Con nuevos bríos
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Lunes 12 enero, 2009
Con nuevos bríos
La Plaza de la Democracia será inaugurada mañana luego de enfrentar mejoras por más de un año
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Luego de más de un año de enfrentar una serie de remodelaciones en su estructura así como la organización de sus espacios recreativos, la Plaza de la Democracia mostrará una cara renovada a partir de mañana.
Autoridades del Ministerio de Cultura y la Municipalidad de San José inaugurarán la plaza, la cual enfrentó mejoras por más de ¢112 millones, con el fin de que recuperara su finalidad cultural y su seguridad.
Entre las novedades que presentará el espacio están tres terrazas de gran tamaño, amplias zonas verdes, así como áreas de juego para los niños.
Los sectores recreativos abarcan 1.200 metros cuadrados de terreno, y fueron acondicionados con bancas y una alfombra de piedras rojizas especiales, para que los menores puedan jugar sin ningún problema.
Por su parte, las zonas verdes se extienden por cerca de 3.700 metros cuadrados e incluirán 38 árboles de especies nativas del país, entre ellas el guarumo, saragundí y café.
La plaza también fue dotada de un conjunto de rampas de acceso, así como de un sistema de señalización especial, este último para las personas con discapacidad visual.
El sistema consiste en una serie de marcas que serán colocadas en el piso, y que permitirán a los no videntes percibir a través del tacto o de su bastón, los sitios por los que pueden transitar sin problemas.
Esta es la primera remodelación que se realiza a la plaza, la cual fue inaugurada en 1989 en el marco de la celebración de los 100 años de democracia nacional.
La intervención del sitio inició en los primeros meses de 2008 con el traslado de la estatua del ex presidente José Figueres Ferrer a los jardines del Museo Nacional.
Adicionalmente, la fuente ubicada al costado sureste de la plaza fue eliminada.
La idea era suprimir los elementos que partían la plaza en dos, dificultaban el paso a través de ella e impedían apreciar el edificio del antiguo Cuartel Bellavista que alberga hoy el Museo Nacional, según explicó Ronald Quesada, arquitecto del museo josefino hace unos meses, cuando presentaron los avances de la obra.
La Plaza de la Democracia será inaugurada mañana luego de enfrentar mejoras por más de un año
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Luego de más de un año de enfrentar una serie de remodelaciones en su estructura así como la organización de sus espacios recreativos, la Plaza de la Democracia mostrará una cara renovada a partir de mañana.
Autoridades del Ministerio de Cultura y la Municipalidad de San José inaugurarán la plaza, la cual enfrentó mejoras por más de ¢112 millones, con el fin de que recuperara su finalidad cultural y su seguridad.
Entre las novedades que presentará el espacio están tres terrazas de gran tamaño, amplias zonas verdes, así como áreas de juego para los niños.
Los sectores recreativos abarcan 1.200 metros cuadrados de terreno, y fueron acondicionados con bancas y una alfombra de piedras rojizas especiales, para que los menores puedan jugar sin ningún problema.
Por su parte, las zonas verdes se extienden por cerca de 3.700 metros cuadrados e incluirán 38 árboles de especies nativas del país, entre ellas el guarumo, saragundí y café.
La plaza también fue dotada de un conjunto de rampas de acceso, así como de un sistema de señalización especial, este último para las personas con discapacidad visual.
El sistema consiste en una serie de marcas que serán colocadas en el piso, y que permitirán a los no videntes percibir a través del tacto o de su bastón, los sitios por los que pueden transitar sin problemas.
Esta es la primera remodelación que se realiza a la plaza, la cual fue inaugurada en 1989 en el marco de la celebración de los 100 años de democracia nacional.
La intervención del sitio inició en los primeros meses de 2008 con el traslado de la estatua del ex presidente José Figueres Ferrer a los jardines del Museo Nacional.
Adicionalmente, la fuente ubicada al costado sureste de la plaza fue eliminada.
La idea era suprimir los elementos que partían la plaza en dos, dificultaban el paso a través de ella e impedían apreciar el edificio del antiguo Cuartel Bellavista que alberga hoy el Museo Nacional, según explicó Ronald Quesada, arquitecto del museo josefino hace unos meses, cuando presentaron los avances de la obra.