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Tributo a la ceguera

Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Lunes 07 febrero, 2011




Tributo a la ceguera
Tras un arbitraje desastroso, Limón venció a la Liga

Con la anulación del gol invalidado más claro en la historia del fútbol costarricense, porque el balón fue al fondo del marco sin que el árbitro y sus asistentes lo viesen entrar, Limón venció ayer al Alajuelense 1-0, en partido realizado en el Juan Gobán, en el Puerto del Atlántico.
En el plano futbolístico el resultado podría ser justo, porque los limonenses hicieron méritos a lo largo de todo el juego para salir con la victoria; sin embargo, los errores garrafales del trío arbitral con compensación incluida, dejaron el signo de duda sobre qué tanto influyeron en el resultado.
Limón abrió el marcador al minuto 32, gol legítimo, algo importante de aclarar en este juego, centro de Kurt Bernard y Kareen McLean aprovechó la duda entre el arquero Alfonso Quesada y sus centrales para inaugurar el marcador.
Al 35’, Cristian Oviedo, con el brazo pegado al cuerpo choca con Kurt Bernard, ¿teatro, show, golpe?... roja, y los alajuelenses se quedan con 10.
Al 40, Alajuelense empata con centro de Meneses que Gabas pega en el corazón del área, la pelota da en el vertical izquierdo de Dexter Lewis, ingresa en el marco, pega en el fondo en un tubo y sale pegando en el tubo derecho de Lewis; ni el árbitro ni su asistente William Castro lo vieron; los defensores y portero limonenses sí, pero era más importante el resultado que el fair play; el central le consultó a Castro que en una desatención imperdonable para un guardalínea, no vio cómo el balón llegó hasta el fondo de la cabaña limonense.
El resto del partido fue de un Alajuelense diezmado, tratando de obtener el empate; Limón buscando ampliar la cuenta, aprovechando los espacios que dejaba la Liga y el central con su línea Castro buscando como compensar su garrafal error.
Al minuto 74’, Dave Myrie se hace expulsar tras golpecito tonto en la cara que Cristhoper Meneses maximizó utilizando una de las principales consignas de los futbolistas costarricenses: “quién engaña más al árbitro” .
Al 87, la oportunidad que esperaban línea y central para compensar se presentó, cuando Bernard habilita a Sunsing que le gana el balón a un defensa rojinegro, enfrenta a Quesada se la globea y anota, gol legítimo, pero entonces se señala una falta que no está en el reglamento, anulación por compensación, apenas como para decir que el resultado iba a ser el mismo.

Luis Rojas
lrojas@larepublica.net






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