Perdieron negocio las municipalidades
| Sábado 23 junio, 2012
En vista de la inoperancia de las municipalidades para organizar la recolección de residuos sólidos en forma separada, empresas privadas tomaron el negocio en sus manos
Perdieron negocio las municipalidades
El importante negocio del reciclaje de residuos sólidos fue desaprovechado por casi todas las municipalidades de Costa Rica, aunque se trata de algo con un potencial para dejar ganancias hasta de $100 millones al año.
Nuestros gobiernos locales siguen quejándose de tener poco dinero para brindar servicios a sus comunidades, pero la realidad muestra que no solo han sido incapaces de ejecutar lo que tienen, en general, sino que labores que deberían serles propias, como la correcta recolección de residuos sólidos en sus respectivas comunidades, nunca las tomaron en serio.
Este buen negocio podría haberles generado recursos económicos para atender necesidades a su cargo. En lugar de ello, intentan el camino fácil de querer cobrar más impuestos a quienes no podrán ni pagarlos, como es el caso de los pequeños campesinos, apenas sobrevivientes con lo que obtienen de sus parcelas en muchos casos de diversas comunidades del país.
Les fue bien a estas compañías y ahora algunas hasta ofrecen ya el servicio de llegar a la puerta de las casas. Incluso hay empresas extranjeras (una canadiense, una española y otra inglesa) trabajando en el floreciente negocio.
Al recoger los residuos de puerta en puerta, no solo impulsan el crecimiento de sus compañías, estimulan a las comunidades a recogerlos de forma separada y colaboran con el saneamiento ambiental, sino que contribuyen con el pago de sus propios impuestos y, si lo hacen de forma adecuada, dan ejemplo de negocio sostenible de la mano con la salud del planeta.
Este tipo de iniciativas es lo que debería haberse desarrollado en el seno de los gobiernos locales. Corresponde a su naturaleza que las municipalidades se ocupen de los residuos que se generan en sus localidades, incluso en colaboración con las empresas productoras.
Desde luego que es más fácil pedir más dinero a los contribuyentes, pero esto solo se justifica en los casos en que dichos contribuyentes tengan lucrativos negocios.