Carteles de droga aztecas bajan hasta el Canal de Panamá
| Lunes 15 marzo, 2010
Carteles de droga aztecas bajan hasta el Canal de Panamá
La entrada de estos nuevos actores se debe a un debilitamiento de los carteles colombianos
Panamá
EFE
Los carteles mexicanos de la droga, conocidos en su país por ser implacables y territoriales, ganan presencia en Panamá para distribuir hacia otros países la cocaína procedente de Colombia, ocupando un lugar antes exclusivo de los colombianos.
Así lo reconocen, ya con preocupación, los principales encargados del combate al narcotráfico en Panamá.
Señalan como un hecho constatado que los “tentáculos” de los carteles mexicanos, como el de Sinaloa, operan en el país del Canal hace unos tres años, desde donde mueven cantidades importantes de droga.
Dos acciones antidrogas ejecutadas en agosto pasado y febrero de este año dan cuenta de lo anterior tras dejar un saldo de 2,8 toneladas de droga decomisadas y la detención de siete mexicanos entre las once personas que fueron capturadas en ambas operaciones.
En la última de estas acciones se allanó el negocio de un mexicano de reciclado de latas dentro de las que se embalaba la droga, con el decomiso de 1.358 kilos de cocaína, sumados a los 1.452 kilos de la misma droga incautados en agosto de 2009.
El Ministerio Público de Panamá (MP), en conjunto con diversos estamentos de seguridad, ha tenido un papel preponderante en estos decomisos, de la mano del fiscal antidrogas Javier Caraballo.
Caraballo, que maneja la casuística y tiene información de inteligencia policial, dijo a Efe que “es bastante frecuente en los últimos casos encontrar que quienes transportan la droga, o quienes son de alguna manera los operadores o quienes estructuran la forma cómo va a pasar la droga por nuestro país, son mexicanos”.
Esta participación creciente de los mexicanos en el tráfico de drogas en Panamá, sobre todo en la capital, se empezó a notar hace alrededor de tres años.
“Es una presencia mexicana que ha ido en incremento en los últimos tres años, sobre todo de ciudadanos mexicanos que no son residentes en nuestro país sino que vienen por alguna temporada determinada tal vez a supervisar o a viabilizar el paso de sustancias ilícitas”, indicó Caraballo.
La entrada de estos nuevos actores, según el principal fiscal antidrogas del país, se debe a un debilitamiento de los carteles colombianos y a un fortalecimiento de los mexicanos.
Los carteles colombianos han perdido fuerza y ya no tienen la estructura suficiente para producir la droga y llevarla hasta los países de consumo.
Esto hace que los carteles mexicanos ocupen el lugar de enlace y distribución de la droga que antes era de los colombianos, destacó.
José Raúl Mulino, ministro panameño de Gobierno y Justicia, también reconoció esta semana en declaraciones a Efe el terreno ganado por los narcotraficantes mexicanos en Panamá.
Mulino indicó que, de acuerdo con “asesores internacionales”, por Panamá pasaron 250 toneladas de cocaína en 2009, aunque puntualizó que esa cifra no se puede “científicamente demostrar”.
En su opinión, en Panamá, salida para la cocaína de Colombia, Perú y Bolivia hacia Estados Unidos, se sienten los “tentáculos” de los carteles mexicanos por una “fragmentación de los carteles colombianos”.
La entrada de estos nuevos actores se debe a un debilitamiento de los carteles colombianos
Panamá
EFE
Los carteles mexicanos de la droga, conocidos en su país por ser implacables y territoriales, ganan presencia en Panamá para distribuir hacia otros países la cocaína procedente de Colombia, ocupando un lugar antes exclusivo de los colombianos.
Así lo reconocen, ya con preocupación, los principales encargados del combate al narcotráfico en Panamá.
Señalan como un hecho constatado que los “tentáculos” de los carteles mexicanos, como el de Sinaloa, operan en el país del Canal hace unos tres años, desde donde mueven cantidades importantes de droga.
Dos acciones antidrogas ejecutadas en agosto pasado y febrero de este año dan cuenta de lo anterior tras dejar un saldo de 2,8 toneladas de droga decomisadas y la detención de siete mexicanos entre las once personas que fueron capturadas en ambas operaciones.
En la última de estas acciones se allanó el negocio de un mexicano de reciclado de latas dentro de las que se embalaba la droga, con el decomiso de 1.358 kilos de cocaína, sumados a los 1.452 kilos de la misma droga incautados en agosto de 2009.
El Ministerio Público de Panamá (MP), en conjunto con diversos estamentos de seguridad, ha tenido un papel preponderante en estos decomisos, de la mano del fiscal antidrogas Javier Caraballo.
Caraballo, que maneja la casuística y tiene información de inteligencia policial, dijo a Efe que “es bastante frecuente en los últimos casos encontrar que quienes transportan la droga, o quienes son de alguna manera los operadores o quienes estructuran la forma cómo va a pasar la droga por nuestro país, son mexicanos”.
Esta participación creciente de los mexicanos en el tráfico de drogas en Panamá, sobre todo en la capital, se empezó a notar hace alrededor de tres años.
“Es una presencia mexicana que ha ido en incremento en los últimos tres años, sobre todo de ciudadanos mexicanos que no son residentes en nuestro país sino que vienen por alguna temporada determinada tal vez a supervisar o a viabilizar el paso de sustancias ilícitas”, indicó Caraballo.
La entrada de estos nuevos actores, según el principal fiscal antidrogas del país, se debe a un debilitamiento de los carteles colombianos y a un fortalecimiento de los mexicanos.
Los carteles colombianos han perdido fuerza y ya no tienen la estructura suficiente para producir la droga y llevarla hasta los países de consumo.
Esto hace que los carteles mexicanos ocupen el lugar de enlace y distribución de la droga que antes era de los colombianos, destacó.
José Raúl Mulino, ministro panameño de Gobierno y Justicia, también reconoció esta semana en declaraciones a Efe el terreno ganado por los narcotraficantes mexicanos en Panamá.
Mulino indicó que, de acuerdo con “asesores internacionales”, por Panamá pasaron 250 toneladas de cocaína en 2009, aunque puntualizó que esa cifra no se puede “científicamente demostrar”.
En su opinión, en Panamá, salida para la cocaína de Colombia, Perú y Bolivia hacia Estados Unidos, se sienten los “tentáculos” de los carteles mexicanos por una “fragmentación de los carteles colombianos”.