China prestará $1.000 millones a Ecuador
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 26 enero, 2012
China prestará $1.000 millones a Ecuador
Ecuador el mes pasado recibió un compromiso de préstamo de China por $1.000 millones como mínimo para ayudar a financiar un déficit de presupuesto que se estima llegará a $4.230 millones este año, dijo el presidente del banco central Pedro Delgado.
El país sudamericano también planea recurrir a los mercados internacionales de deuda este año, informó ayer Delgado en una entrevista en sus oficinas de Quito.
Esa sería la primera venta global del país desde que incumplió con el pago de $3.200 millones en bonos hace tres años. El gobierno de Rafael Correa busca rendimientos de no más del 7% ciento, agregó. El rendimiento de los bonos ecuatorianos de 9,35% con vencimiento en 2015 cayó 105 puntos básicos, o 1,05 puntos porcentuales, a 9,29% en el último año hasta el martes, según JPMorgan Chase Co.
“Por lo menos $1.000 millones se cubren con financiamiento que se obtuvo de China a fin de año”, señaló Delgado, economista de 49 años.
Desde el cese de pagos de Ecuador, el gobierno tomó préstamos por unos $7.250 millones de China a cambio de futuras exportaciones de petróleo, recurrió al fondo público de pensiones del país y elevó los impuestos a compañías como los productores de petróleo y los bancos para financiar el presupuesto.
Ecuador está en conversaciones con Lazard Ltd. de Hamilton, Bermuda, y Clifford Chance LLP para estructurar la venta de bonos, precisó Delgado.
“Estamos trabajando en esto muy rápidamente y nuestro objetivo es algún momento de este año”, añadió Delgado sobre la fecha de la de venta. “Todo depende del clima del mercado”.
Correa probablemente tenga que ofrecer a los inversores rendimientos más altos que los bonos argentinos de similar vencimiento, dijo Michael Henderson, economista de Capital Economics Ltd. en Londres.
“Los inversionistas extranjeros todavía están bastante cautelosos”, afirmó Henderson el martes en una entrevista telefónica. “Harán bien en obtener un 9% o más, aunque mucho depende de los detalles específicos de la oferta”.
La deuda del gobierno ecuatoriano es la tercera más riesgosa después de la de Venezuela y Ucrania entre los quince mercados emergentes cuya evolución sigue JPMorgan Chase Co., según los índices EMBI+ del banco.
La mayor amenaza para Ecuador es una caída sostenida de los precios del petróleo ya que el empleo del dólar estadounidense como moneda oficial de Ecuador limita las herramientas de política monetaria que pueden emplearse para impulsar el crecimiento, explicó Henderson.
“Si los precios retroceden, algo que parece probable, obviamente el ritmo de crecimiento que vimos en el último par de años no va a ser sostenible”, dijo Henderson.
El gobierno de Correa, que elevó los impuestos nueve veces desde 2007, modificó sus leyes petroleras en 2010 para dar al gobierno mayor control sobre las reservas de crudo.
El gobierno canceló contratos petroleros y de gas natural con compañías como Petróleo Brasileiro SA de Brasil y Noble Energy Inc. de Houston en noviembre de 2010 cuando estas se negaron a firmar contratos nuevos que permitían al Estado quedarse con un mayor porcentaje de las ganancias.
Ecuador el mes pasado recibió un compromiso de préstamo de China por $1.000 millones como mínimo para ayudar a financiar un déficit de presupuesto que se estima llegará a $4.230 millones este año, dijo el presidente del banco central Pedro Delgado.
El país sudamericano también planea recurrir a los mercados internacionales de deuda este año, informó ayer Delgado en una entrevista en sus oficinas de Quito.
Esa sería la primera venta global del país desde que incumplió con el pago de $3.200 millones en bonos hace tres años. El gobierno de Rafael Correa busca rendimientos de no más del 7% ciento, agregó. El rendimiento de los bonos ecuatorianos de 9,35% con vencimiento en 2015 cayó 105 puntos básicos, o 1,05 puntos porcentuales, a 9,29% en el último año hasta el martes, según JPMorgan Chase Co.
“Por lo menos $1.000 millones se cubren con financiamiento que se obtuvo de China a fin de año”, señaló Delgado, economista de 49 años.
Desde el cese de pagos de Ecuador, el gobierno tomó préstamos por unos $7.250 millones de China a cambio de futuras exportaciones de petróleo, recurrió al fondo público de pensiones del país y elevó los impuestos a compañías como los productores de petróleo y los bancos para financiar el presupuesto.
Ecuador está en conversaciones con Lazard Ltd. de Hamilton, Bermuda, y Clifford Chance LLP para estructurar la venta de bonos, precisó Delgado.
“Estamos trabajando en esto muy rápidamente y nuestro objetivo es algún momento de este año”, añadió Delgado sobre la fecha de la de venta. “Todo depende del clima del mercado”.
Correa probablemente tenga que ofrecer a los inversores rendimientos más altos que los bonos argentinos de similar vencimiento, dijo Michael Henderson, economista de Capital Economics Ltd. en Londres.
“Los inversionistas extranjeros todavía están bastante cautelosos”, afirmó Henderson el martes en una entrevista telefónica. “Harán bien en obtener un 9% o más, aunque mucho depende de los detalles específicos de la oferta”.
La deuda del gobierno ecuatoriano es la tercera más riesgosa después de la de Venezuela y Ucrania entre los quince mercados emergentes cuya evolución sigue JPMorgan Chase Co., según los índices EMBI+ del banco.
La mayor amenaza para Ecuador es una caída sostenida de los precios del petróleo ya que el empleo del dólar estadounidense como moneda oficial de Ecuador limita las herramientas de política monetaria que pueden emplearse para impulsar el crecimiento, explicó Henderson.
“Si los precios retroceden, algo que parece probable, obviamente el ritmo de crecimiento que vimos en el último par de años no va a ser sostenible”, dijo Henderson.
El gobierno de Correa, que elevó los impuestos nueve veces desde 2007, modificó sus leyes petroleras en 2010 para dar al gobierno mayor control sobre las reservas de crudo.
El gobierno canceló contratos petroleros y de gas natural con compañías como Petróleo Brasileiro SA de Brasil y Noble Energy Inc. de Houston en noviembre de 2010 cuando estas se negaron a firmar contratos nuevos que permitían al Estado quedarse con un mayor porcentaje de las ganancias.