Vacunación contra gripe A será obligatoria para grupos de riesgo
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 09 noviembre, 2009
Quienes prefieran no inyectarse deberán firmar un papel en el que eximirán de responsabilidad al Estado
Vacunación contra gripe A será obligatoria para grupos de riesgo
- Rebaja en 1.000 millones de dosis de vacunas a nivel mundial afectará al país
Daniel Zueras
dzueras@larepublica.net
La vacunación contra el virus de la gripe A H1N1 será obligatoria para quienes se encuentran incluidos entre los grupos de riesgo de la enfermedad.
Ellos son el personal de salud, mayores de 15 años con alguna enfermedad crónica o factor de riesgo (asmáticos, personas afectadas de obesidad mórbida), las embarazadas y los diabéticos. Después les seguiría el resto de la población. De acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Todas las personas que perteneciendo a alguno de estos grupos prefieran no vacunarse deberán firmar un documento en el que eximan al Estado de toda responsabilidad en caso de que contraigan el virus, explicó a LA REPUBLICA Ana Morice, viceministra de Salud.
La incertidumbre sobre la fecha de arribo de las vacunas contra la gripe A H1N1 a Costa Rica, así como la cantidad, lastran la capacidad de reacción de las autoridades sanitarias ante la posible llegada de la segunda ola pandémica al país, que ya está atacando en el Hemisferio Norte.
Lo más probable es que las vacunas lleguen poco a poco a partir de diciembre, por lo que se irá priorizando de mayor a menor grupo de riesgo, empezando por el personal sanitario. En este caso se descartaría la campaña de vacunación concentrada que había anunciado la Caja.
Esto es así porque los 1,8 millones de dosis solicitadas por el Ministerio de Salud no serán suficientes para cubrir a todos los costarricenses. Muy probablemente llegue menos cantidad porque el nivel de fabricación a nivel mundial no ha sido el esperado, ya que los virus no se han replicado a la velocidad que las empresas farmacéuticas habían previsto.
La vacuna no tendrá costo para la población. Se dispensará en los 970 Equipos Básicos de Atención en Salud repartidos por el país, y también habrá algunas estrategias en los hospitales.
En el caso de las embarazadas, no se vacunará a las que estén en el primer trimestre de gestación. La recomendación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es que se haga con las mujeres en los últimos tres meses de gestación, afirmó Roberto del Aguila, consultor en epidemiología de la OPS.
Respecto al riesgo de la vacuna, el funcionario internacional aseguró que “toda vacuna es potencialmente dañina”, ninguna es 100% inocua, pero las reacciones secundarias a la de la gripe A han sido irritación y dolor en el lugar de aplicación en algunas personas, y un grupo “muy reducido” con fiebre.
Cabe recordar que Costa Rica aportó 700 personas al desarrollo de la vacuna en un programa de la farmacéutica suiza Novartis, que posteriormente se negó a la petición del Ministerio de Salud de donar 50 mil dosis al país, las estimadas para cubrir los grupos de mayor riesgo. “Fue una negociación fallida”, aseveró Morice, quien cree que estas empresas deberían tener un “compromiso con los países que apoyan las investigaciones de salud pública”.
Vacunación contra gripe A será obligatoria para grupos de riesgo
- Rebaja en 1.000 millones de dosis de vacunas a nivel mundial afectará al país
Daniel Zueras
dzueras@larepublica.net
La vacunación contra el virus de la gripe A H1N1 será obligatoria para quienes se encuentran incluidos entre los grupos de riesgo de la enfermedad.
Ellos son el personal de salud, mayores de 15 años con alguna enfermedad crónica o factor de riesgo (asmáticos, personas afectadas de obesidad mórbida), las embarazadas y los diabéticos. Después les seguiría el resto de la población. De acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Todas las personas que perteneciendo a alguno de estos grupos prefieran no vacunarse deberán firmar un documento en el que eximan al Estado de toda responsabilidad en caso de que contraigan el virus, explicó a LA REPUBLICA Ana Morice, viceministra de Salud.
La incertidumbre sobre la fecha de arribo de las vacunas contra la gripe A H1N1 a Costa Rica, así como la cantidad, lastran la capacidad de reacción de las autoridades sanitarias ante la posible llegada de la segunda ola pandémica al país, que ya está atacando en el Hemisferio Norte.
Lo más probable es que las vacunas lleguen poco a poco a partir de diciembre, por lo que se irá priorizando de mayor a menor grupo de riesgo, empezando por el personal sanitario. En este caso se descartaría la campaña de vacunación concentrada que había anunciado la Caja.
Esto es así porque los 1,8 millones de dosis solicitadas por el Ministerio de Salud no serán suficientes para cubrir a todos los costarricenses. Muy probablemente llegue menos cantidad porque el nivel de fabricación a nivel mundial no ha sido el esperado, ya que los virus no se han replicado a la velocidad que las empresas farmacéuticas habían previsto.
La vacuna no tendrá costo para la población. Se dispensará en los 970 Equipos Básicos de Atención en Salud repartidos por el país, y también habrá algunas estrategias en los hospitales.
En el caso de las embarazadas, no se vacunará a las que estén en el primer trimestre de gestación. La recomendación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es que se haga con las mujeres en los últimos tres meses de gestación, afirmó Roberto del Aguila, consultor en epidemiología de la OPS.
Respecto al riesgo de la vacuna, el funcionario internacional aseguró que “toda vacuna es potencialmente dañina”, ninguna es 100% inocua, pero las reacciones secundarias a la de la gripe A han sido irritación y dolor en el lugar de aplicación en algunas personas, y un grupo “muy reducido” con fiebre.
Cabe recordar que Costa Rica aportó 700 personas al desarrollo de la vacuna en un programa de la farmacéutica suiza Novartis, que posteriormente se negó a la petición del Ministerio de Salud de donar 50 mil dosis al país, las estimadas para cubrir los grupos de mayor riesgo. “Fue una negociación fallida”, aseveró Morice, quien cree que estas empresas deberían tener un “compromiso con los países que apoyan las investigaciones de salud pública”.