Cada 11 minutos hay un crimen en Costa Rica

Cada 11 minutos con 46 segundos un costarricense es víctima de asalto, hurto, robo o tacha de su vehículo y en el peor de los casos, es asesinado, de acuerdo con el reloj criminal del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

El análisis realizado entre el 1° de enero y el 20 de marzo, contabilizó un total de 9.920 hechos delictivos.

Sin embargo, es probable que la cifra real sea mucho mayor, ya que una cantidad importante de hechos se queda sin denunciar.

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El delito más común es el hurto que se produce cada 33 minutos, seguido por el robo a edificaciones (46 minutos) y el asalto (48 minutos).

El dato que más preocupa a las autoridades es el de homicidios, ya que para el periodo descrito, se contabilizaron 178 asesinatos; mientras que en 2022 se registraron 145 sucesos de esta índole. Se trata de un aumento de un 19%.

La guerra entre bandas narcotraficantes por territorio y venta de drogas, explicarían el aumento en el número de asesinatos, según expertos.

En ese sentido, autoridades del Poder Judicial, el gobierno y los diputados abogan por reformar la ley y evitar que los beneficios carcelarios sean permisivos.

Esto, con el objetivo de reducir la reincidencia, ya que en muchos casos, se trata de antisociales conocidos por las autoridades.

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Por ejemplo, la persona sospechosa de asesinar a un joven de 19 años llamado Keylor Gamboa en noviembre anterior, había sido detenido 31 veces en un período de año y medio en que recibió el beneficio carcelario de puertas abiertas, según confirmó en ese momento Gerald Campos, ministro de Justicia.

Más recientemente, dos sospechosos de 18 y 24 años fueron detenidos por la policía en Puntarenas por supuestamente cometer un doble homicidio en Fray Casiano de Chacarita. Uno de los detenidos, cuenta con expediente judicial por homicidio simple, robo agravado y portación de arma ilegal y aún así, estaba libre.

“Sin duda alguna existe una gran necesidad de que el país cuente con una Ley en materia de ejecución de la pena, para garantizar el cumplimiento de las sanciones penales impuestas por los Tribunales de la República. El Poder Judicial en esta materia tiene claro el objetivo de trabajar y cooperar con los otros Poderes del Estado a efecto de lograr una mejor herramienta para los jueces”, dijo Orlando Aguirre, presidente de la Corte Suprema de Justicia.

Para el 2021, se contabilizaron 15.840 personas sentenciadas, de las cuales 13. 878 eran primarias y del total, 1.962 reincidieron en actividades delictivas.

En estos momentos, Costa Rica es un país mucho más violento que El Salvador, ya que reporta cinco veces más asesinatos que el hermano país centroamericano.

En ese sentido, el presidente Rodrigo Chaves ya tomó cartas en el asunto y procura frenar la reincidencia los antisociales.

Para ello, firmó un decreto que establece que los agresores sexuales y las personas condenadas por narcotráfico y por delitos contra la vida, tengan que cumplir al menos la mitad de la pena, para optar por un beneficio de libertad condicional.

“No podemos dar beneficios a los antisociales sin que se reinserten adecuadamente a la sociedad, creo en los derechos de todos los seres humanos, pero tenemos que cuidar los derechos humanos de las personas de bien. Firmamos un decreto, para que los delincuentes por delitos sexuales, narcotráfico y homicidios, no puedan optar por beneficios carcelarios, hasta cumplir con la mitad de la pena, es decir, que si tienen 12 años de cárcel, sepan que se van a chupar al menos seis años”, dijo Chaves.

La ola de violencia y asesinatos ya está generando una mala imagen para Costa Rica, tal y como lo reportó la semana pasada el prestigio medio The Washington Post.

“Ahora, este antiguo refugio de tranquilidad está lidiando con un salto en la violencia, impulsado por un fenómeno poco comentado que está aquejando a varios países latinoamericanos. Alguna vez fueron simples estaciones de paso para las drogas ilegales que se dirigían a los Estados Unidos o Europa, pero ahora, están sufriendo sus propios problemas de abuso”, indicó el medio.