Ataque demoledor y defensa gigante: 2-2

¡Excelente fogueo!

Si los futbolistas coreanos terminaran en los cordeles enemigos, las bellezas que tejen y construyen en su zona ofensiva, serían una potencia mundial.

Costa Rica enfrentó a una Corea del Sur que presentó un fútbol explosivo, intenso, trepidante, espectacular, con figuras de talla mundial, como los atacantes Ui-Jo Hwang (16) del Olympiakos de Grecia; el capitán Heung-Min Son (7) del Tottenham inglés; un puntero izquierdo imparable, Hee-Chan Hwang (11), del Wolverhampton y otras piezas, todas pintoras de un hermoso fútbol.

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A esta máquina de fútbol arrolladora, la Selección Nacional le sacó un empate 2-2, en juego que puso a prueba y a relucir con todo su esplendor, la calidad y el sacrificio de sus defensores Francisco Calvo y Oscar Duarte, héroes futbolístico del cotejo, arropados y cubiertos por los laterales, Carlos Martínez y Bryan Oviedo, ambos de faena impecable.

Corea del Sur, con un técnico de fama mundial como el lusitano Paulo Bento, no se interesó en estudiar al rival. Simple y llanamente quiso despedazarlo desde el pitazo inicial y así la retaguardia tricolor no tuvo ni medio minuto para acomodarse, cuando la locomotora asiática se le fue encima.

Pero, cada acción artística de la ofensiva local, fue respondida por acciones determinantes de la retaguardia visitante.

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A nadie le extraño que Corea del Sur abriera el marcador en el minuto 27 con remate de Hwang, pero si quedaron sorprendidos los anfitriones con el inesperado empate que empujó a la red Jewisson Bennette, cuando en el segundo palo cerró centro de Gerson Torres en el minuto 40. Minutos antes se le anuló anotación a la Tricolor por fuera de juego de Anthony Contreras.

La sorpresa cayó en el minuto 63, cuando otra vez Bennette dejó en los cordeles una acción conjunta entre Joel, los recién llegados Anthony Hernández y Alvaro Zamora y un remate corto de cabeza de Contreras.

De pronto, Costa Rica ganaba el partido 2-1 y desde luego que los coreanos no iban a permitir que se les escapara un resultado positivo para el que trabajaron tan afanosamente.

De nuevo tiraron todo su arsenal ofensivo contra la muralla tricolor, pero solo les alcanzó para el empate, golazo de tiro libre anotado por Son en el minuto 85, al joven portero Patrick Sequeira, quien entró por Alvarado, expulsado por coger el balón con sus manos fuera del área.

Fogueo excepcional y justo el resultado.

gpandolfo@larepublica.net