Plástico que vale plata
| Sábado 15 junio, 2013
Botellas y bolsas viejas se transforman en tejas o macetas
Plástico que vale plata
Fábricas de España y EE.UU. copian idea de tico
Donde todos ven basura, Víctor Segura ve materia prima para su negocio, pues crea varios artículos de uso diario a partir de bolsas y botellas plásticas que las personas botan.
Sus creaciones van desde tejas plásticas para construcción, jaladeras para muebles, macetas y palas para basura hechas a partir de desechos, y ha demostrado que el reciclaje sí es un negocio rentable.
Sus invenciones ponen al país como pionero en la creación de tejas, pues ahora fábricas en España y Estados Unidos copian su idea.
La próxima vez que vea una botella plástica tirada en la calle, recuerde que esa basura podría convertirse en un artículo que usted compre para su casa.
Y aunque el proceso no es sencillo, la empresa Repiacori es una muestra de que el compromiso ambiental puede ser un negocio viable.
Hace 18 años Segura, ingeniero industrial, se especializó en el manejo de residuos y la creación de máquinas para procesarlos y reutilizarlos.
Esta experiencia le permitió visionar productos que la gente puede usar a diario en la casa y que no requieren nueva materia prima, sino utilizando la que se consideraba basura.
Su primera idea fueron las estacas de plástico para construcción, separadores de baldosas para pegar cerámica, esquineros para la exportación de bananeras que nacieron de lo que otros botaron.
Formada por 18 personas, esta empresa esta en Tejar del Guarco en Cartago, donde reciben las botellas, bolsas y otros artículos de plástico para iniciar el proceso.
Como paso siguiente debe clasificarse por tipo, textura y color para ser fundidos por separado, el plástico reciclado debe recibir un tratamiento responsable para que sea duradero.
“Hace unos años la gente veía los productos reciclados como de mala calidad, pero ahora saben que debemos conservar el ambiente y reutilizar”, indicó al respecto Segura.
También dan el servicio de inyección de plástico a las empresas que tienen sus propias ideas pero no cuentan con el equipo necesario para hacerlo y crean incluso muebles a base de plástico reciclado.
Angie Calvo
acalvo@larepublica.net