Victoria para Rogers

El ciclista australiano gana la etapa más larga del Tour

Llegó el día de los Pirineos, y como era de esperarse agitó un poco el Tour de Francia. Mas podría venir hoy con una etapa más corta, pero exigente.
Sin embargo, por el momento dejó ciertos puntos que se deben resaltar.
Primero, Michael Rogers consiguió su primer triunfo en la vuelta gala tras una escapada en solitario en los últimos cinco kilómetros.

Segundo, el podio se movió y no fue Vicenzo Nibali quien sufrió, él está cómodo en la cima, pero quien sí respira más tranquilo es su perseguidor Alejandro Valverde, el cual vio claudicar a Romain Gardet que cedió su puesto a su compañero de equipo, Thibaut Pinot.
También se complicó el estadounidense Tejay van Garderen, perdió más de tres minutos para pasar del quinto puesto en la general al sexto.
La décima sexta etapa estaba marcada en el calendario de los ciclistas. Era la etapa más larga de este Tour, con un recorrido de 237,5 kilómetros (147 millas) de Carcassonne a Bagneres-de-Luchon, en la que los competidores debieron subir la dura cuesta de Port de Bales aunque con una llegada en plano.
El día era ideal para los escapados y desde muy temprano comenzaron las intentonas; sin embargo, fue alrededor del kilómetro 80 cuando se formó la primera fuga con un grupo de 21 corredores.
Esa escapada llegó al pie de Balès con más de 11 minutos de ventaja con respecto al gran paquete, que se lo tomaba con calma. Pero poco a poco las fuerzas fueron flaqueando. Los franceses Voeckler y Gautier, Rogers, el colombiano Serpa y el bielorruso Kiryienka eran quienes se mantenían firmes en lucha de llegar hasta la meta.
Pero todo lo cambio Rogers, aprovechando el descenso, explotó su habilidad, esa que lo había llevado a ser tres veces campeón del mundo contrarreloj.
Rogers, que ganó dos etapas en el pasado Giro, entre ellas también la más larga, aprovechó su punta de velocidad en el descenso y por fin a sus 34 años celebró una victoria en el Tour de Francia.
“Cuando se llegó al principio de la última subida sabía que Voeckler era el rival a batir. Tenía, además, un compañero con él y podía jugar sus cartas. Pero no iba a dejar que me ganara hoy, he estado muchas veces en situaciones así y no logré ganar. He dicho ‘gano sí o sí’”, comentó el vencedor.
Mientras ellos se disputaban la etapa, atrás el líder Nibali viajaba arropado por su equipo Astana —que cada vez se ve más cansado— y el Movistar de Valverde se encargaba de ponerle el ritmo.
“Son buenas diferencias con rivales que tenemos cerca y es bueno dejarlos atrás. Es un gran paso para el podio”, dijo Valverde, ya pensando en la jornada de hoy, ya que el paso por los Pirineos está lejos de terminar.

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
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