Una polémica con poca información

La pretensión de la Asociación Costarricense de la Industria Fonográfica y Afines (conocida como Fonotica), que agrupa a algunas casas disqueras como Sony Music, Universal Music, Diseca, NMI y DDM, de cobrar los derechos conexos, ha suscitado un serio enfrentamiento con las radioemisoras.

Para los ciudadanos que no conocen mucho sobre el tema, la situación puede estar muy confusa ya que, como sucede con muchos otros sectores de la actividad productiva, se aprueban leyes cuya aplicación y cumplimiento son complejos pero ni siquiera se les proporciona a los costarricenses, por parte de las autoridades correspondientes, la indispensable información previa.

Así, algunas personas no conocen la diferencia entre los derechos para compositores y autores musicales que recauda la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica, y los derechos conexos, que es lo que busca cobrar Fonotica.

La Ley de Derechos de Autor y Conexos (artículos 82 y 83) es la que pareciera que no ha recibido suficiente difusión y explicación.

Por otra parte, la aplicación de dicha ley es compleja puesto que toca a muy diversas empresas, pero no en todas la música es el principal insumo, y la proporcionalidad en que lo sea debe ser estudiada muy bien para la aplicación del correspondiente monto en el cobro de los impuestos.

Otro factor por considerar es el derecho de ingresar o no a Fonotica de empresas discográficas costarricenses que aún no pertenecen a dicha asociación, y por ese motivo no percibirían la parte correspondiente a sus derechos conexos.

El tema es, como decíamos, de bastante complejidad y habrá de ser analizado a profundidad por las autoridades para definir situaciones, teniendo en cuenta el amplio abanico de empresas y personas que entran en juego en condiciones muy diferentes.

No obstante, y ya que la población está escuchando campañas relacionadas con el tema, debería recibir además abundante información para tener amplio conocimiento y comprensión de lo que se trata. Una materia que se pone en práctica en países desarrollados pero a la que Costa Rica tiene que hacer frente hasta ahora, al igual que sucedió con el tema de la piratería en estos días, y en lo cual faltan información, claridad y definiciones.