Una fuerza digna de respetar
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 23 febrero, 2008
Hoy más que nunca la comunidad hispana en Estados Unidos está demostrando ser una fuerza que merece ser atendida y escuchada con respeto.
Prueba de ello serán las primarias que se realizarán el próximo 4 de marzo en Texas. En este estado los latinos representan un 36% de la población y el 25% del electorado, de acuerdo con un estudio del Centro Hispano Pew, dado a conocer esta semana en Washington.
En Texas están en juego 193 delegados demócratas y 137 republicanos por lo que, junto con Ohio, Rhode Island y Vermont, será una gran oportunidad para que la senadora Hillary Clinton busque frenar la fuerza de su contendor Barack Obama.
El estudio del Centro Pew reveló que los latinos, que conforman aproximadamente el 15% de la población de Estados Unidos, han crecido tanto en número como en participación electoral, y ese aumento ha beneficiado principalmente al Partido Demócrata.
Hasta la fecha, el mayor crecimiento en la participación de los latinos en las primarias demócratas ha ocurrido en California, donde pasaron del 16% en 2004 al 30% este año.
Florida también registró un aumento de participación hispana en las primarias demócratas, al pasar del 9% en 2004 al 12% este año.
Sumando los de California y Florida, los latinos conforman el 38% de todos los votantes hispanos elegibles para el sufragio en Estados Unidos.
De ahí que uno de los temas obligatorios de la campaña ha sido la migración, abarcando desde la reforma integral que permita sacar de la sombra a gran parte de los inmigrantes clandestinos así como la seguridad fronteriza.
Las circunstancias dibujadas actualmente en el mapa electoral de Estados Unidos han comprometido a los candidatos demócratas a dedicarse un poco más a cortejar activamente a los latinos, una población que no solo encuentra mejores condiciones en Estados Unidos sino que también sabe agradecerlas y retribuirlas con trabajo.
No es un secreto que, en la mayoría de los casos, los emigrantes no escogen abandonar su patria y su familia. Por el contrario, buscan oportunidades más competitivas que les permitan ofrecer un mejor futuro a sus seres queridos y estos no tengan que dejar algún día su tierra.
Los latinos residentes en Estados Unidos votarán entonces por lo que consideren mejor para el país que, en sus casos nos los vio nacer, pero sí les ofreció una segunda oportunidad para abrirse un mejor camino.