El trasiego de mercancías en la región supera los $3.500 millones al año, a un ritmo diario cercano a los $10 millones.

Ayer, en el tercer día del diferendo, se estimaban unos 1.500 camiones con mercancías varados en la frontera norte esperando una solución que agilice el ingreso al país.

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El origen fue el límite de ingreso impuesto por Costa Rica a los transportistas de carga este lunes, como medida sanitaria luego de detectar contagio por Coronavirus.

Desde entonces los camioneros regionales que traen carga al país deben desenganchar la carreta para que otro la reciba y siga el recorrido o ceder el camión a un conductor nacional, luego de desinfectar la cabina. Sólo se permite el tránsito a los que llevan carga a otro país y deben cruzar por Costa Rica.

Ante la demanda de los empresarios y transportistas por una solución que permita agilizar el trasiego de carga, este miércoles las autoridades nacionales presentaron una propuesta alternativa, de la cual, ya Panamá aceptó.

En ella, se permitirá el ingreso de transportistas panameños al país por tiempo limitado para que carguen y descarguen mercancía en almacenes autorizados; asimismo, se trabaja en incorporar el uso de escoltas/convoyes o dispositivos de trazabilidad de la unidad de transporte desde la frontera a esos almacenes.

Es un nuevo intento luego de que el primer acercamiento que se dio el lunes no dio resultado positivo, pues la demanda de los transportistas era que se eliminara la limitación al ingreso al país.

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“El diálogo se mantiene abierto, lo que tenemos que hacer es encontrar los puntos de interés común y trabajar sobre ellos; el interés, hoy, es que siga fluyendo el comercio”, dijo Dyalá Jiménez, ministra de Comercio Exterior.