¡Sharapova contraataca!

No dejó títere con cabeza y solo Rafael Nadal se salvó de la ferocidad de sus palabras.

Le arrió a Craig Reedie, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, diciéndole “que no se meta en lo que no le importa” y agregó que “no tiene amigas en el circuito”.

“En la ducha no me interesa hablar con ninguna”, acotó la rusa, que vuelve al circuito profesional en el Abierto de Madrid el 5 de mayo, después de cumplir la suspensión por consumo de Meldonium.

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Maria Sharapova admitió que si se arrepiente de algo, tras la sanción, es de no haber tenido "un médico a tiempo completo" que prestara atención a sus obligaciones antidopaje.

"Tomé las riendas de la situación desde el primer momento y lo gestioné yo todo”; recuerda que Rafael Nadal le mandó un mensaje de apoyo. "Fue muy amable cuando todo ocurrió. Tengo un enorme respeto por él", aseguró en una entrevista con la revista Vanity Fair.

Sharapova se mostró dolida por las declaraciones de Craig Reedie, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje cuando dijo: "Mi gran satisfacción en este caso es haber retirado a alguien que en un año puede ganar más dinero que todo el presupuesto de la Agencia junto".

La siberiana respondió, "¿por qué un hombre mayor, que debería estar preocupado por su propio trabajo y que no tiene derecho alguno a comentar mi caso, en cuanto tuvo la oportunidad de hacer declaraciones habló de mi dinero?".

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"Si tu trabajo y tu lema es mantener el deporte limpio, deberías ser más cuidadoso comunicando la lista de sustancias prohibidas", continuó.

"Cuando el Tribunal de Arbitraje vio los correos que nos enviaron para avisarnos de los cambios en la lista de sustancias, el jurado se reía.

¡No eran advertencias! De hecho, eso ha cambiado. Los emails que nosotros recibimos a finales de 2015 son totalmente diferentes de los que mandan ahora", comentó.

Sharapova reflexiona que durante todo este caso se pudo sentir avergonzada si se hubiese "sentado y dejado que la gente" le pisoteara. "He jugado este deporte con tanta integridad y tanta pasión que al principio no era capaz de comprender cómo alguien podía creer, teniendo en cuenta la forma en la que compito y cómo entreno, que yo tomaría el camino fácil".

"Tengo mucho respeto por otras tenistas porque entiendo sus vidas, sé el sacrificio que hacen, pero no quiero ser su amiga, no tengo interés", comentó sobre sus compañeras de circuito.

Y respecto a lo que dicen de ella sobre su frialdad añadió: "Cuando entro en el vestuario, voy a hacer mi trabajo. Salgo a la cancha y me voy. Yo quiero ser profesional. Si me dijeran que no lo soy, eso me haría daño. Pero si la crítica es porque no tuve una conversación en la ducha, no pasa nada, puedo soportarlo".

Sharapova afirma que le encantaría tener familia en el futuro, pero ahora le resulta difícil. “No puedo estar al cien por cien al mismo tiempo en el deporte y en una relación".

"Además, por mi trabajo, no me encuentro en la misma ciudad más de una semana o dos y creo que hace falta la persona adecuada que pueda llevar eso. Muchos de los problemas del pasado vinieron de mi carrera, de sus carreras y las agendas", añadió la tenista que afirma que actualmente no tiene pareja.

Próxima a cumplir 30 años, Maria admite que no le queda otro remedio que "aceptar la edad". "No quiero ser una veinteañera. Me encanta ver todo lo que he conseguido, pero estoy deseando saber adónde me llevan mis pasos ahora".

Le preguntaron qué pasaría si su regreso se convierte en un fracaso y respondió: "Si tuviese miedo, no volvería. Nadie me dijo: María, tienes que volver en abril. Podía elegir. Si no gano un partido, no es un fracaso. He ganado cientos de partidos". "Juego por mí misma. Años atrás pensaba en el final de mi carrera y ahora ni siquiera se me pasa por la cabeza. Cuando esté preparada para terminar, lo sabré".