Concesión de obra pública y peajes son la única salida para resolver el grave rezago en infraestructura vial

La concesión de obra pública y el establecimiento de peajes surgen como las únicas soluciones viables y realistas para superar el grave rezago en infraestructura, según el sector productivo y expertos consultados por LA REPÚBLICA.

En momentos en que el país enfrenta problemas fiscales, el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura como la Ruta 27, la ampliación de la Vía a San Ramón, la mejora de la carretera a Cartago y la Ruta 32, entre otros proyectos, tienen un futuro incierto por falta de recursos.

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En las últimas semanas, Luis Amador, ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), ha planteado varias soluciones para financiar el desarrollo de infraestructura.

Se trata del cobro por congestión, un peaje para todos los conductores que ingresen a San José, y la posibilidad de explotar el gas natural que supuestamente tiene Costa Rica.

No obstante, expertos en movilidad sostenible y diputados de oposición manifestaron su oposición a esas posibilidades, por lo que solo quedaría un mayor impulso al modelo de concesión y el establecimiento de peajes.

“Es necesario buscar soluciones ágiles y efectivas para la ejecución de las obras indicadas. Resulta fundamental contar con una visión de largo plazo, con una adecuada planificación y la promoción de modelos más eficientes. Es necesario visualizar la inversión privada como una alternativa a la falta de financiamiento para atender el rezago que tiene el país en materia de infraestructura, teniendo en cuenta la necesidad de elevar la eficiencia de los servicios de infraestructura pública para mejorar la calidad de vida de los habitantes y la competitividad país”, dijo Carlos Trejos, presidente de la Cámara de la Construcción.

El modelo de concesión implica la participación del sector privado, que asume la responsabilidad de construir y operar las vías a cambio de un retorno financiero a largo plazo. Esta asociación público-privada permite agilizar los procesos, aprovechar la experiencia y los recursos del sector privado y evitar la dependencia exclusiva de los fondos gubernamentales.

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En ese sentido, la implementación de peajes se plantea como una fuente de ingresos para financiar la construcción y el mantenimiento de las carreteras. De esta manera, también se pagaría por las concesiones.

La idea de establecer peajes ha sido respaldada tanto por el ministro Amador como por el presidente Rodrigo Chaves, quienes reconocen que el cobro de una tarifa justa por el uso de las vías permitirá generar los recursos necesarios para su desarrollo y mejora continua.

En ese sentido, el presidente Chaves ya manifestó que la carretera a San Carlos, por citar un ejemplo, tendrá que incluir peajes necesariamente para terminarse.

Ese mismo sería el futuro del proyecto Barranca-Limonal, que recientemente se quedó sin financiamiento y el gobierno anda buscando qué hacer.

La importancia de desarrollar nuevas carreteras no puede ser subestimada, ya que la falta de una infraestructura vial adecuada tiene un impacto directo en la competitividad del país y en la generación de empleo.

Sin una red de carreteras moderna y eficiente, Costa Rica corre el riesgo de quedarse aún más rezagada en términos de desarrollo económico y atracción de inversiones.

“En materia de concesiones se requiere crear un portafolio de proyectos concesionables, que brinden certeza de las obras prioritarias que se pueden desarrollar por medio de una Alianza Público Privada”, dijo Maritza Hernández, Vicepresidenta de la UCCAEP.