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Amenaza cierre de Gobierno

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 06 octubre, 2014




Constitución no define lo que sucedería si los diputados no aprueban el presupuesto

Amenaza cierre de Gobierno

Existen diversas interpretaciones de como se debe proceder bajo ese escenario

Resumen ejecutivo
Existe la posibilidad de que el año entrante, el Gobierno cese sus operaciones por no tener dinero.
Esta es una de varias interpretaciones de lo que sucedería si la Asamblea no aprueba el presupuesto para 2015.
La Constitución Política no es clara en este sentido, así que sería la Sala IV la que terminaría dictando cómo proceder.
Hasta el momento, Costa Rica nunca se ha enfrentado a este escenario, pero existen posibilidades de que suceda, debido al acalorado debate que se ha generado sobre el plan de gastos, así como a la alta fragmentación del Congreso.


El cese indefinido de las operaciones del Gobierno Central por falta de dinero es uno de los escenarios posibles si la Asamblea no aprueba el presupuesto para el año entrante.
Otras posibilidades incluyen la aprobación automática del presupuesto presentado por el Gobierno, o la prolongación automática de el de este año.
Normalmente, a más tardar el 29 de noviembre a la medianoche el Congreso aprueba un nuevo presupuesto.
Sin embargo, hay un vacío legal sobre lo que pasaría, si no hay votación positiva, o si los diputados no se manifiestan sobre el plan de gastos.
Mientras la Constitución no contempla esta posibilidad, hay varias interpretaciones sobre lo que dicta la ley.
“Pasaría lo mismo que pasó en Estados Unidos hace un par de años, cuando el Gobierno se quedó sin presupuesto y no pudo operar hasta que el Congreso aprobó un plan de gastos”, comenta el diputado Antonio Álvarez.
Otra interpretación es que haya una aprobación automática del nuevo presupuesto.
“La ambigüedad de la norma constitucional da a pensar que debe ser aprobado automáticamente tal como lo envió el Gobierno”, afirma Francisco Antonio Pacheco, presidente de la Asamblea durante la última administración de Óscar Arias.
Otra tesis defiende una ampliación por un periodo del presupuesto vigente para este año.
Así funciona en el caso de una municipalidad, cuando la Contraloría le rechaza el presupuesto.
“La lógica sería que ante esta eventualidad, se debe prolongar por un año más el presupuesto vigente”, asegura Luis Fishman, presidente de la Asamblea en el Gobierno de Miguel Ángel Rodríguez.
Un argumento para considerar inconveniente que se aprobase automáticamente el nuevo plan de gastos, es la posibilidad de que un Gobierno abuse de este procedimiento, al procurar que sus partidarios legislativos no se presenten para la votación.
En la ausencia del quórum procurado de esta forma, se obtendría la aprobación que quiere el Presidente de turno.
Independientemente de cualquiera de las tesis que imperen, se prevé que el asunto sea resuelto en última instancia por la Sala IV.
Hasta el momento, Costa Rica no ha enfrentado un escenario tal.
Sin embargo, se trata de la Asamblea más fragmentada de la historia, incluso dentro del mismo partido oficialista.
Por otra parte, la Asamblea está inmiscuida en el debate presupuestario más intenso de las últimas décadas, confirma el diputado Ottón Solís.
Las propuestas para recortar el presupuesto oscilan desde ¢49 mil millones, tal como propone el Frente Amplio, hasta ¢316 mil millones, exigidos por Unidad Social Cristiana.
El monto propuesto por el Gobierno para su plan de gastos de 2015, es un 20% mayor al de este año.
En el caso de aprobarse este presupuesto, quedaríamos con un déficit del 6,7% del valor de la producción nacional, el segundo más alto de Latinoamérica, por debajo solo de Honduras.
Ante una situación en que el Gobierno cada año necesita más dinero, el efecto en el mercado sería el de empujar para arriba las tasas de interés para cualquier préstamo, sea de consumo o para inversiones.

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