Una región complicada
Un entendimiento para cierta uniformidad en las reglas podría bajar costos y facilitar la instalación de multinacionales en la región
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 28 noviembre, 2011
Centroamérica es un grupo de países pequeñitos con gran necesidad de generar riqueza, pero es el lugar más caro para las empresas multinacionales que buscan hacer negocios, tal como lo destaca un análisis de este medio hoy.
Eso se debe a que cada nación presenta un conjunto de leyes y reglas diferentes que las compañías deben cumplir para poder instalarse y operar. Muchas de ellas, sin embargo, lo hacen en varios países de la región como única forma de abarcar un mercado lo suficientemente atractivo en lo que a tamaño se refiere.
Pero hacer los trámites necesarios y cumplir con las reglas en cada nación eleva los costos de instalación debido a la complejidad y diversidad de trámites para efectuar registros, obtener permisos y otros.
Lo anterior se complica aún más al haber lentas burocracias empeorando la situación y aumentando los costos por el tiempo y recursos que se necesita destinar solo a tramitaciones.
Estos costos, que luego las empresas recuperan pasándolos al consumidor, podrían bajar si la región presentara mayor integración en este sentido. Un paso que debió darse hace años preparando el ambiente en mejores condiciones para el desarrollo de negocios, sin detrimento del modelo que cada país haya elegido para su propio desarrollo.
Sin embargo, aún no se dan esas condiciones, ni se ven indicios de querer implementarlas por parte de los gobiernos, a pesar de que ello no implique ningún tipo de integración política, ya que se trataría únicamente de una mayor uniformidad en el ámbito de los desarrollos económicos.
Este tipo de consonancia en las reglas del juego presentaría a la región como un mercado de varias naciones pero de trámites y condiciones semejantes para efectos de instalarse y ofrecer servicios y productos.
Iniciativas en este sentido, que podrían partir de los gobiernos así como de sugerencias del sector privado, parecen indispensables en la actualidad para favorecer el crecimiento de las economías de la región.
Debería existir ya la madurez para un entendimiento en este sentido que podría dejar saldos positivos a todos los países, a la vez que simplificar la instalación y operación de multinacionales que deseen hacerlo en esta zona.