Un tren muy esperado
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 28 abril, 2008
Además de una amenaza contra el desarrollo, las congestiones viales se están convirtiendo en un problema de salud pública para la gran parte de la población del área metropolitana.
Las denominadas horas pico parecen extenderse de la mano con las filas de carros con conductores impacientes y frustrados por no poder llegar a tiempo a su destino.
Y lejos de ser experiencias aisladas, estar “pegado en una presa” parece ser cada vez más recurrente en la vida de los josefinos.
En medio de este caos vial, las alternativas que se han buscado son muchas y desde hace unos 30 años en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes se piensa en la entrada en operación de un tren eléctrico urbano como medida efectiva para descongestionar las rutas, sin embargo las soluciones se han venido posponiendo.
Tal y como lo informa hoy LA REPUBLICA a la fecha han transcurrido tres décadas, cinco estudios de factibilidad y millones de colones para llegar al convencimiento de que un tren podría contribuir a despejar las carreteras sin que hasta el momento se haya dado un paso certero para ver materializado el proyecto.
Incluso una última valoración, hecha con la ayuda económica del Gobierno francés, reveló que de poner en marcha el tren, los heredianos podrían estar en San José en un plazo de 38 minutos, cuando actualmente en horas pico ese recorrido puede tomar hasta una hora y media.
Recurrir a los trenes como medio de transporte público, como lo hacen los países desarrollados, es una respuesta viable y muy esperada por la población costarricense.
Sus cualidades permitirían, entre otras cosas, reducir las presas, disminuir el consumo de combustible, frenar la contaminación y dar una mejor calidad de vida a los cuidadanos, como bien lo menciona hoy en la nota el presidente de la Cámara de Industrias, Jack Liberman.
De hecho, las condiciones que presenta el área metropolitana lo ameritan: cuenta con un relieve plano, ciudades pobladas a corta distancia una de otra y el derecho de vía garantizado, como lo han señalado los expertos.
La actual administración parece haber comprendido los beneficios y la urgencia del tren eléctrico, por lo que promete trabajar para que la construcción arranque en 2010.
La felicitamos entonces por esa visión y la motivamos a que pueda cumplir con la meta, y en el mejor de los casos, llegar a superar los plazos fijados. Adelante, que muchos esperan el tren.