Zelaya vuelve
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 28 mayo, 2011
Zelaya vuelve “a la lucha política, pacífica y democrática” en Honduras
El expresidente de Honduras Manuel Zelaya se despidió el viernes de la República Dominicana y anunció que a su regreso a Honduras, adonde tiene previsto llegar el sábado, volverá "a la lucha política, pacífica y democrática".
Zelaya se reunió con el presidente dominicano, Leonel Fernández, para agradecerle la acogida que el país caribeño le brindó cuando tras ser derrocado llegó a Santo Domingo procedente de Honduras, y aseguró que tiene "el corazón henchido de gratitud" por el trato recibido.
El exgobernante tenía previsto partir el viernes hacia Nicaragua, desde donde el sábado tiene previsto regresar a la capital hondureña, Tegucigalpa, dieciséis meses después de su llegada a la República Dominicana, donde ha residido en calidad de huésped distinguido del país.
Zelaya, depuesto por un golpe de Estado el 28 de junio de 2009, llegó a Santo Domingo el 27 de enero de 2010 tras la toma de posesión de Porfirio Lobo como presidente de Honduras y después de pasar cuatro meses en la embajada de Brasil en ese país.
Su estancia en la nación caribeña ha sido, dijo, "un invaluable bálsamo de alivio para los problemas que estamos empezando a superar en la República de Honduras".
Acompañado de su esposa, Xiomara, y en presencia de su familia, el exmandatario protagonizó un breve acto de despedida en el salón de embajadores del Palacio Nacional, sede de la Presidencia dominicana, junto a Fernández y la primera dama, Margarita Cedeño.
Zelaya quiso expresar "toda la gratitud" por los "gestos de apoyo, cariño y consideración" recibidos en el país caribeño, al que animó a visitar "a todo el mundo", porque en la República Dominicana "hay una verdadera democracia", aseguró.
Su regreso a Honduras es resultado de los acuerdos suscritos el pasado domingo en Cartagena (Colombia) con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, lo que allana el regreso del país centroamericano a la Organización de Estados Americanos (OEA) de la que fue excluido tras el golpe de Estado.
El próximo 1 de junio la OEA ha convocado una Asamblea General Extraordinaria en Washington en la que se tratará el regreso de Honduras al organismo.
Zelaya, quien se define como liberal prosocialista, no ha dicho si retornará al Partido Liberal y el viernes se limitó a anunciar su regreso a la política, porque, señaló, "el hombre es un ser político, como dice Aristóteles".
El presidente dominicano deseó al exgobernante "grandes éxitos en su retorno" y agregó que estarán "muy atentos a su reintegración a la sociedad hondureña, que estamos seguros de que será una reintegración valorada, respetada y restituida en el ejercicio de todos sus derechos".
Zelaya "ha ganado una nueva patria. Vuelve a obtener la suya y se va con una adicional (en alusión a la República Dominicana), de modo que Manuel Zelaya es tan dominicano como hondureño", dijo Fernández antes de recibir el abrazo del exgobernante.
Fernández indicó que la llegada de Zelaya a la República Dominicana se produjo "en circunstancias no deseadas" resultado de "una interrupción del orden constitucional en su país y recordó acontecimientos semejantes vividos en la nación que gobierna.
"También nosotros en los años 60 atravesamos un proceso análogo y podemos dar testimonio del retroceso que un país experimenta" cuando se produce "un acontecimiento de esta naturaleza", agregó, en referencia al derrocamiento del presidente Juan Bosch.
Leonel Fernández resaltó el "gran esfuerzo" de Honduras por "insertarse a la comunidad internacional, hecho que debemos apoyar todos", así como el realizado por el presidente Porfirio Lobo "para que el país pueda encaminarse por senderos de paz y reconciliación".
El mandatario expresó el sincero apoyo de la República Dominicana ante estos esfuerzos. "Deseamos éxitos al pueblo hondureño para que pueda consolidar este camino que se ha iniciado".
Zelaya avanzó que en unas cuatro semanas podría retornar a la República Dominicana para despedirse de "tantos amigos" de quienes no ha podido hacerlo durante los días previos a su marcha.
Santo Domingo y Tegucigalpa
EFE
El expresidente de Honduras Manuel Zelaya se despidió el viernes de la República Dominicana y anunció que a su regreso a Honduras, adonde tiene previsto llegar el sábado, volverá "a la lucha política, pacífica y democrática".
Zelaya se reunió con el presidente dominicano, Leonel Fernández, para agradecerle la acogida que el país caribeño le brindó cuando tras ser derrocado llegó a Santo Domingo procedente de Honduras, y aseguró que tiene "el corazón henchido de gratitud" por el trato recibido.
El exgobernante tenía previsto partir el viernes hacia Nicaragua, desde donde el sábado tiene previsto regresar a la capital hondureña, Tegucigalpa, dieciséis meses después de su llegada a la República Dominicana, donde ha residido en calidad de huésped distinguido del país.
Zelaya, depuesto por un golpe de Estado el 28 de junio de 2009, llegó a Santo Domingo el 27 de enero de 2010 tras la toma de posesión de Porfirio Lobo como presidente de Honduras y después de pasar cuatro meses en la embajada de Brasil en ese país.
Su estancia en la nación caribeña ha sido, dijo, "un invaluable bálsamo de alivio para los problemas que estamos empezando a superar en la República de Honduras".
Acompañado de su esposa, Xiomara, y en presencia de su familia, el exmandatario protagonizó un breve acto de despedida en el salón de embajadores del Palacio Nacional, sede de la Presidencia dominicana, junto a Fernández y la primera dama, Margarita Cedeño.
Zelaya quiso expresar "toda la gratitud" por los "gestos de apoyo, cariño y consideración" recibidos en el país caribeño, al que animó a visitar "a todo el mundo", porque en la República Dominicana "hay una verdadera democracia", aseguró.
Su regreso a Honduras es resultado de los acuerdos suscritos el pasado domingo en Cartagena (Colombia) con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, lo que allana el regreso del país centroamericano a la Organización de Estados Americanos (OEA) de la que fue excluido tras el golpe de Estado.
El próximo 1 de junio la OEA ha convocado una Asamblea General Extraordinaria en Washington en la que se tratará el regreso de Honduras al organismo.
Zelaya, quien se define como liberal prosocialista, no ha dicho si retornará al Partido Liberal y el viernes se limitó a anunciar su regreso a la política, porque, señaló, "el hombre es un ser político, como dice Aristóteles".
El presidente dominicano deseó al exgobernante "grandes éxitos en su retorno" y agregó que estarán "muy atentos a su reintegración a la sociedad hondureña, que estamos seguros de que será una reintegración valorada, respetada y restituida en el ejercicio de todos sus derechos".
Zelaya "ha ganado una nueva patria. Vuelve a obtener la suya y se va con una adicional (en alusión a la República Dominicana), de modo que Manuel Zelaya es tan dominicano como hondureño", dijo Fernández antes de recibir el abrazo del exgobernante.
Fernández indicó que la llegada de Zelaya a la República Dominicana se produjo "en circunstancias no deseadas" resultado de "una interrupción del orden constitucional en su país y recordó acontecimientos semejantes vividos en la nación que gobierna.
"También nosotros en los años 60 atravesamos un proceso análogo y podemos dar testimonio del retroceso que un país experimenta" cuando se produce "un acontecimiento de esta naturaleza", agregó, en referencia al derrocamiento del presidente Juan Bosch.
Leonel Fernández resaltó el "gran esfuerzo" de Honduras por "insertarse a la comunidad internacional, hecho que debemos apoyar todos", así como el realizado por el presidente Porfirio Lobo "para que el país pueda encaminarse por senderos de paz y reconciliación".
El mandatario expresó el sincero apoyo de la República Dominicana ante estos esfuerzos. "Deseamos éxitos al pueblo hondureño para que pueda consolidar este camino que se ha iniciado".
Zelaya avanzó que en unas cuatro semanas podría retornar a la República Dominicana para despedirse de "tantos amigos" de quienes no ha podido hacerlo durante los días previos a su marcha.
Santo Domingo y Tegucigalpa
EFE