Arte rinde tributo perruno
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Miércoles 21 octubre, 2009
Arte rinde tributo perruno
Seis esculturas promueven la protección y cuidado de los perros callejeros
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Pequeños, medianos o grandes; esos cachorros que andan greñudos por las calles, corriendo sin rumbo fijo o haciendo piruetas graciosas a cambio de un bocado, los zaguates cuentan desde ayer con un punto “suyo” en la capital.
Seis esculturas de hierro del artista costarricense Francisco Munguía fueron colocadas sobre el bulevar de la Avenida Central, en forma de desfile perruno, con el fin de rendir un merecido tributo a esos perros callejeros.
Con sus fuertes coloridos, caritas expresivas y cuerpitos de múltiples formas como caricaturas, las piezas buscan concienciar a las personas sobre las necesidades que enfrentan estos animales cada día.
Además, evitar que los maltraten y los abandonen, ya que se estima que hay más de un millón de perros olvidados en las calles nacionales.
Para llevar su mensaje, las esculturas están basadas en historias reales de cachorros, que deambularon solitarios y que fueron rescatados en avanzado estado de deterioro.
Dos de las obras son “Pauleta”, una perrita que llegó a una veterinaria con su cadera quebrada, y “Oso” que tenía una patita lesionada.
A ellos se suman “Bobi”, “Ewok”, “Tábata” y “Shampu”, quienes enfrentaron diversos traumas como estrés y problemas de piel, según explicó Munguía.
Las piezas fueron elaboradas en láminas de acero policromadas, de mediano formato, y juntas forman el Monumento al Zaguate.
También son la continuación del trabajo que viene efectuando el artista nacional desde hace varios años, en el que explora el mundo de los perros callejeros.
“Las obras tienen como fin unir a las personas y organizaciones para que valoren y protejan a los perros callejeros, que no los castiguen con el abandono, que no los atropellen o envenenen, porque ellos tienen derecho a un hogar”, explicó Munguía.
El monumento tuvo un costo de $6.500 y es promovido por la Municipalidad de San José, la Asociación El Arca de Noé y la Revista Pets & Más.
Con la inauguración de las obras, Costa Rica se convirtió en el primer país centroamericano que rinde homenaje a los perros abandonados.
Seis esculturas promueven la protección y cuidado de los perros callejeros
cbarrantes@larepublica.net
Pequeños, medianos o grandes; esos cachorros que andan greñudos por las calles, corriendo sin rumbo fijo o haciendo piruetas graciosas a cambio de un bocado, los zaguates cuentan desde ayer con un punto “suyo” en la capital.
Seis esculturas de hierro del artista costarricense Francisco Munguía fueron colocadas sobre el bulevar de la Avenida Central, en forma de desfile perruno, con el fin de rendir un merecido tributo a esos perros callejeros.
Con sus fuertes coloridos, caritas expresivas y cuerpitos de múltiples formas como caricaturas, las piezas buscan concienciar a las personas sobre las necesidades que enfrentan estos animales cada día.
Además, evitar que los maltraten y los abandonen, ya que se estima que hay más de un millón de perros olvidados en las calles nacionales.
Para llevar su mensaje, las esculturas están basadas en historias reales de cachorros, que deambularon solitarios y que fueron rescatados en avanzado estado de deterioro.
Dos de las obras son “Pauleta”, una perrita que llegó a una veterinaria con su cadera quebrada, y “Oso” que tenía una patita lesionada.
A ellos se suman “Bobi”, “Ewok”, “Tábata” y “Shampu”, quienes enfrentaron diversos traumas como estrés y problemas de piel, según explicó Munguía.
Las piezas fueron elaboradas en láminas de acero policromadas, de mediano formato, y juntas forman el Monumento al Zaguate.
También son la continuación del trabajo que viene efectuando el artista nacional desde hace varios años, en el que explora el mundo de los perros callejeros.
“Las obras tienen como fin unir a las personas y organizaciones para que valoren y protejan a los perros callejeros, que no los castiguen con el abandono, que no los atropellen o envenenen, porque ellos tienen derecho a un hogar”, explicó Munguía.
El monumento tuvo un costo de $6.500 y es promovido por la Municipalidad de San José, la Asociación El Arca de Noé y la Revista Pets & Más.
Con la inauguración de las obras, Costa Rica se convirtió en el primer país centroamericano que rinde homenaje a los perros abandonados.