadas tuvieran el derecho de generar más.
Mientras tanto, la energía eléctrica cuesta un 50% más que la de varios países eficientes.

La buena noticia es que el costo de la electricidad no aumentaría de forma significativa en los próximos años.

El factor más importante en este contexto sería la entrada en operación de la represa Reventazón, esperada para 2016 según las expectativas del ICE.
Con una potencia de unos 300 megavatios, la nueva planta incrementará la capacidad del país —aun en el invierno—, hasta un 12%, así que habrá menos consumo de los caros combustibles fósiles.
La capacidad actual nacional es de unos 2,5 gigavatios.
Más allá, el ICE está planificando dos nuevas plantas geotérmicas, Pailas 2 y Borinquen, que en conjunto contarán con una capacidad de alrededor de 100 megavatios, una vez que inicien la operación, de aquí a unos diez años.
Al aprovechar el vapor volcánico subterráneo, esas plantas no contaminarán.
Además, la energía generada de esta forma es constante, contrario a la obtenida del agua o el viento, que varía según la estación del año.
Algunas nuevas plantas de tamaño modesto agregarían unos 400 megavatios adicionales, entre eólicos e hídricos.
Por cierto, los precios eventualmente pagaderos variarían, dependiendo de las condiciones climáticas.
Sin embargo, se espera una estabilidad en el precio de la electricidad, en el supuesto de que no suceda ningún fenómeno natural de golpe.
Tampoco ha habido un incremento fuerte en el costo de la fuerza eléctrica, al verlo a lo largo de los últimos cinco años.
Es cierto que el regulador nacional fijó un precio real promedio el año pasado, que era un 21% mayor al de 2012.
No obstante, no había habido ninguna alza en el precio durante los tres años anteriores, de modo que el incremento promedio anual en el periodo 2009 – 2013 fue de tan solo un 4%.
Para que el precio de la electricidad no solo se mantenga, sino que bajara, sería necesario incrementar la competencia entre el ICE y el sector privado, cuya participación en el mercado eléctrico en este momento está limitada al 15% de la generación total.
El ICE siempre sería el actor dominante del sector, dada su larga y exitosa experiencia, así como su capacidad de conseguir el financiamiento para los grandes proyectos.
Además, el ICE cuenta con una gran ventaja en la licitación de cualquier proyecto eléctrico, al no tener que pagar el impuesto sobre la renta.
Por su parte, una empresa privada tendría que incluir en cualquier propuesta, el costo de los impuestos relevantes, que suman no menos del 41% de las ganancias brutas.
No obstante, sería conveniente para los consumidores costarricenses, permitirle a una empresa privada desarrollar un proyecto, si cumpliera con los criterios de una forma más competitiva que la del ICE.
En términos comparativos, Costa Rica tiene los precios eléctricos medio competitivos.
Sin embargo, hay bastante campo para mejorar el rendimiento.
En Centroamérica, los precios costarricenses son bastante mayores a los de Honduras, que cuenta con la generación, dominada por la estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica pero en la cual el sector privado juega un papel importante.
Esta eficiencia les permite a los habitantes pagar un precio, que es el 60% del de acá.
La industria hondureña por su parte se beneficia de una tarifa, de casi un 20% menor que la de Costa Rica.
En la región, solo Nicaragua tiene precios mayores a los de Costa Rica.
No podemos compararnos fácilmente con Guatemala, que depende en parte en el consumo del carbón, una fuente energética barata pero altamente contaminante.
Tampoco se puede comparar con El Salvador o Panamá, que subsidian el costo eléctrico con otros ingresos.
En lo que a Europa se refiere, Costa Rica cuenta con los precios bastante parecidos a los de España, y de hecho menores que los del Reino Unido.
Por otro lado, Alemania tiene precios sumamente atractivos, sobre todo en la industria, de las fuentes conformadas más que todo por plantas privadas, reguladas por el Estado.

 

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