Además de un puerto, Limón clama por evolución social
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 03 diciembre, 2009
Proyecto Limón Ciudad-Puerto intentará sacar a la provincia adelante, pero resultados se prevén en el mediano y largo plazo
Además de un puerto, Limón clama por evolución social
Concesión portuaria caldea los ánimos en el Caribe, al punto que tema se ventilará en los Tribunales de Justicia
Antes de que finalice 2009 el Banco Mundial desembolsaría los primeros $5 millones de empréstito por $72,5 millones
Limón- Los más de 300 kilómetros de carretera que comunican a Limón con San José están bordeados de una flora exuberante. A lo largo del trayecto hay varias paradas obligatorias para admirar el paisaje que ofrecen la imponente Cordillera Volcánica Central y las llanuras del Caribe.
Pero conforme se van reduciendo las dos horas y media de viaje, antes de llegar al centro de la provincia, el espectáculo natural va variando para finalmente dar un cambio brusco. Al llegar a Limón pareciera que un desastre natural no hace mucho azotó la zona, pero no es así, el terremoto que la sacudió fue en 1991, hace ya 18 años.
Abandonada por décadas, hoy Limón permanece apenas a flote, amenazada día a día por la inseguridad y la decadencia social.
El nivel de pobreza en la zona es del 21,6%, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Los limonenses viven con la esperanza puesta en la ejecución de un plan que les han venido prometiendo los últimos gobiernos y representaría una evolución social.
Es hasta ahora que el plan da algunas muestras de concretarse: Limón Ciudad-Puerto, una iniciativa que pretende reactivar el desarrollo económico y social de la provincia mediante la generación de empleo, construcción de infraestructura y apoyo a los puertos.
No obstante, el plan involucra la concesión de los muelles, aspecto que ha crispado las relaciones entre un grupo de trabajadores portuarios y el Gobierno.
El último motivo de división lo generó la imposibilidad que han encontrado los trabajadores de efectuar una asamblea para decidir si aceptan o no la concesión. El sindicato se niega a efectuar la convocatoria, pese a que existe un grupo importante de empleados que desea reunirse.
Esto generó que se produjera una orden por parte del Ministerio de Trabajo para efectuar la asamblea, a lo cual el sindicato se niega. Ante ello ahora el Gobierno anunció el fin de semana que elevará el caso a los Tribunales de Justicia para que allí se tome una decisión.
Paralelo a la concesión portuaria se trabaja en el desarrollo de varias obras de carácter social y después de más de ocho años de estarse tramitando desde el Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa, todo parece indicar que antes que finalice este año se realizará el primer desembolso para emprender los tres primeros proyectos en la ciudad limonense. Manuel Dengo, director del programa Limón Ciudad-Puerto, dijo que este primer tracto rondaría los $5 millones, del total de $72,5 millones que aprobó el Banco Mundial.
“Antes del desembolso se tuvo que crear una unidad ejecutora, ha sido un proceso burocrático, pero ya estamos listos, con estos $5 millones vamos a empezar a mejorar el acceso de los limonenses al agua apoyando varios planes del Instituto de Acueductos y Alcantarillados, además vamos a mejorar varias instalaciones deportivas y otras iniciativas”, comentó Dengo.
La proyección que se tiene para el plan es de cinco años, por lo que varios sectores del país creen que los resultados de esta iniciativa se verán a mediano y largo plazo.
Yalile Esna, diputada de la provincia por Liberación Nacional, comentó que el futuro de Limón dependerá de la continuidad que el gobierno entrante, “sin importar de qué partido sea”, les dé a los programas que se desarrollarán.
Los limonenses esperan que finalmente Limón Ciudad-Puerto sea la llave para el desarrollo de la provincia, pues la que se les dio hace más de cuatro décadas no les abrió del todo la puerta.
La llegada de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) en los años 60 a Limón se vislumbró como una esperanza para hacer crecer a la provincia caribeña.
El propósito era claramente promover el desarrollo socioeconómico integral, rápido y eficiente de la Vertiente Atlántica de Costa Rica.
Sin embargo, el calendario ya ha dado 46 vueltas y un cambio en el desarrollo socioeconómico en la provincia todavía no se da.
Las estadísticas no mienten, y más bien son un fiel reflejo del estancamiento de la zona.
“De Japdeva solo unos cuantos se benefician”, comentó Jorge Torres, administrador de una tienda en el centro de Limón.
Entre tanto, Limón sigue siendo uno de los puertos más ineficientes de la región.
“Al día de hoy los puertos de Costa Rica no son competitivos, lo reflejan los estudios de organizaciones internacionales renombradas como el Doing Business y el BID. Adicionalmente, creemos que todo proceso de concesión debe tener una sinergia positiva entre los puertos de Limón y Moín y la ciudad de Limón, siendo imaginativos en la creación de empresas y empleo de calidad, lo que implica, no solo pensar en las fuentes directas que pueden emanar sino en toda una gama de servicios que pueden prestarse”, comentaron autoridades de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net
Además de un puerto, Limón clama por evolución social
Concesión portuaria caldea los ánimos en el Caribe, al punto que tema se ventilará en los Tribunales de Justicia
Antes de que finalice 2009 el Banco Mundial desembolsaría los primeros $5 millones de empréstito por $72,5 millones
Limón- Los más de 300 kilómetros de carretera que comunican a Limón con San José están bordeados de una flora exuberante. A lo largo del trayecto hay varias paradas obligatorias para admirar el paisaje que ofrecen la imponente Cordillera Volcánica Central y las llanuras del Caribe.
Pero conforme se van reduciendo las dos horas y media de viaje, antes de llegar al centro de la provincia, el espectáculo natural va variando para finalmente dar un cambio brusco. Al llegar a Limón pareciera que un desastre natural no hace mucho azotó la zona, pero no es así, el terremoto que la sacudió fue en 1991, hace ya 18 años.
Abandonada por décadas, hoy Limón permanece apenas a flote, amenazada día a día por la inseguridad y la decadencia social.
El nivel de pobreza en la zona es del 21,6%, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Los limonenses viven con la esperanza puesta en la ejecución de un plan que les han venido prometiendo los últimos gobiernos y representaría una evolución social.
Es hasta ahora que el plan da algunas muestras de concretarse: Limón Ciudad-Puerto, una iniciativa que pretende reactivar el desarrollo económico y social de la provincia mediante la generación de empleo, construcción de infraestructura y apoyo a los puertos.
No obstante, el plan involucra la concesión de los muelles, aspecto que ha crispado las relaciones entre un grupo de trabajadores portuarios y el Gobierno.
El último motivo de división lo generó la imposibilidad que han encontrado los trabajadores de efectuar una asamblea para decidir si aceptan o no la concesión. El sindicato se niega a efectuar la convocatoria, pese a que existe un grupo importante de empleados que desea reunirse.
Esto generó que se produjera una orden por parte del Ministerio de Trabajo para efectuar la asamblea, a lo cual el sindicato se niega. Ante ello ahora el Gobierno anunció el fin de semana que elevará el caso a los Tribunales de Justicia para que allí se tome una decisión.
Paralelo a la concesión portuaria se trabaja en el desarrollo de varias obras de carácter social y después de más de ocho años de estarse tramitando desde el Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa, todo parece indicar que antes que finalice este año se realizará el primer desembolso para emprender los tres primeros proyectos en la ciudad limonense. Manuel Dengo, director del programa Limón Ciudad-Puerto, dijo que este primer tracto rondaría los $5 millones, del total de $72,5 millones que aprobó el Banco Mundial.
“Antes del desembolso se tuvo que crear una unidad ejecutora, ha sido un proceso burocrático, pero ya estamos listos, con estos $5 millones vamos a empezar a mejorar el acceso de los limonenses al agua apoyando varios planes del Instituto de Acueductos y Alcantarillados, además vamos a mejorar varias instalaciones deportivas y otras iniciativas”, comentó Dengo.
La proyección que se tiene para el plan es de cinco años, por lo que varios sectores del país creen que los resultados de esta iniciativa se verán a mediano y largo plazo.
Yalile Esna, diputada de la provincia por Liberación Nacional, comentó que el futuro de Limón dependerá de la continuidad que el gobierno entrante, “sin importar de qué partido sea”, les dé a los programas que se desarrollarán.
Los limonenses esperan que finalmente Limón Ciudad-Puerto sea la llave para el desarrollo de la provincia, pues la que se les dio hace más de cuatro décadas no les abrió del todo la puerta.
La llegada de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) en los años 60 a Limón se vislumbró como una esperanza para hacer crecer a la provincia caribeña.
El propósito era claramente promover el desarrollo socioeconómico integral, rápido y eficiente de la Vertiente Atlántica de Costa Rica.
Sin embargo, el calendario ya ha dado 46 vueltas y un cambio en el desarrollo socioeconómico en la provincia todavía no se da.
Las estadísticas no mienten, y más bien son un fiel reflejo del estancamiento de la zona.
“De Japdeva solo unos cuantos se benefician”, comentó Jorge Torres, administrador de una tienda en el centro de Limón.
Entre tanto, Limón sigue siendo uno de los puertos más ineficientes de la región.
“Al día de hoy los puertos de Costa Rica no son competitivos, lo reflejan los estudios de organizaciones internacionales renombradas como el Doing Business y el BID. Adicionalmente, creemos que todo proceso de concesión debe tener una sinergia positiva entre los puertos de Limón y Moín y la ciudad de Limón, siendo imaginativos en la creación de empresas y empleo de calidad, lo que implica, no solo pensar en las fuentes directas que pueden emanar sino en toda una gama de servicios que pueden prestarse”, comentaron autoridades de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net