Asociaciones solidaristas otorgan créditos por ¢750.000 millones anualmente y preparan reforma de ley
Costa Rica cuenta con 1.400 organizaciones activas
Brenda Camarillo bcamarillo@larepublica.net | Domingo 05 mayo, 2024 09:45 a. m.
Las asociaciones solidaristas en Costa Rica juegan un papel crucial en la vida económica y social del país. Con 1.400 asociaciones activas y una base de 350 mil asociados, estas organizaciones son responsables de otorgar créditos por un monto de ¢750.000 millones anualmente.
Estos préstamos se destinan a necesidades vitales como vivienda, educación, recreación y salud, ayudando a miles de trabajadores y sus familias a mejorar su calidad de vida.
Además de proporcionar servicios financieros esenciales, las asociaciones solidaristas administran un portafolio de inversiones diversificado que asciende a aproximadamente $5.000 millones. Estos fondos representan una contribución significativa a la economía nacional, alcanzando el 3% del PIB en el 2023.
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En el marco del 40 aniversario de la Ley de Asociaciones Solidaristas, la Federación Costarricense de Asociaciones Solidaristas (FECASPPRI) está preparando una iniciativa popular para reformar integralmente esta legislación.
“El sector solidarista es un pilar de la seguridad social y de los núcleos familiares. Los excedentes financieros anualmente suman -en algunos casos- hasta un salario mensual para el trabajador, contribuyendo con esto a la economía nacional. Además, gracias al excedente social contamos con tasas de crédito muy por debajo del mercado financiero, así como ayudas sociales de toda índole, que nos permite beneficiar a los asociados y sus hogares” indicaron la Msc. María Isabel Bonilla Herrera y el Doctor Marco Amador, miembros de la comisión que redactó la propuesta de modificación de la ley.
Entre las propuestas de reforma se incluyen medidas para garantizar la protección del patrimonio de los trabajadores, regular las relaciones entre patronos y asociados, definir la representación patronal y mejorar el registro digital para facilitar la gestión de las organizaciones y sus asociados.
El solidarismo ha sido un pilar fundamental de la seguridad social y el desarrollo comunitario en Costa Rica. Desde la aprobación de la ley en 1984, este modelo de autogestión ha evolucionado y adaptado a los cambios económicos y sociales del país, convirtiéndose en un ejemplo de éxito reconocido tanto a nivel nacional como internacional.
