Toyota pronostica pérdida operativa
| Martes 23 diciembre, 2008
Toyota pronostica pérdida operativa
Tokio -- Toyota Motor Corp., la segunda empresa automovilística del mundo, pronosticó su primera pérdida operativa en 71 años debido a la caída de la demanda, por lo que Moody’s Investors Service estudia la posibilidad de reducir la calificación crediticia de la compañía.
El fabricante de automóviles dará a conocer una pérdida de 150 mil millones de yenes ($1.700 millones) en el año que finaliza en marzo, dijo ayer Toyota en un comunicado, descartando así un pronóstico anterior de 600 mil millones de yenes de ganancia.
“El medio en que nos encontramos es extremamente adverso”, dijo ayer a la prensa el director general Katsuaki Watanabe en Nagoya. “Estamos en una situación de emergencia sin precedentes. Lamentablemente, no vemos el fondo”.
Moody’s está revisando la calificación “Aaa” de la compañía automovilística sobre deudas por $19 mil millones, lo que posiblemente aumente el costo del crédito de la empresa en momentos en que los mercados de crédito se contraen y las ventas de automóviles en los Estados Unidos son las más bajas en 26 años. Watanabe redujo este año puestos de trabajo, la producción y el sueldo de los ejecutivos, lo que comprende las bonificaciones de los integrantes del directorio, todo ello en un intento de hacer frente a la caída de la demanda y la fortaleza del yen.
“La reducción de costos de Toyota no puede comprensar la caída de las ventas”, dijo Koichi Ogawa, gerente de cartera de Daiwa SB Investments Ltd. de Tokio, que administra $28 mil millones. “Todos salen mal parados de esta situación”.
El fabricante de automóviles redujo su pronóstico de ingresos netos un 91%, a 50 mil millones de yenes. La última vez que Toyota informó sobre una pérdida operativa fue en el ejercicio concluido en marzo de 1938, dijo el vocero Hideaki Homma.
La compañía revisó su pronóstico una segunda vez, incluso después de incorporar una ganancia esperada de 130 mil millones de yenes como consecuencia de medidas de reducción de costos, dijo Watanabe. Todos los proyectos de expansión se postergaron, agregó. Toyota subía a 2.919,41 yenes a las 11:07 en Fráncfort, mientras que había cerrado a 2.895 yenes en la Bolsa de Tokio.
Las ventas de la compañía automovilística en los Estados Unidos, que tradicionalmente ha sido su mercado más rentable, cayeron un 34% en noviembre. Las ventas europeas de Toyota bajaron un 34% el mes pasado, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles en Bruselas.
La compañía redujo ayer un 8,5% su pronóstico de ventas de vehículos, a 7,54 millones para el año que termina el 31 de marzo, y bajó un 10% sus estimaciones de ventas en América del Norte, a 2,17 millones de vehículos. En Europa es posible que sumen 1,04 millones de vehículos, mientras que las ventas en el mercado japonés pueden ser de 2,01 millones de unidades.
Las empresas automovilísticas del mundo entero están reduciendo la producción por la caída de las ventas. Toyota, que este mes inauguró su séptima planta de montaje de automóviles en América del Norte, dijo que planea reducir aún más la producción en las plantas de los Estados Unidos y Canadá. La compañía suspendió este año la producción de camionetas Tundra en su planta de San Antonio durante más de tres meses. La producción en Texas se reanudó en noviembre con un solo turno laboral.
El fabricante de automóviles dará a conocer una pérdida de 150 mil millones de yenes ($1.700 millones) en el año que finaliza en marzo, dijo ayer Toyota en un comunicado, descartando así un pronóstico anterior de 600 mil millones de yenes de ganancia.
“El medio en que nos encontramos es extremamente adverso”, dijo ayer a la prensa el director general Katsuaki Watanabe en Nagoya. “Estamos en una situación de emergencia sin precedentes. Lamentablemente, no vemos el fondo”.
Moody’s está revisando la calificación “Aaa” de la compañía automovilística sobre deudas por $19 mil millones, lo que posiblemente aumente el costo del crédito de la empresa en momentos en que los mercados de crédito se contraen y las ventas de automóviles en los Estados Unidos son las más bajas en 26 años. Watanabe redujo este año puestos de trabajo, la producción y el sueldo de los ejecutivos, lo que comprende las bonificaciones de los integrantes del directorio, todo ello en un intento de hacer frente a la caída de la demanda y la fortaleza del yen.
“La reducción de costos de Toyota no puede comprensar la caída de las ventas”, dijo Koichi Ogawa, gerente de cartera de Daiwa SB Investments Ltd. de Tokio, que administra $28 mil millones. “Todos salen mal parados de esta situación”.
El fabricante de automóviles redujo su pronóstico de ingresos netos un 91%, a 50 mil millones de yenes. La última vez que Toyota informó sobre una pérdida operativa fue en el ejercicio concluido en marzo de 1938, dijo el vocero Hideaki Homma.
La compañía revisó su pronóstico una segunda vez, incluso después de incorporar una ganancia esperada de 130 mil millones de yenes como consecuencia de medidas de reducción de costos, dijo Watanabe. Todos los proyectos de expansión se postergaron, agregó. Toyota subía a 2.919,41 yenes a las 11:07 en Fráncfort, mientras que había cerrado a 2.895 yenes en la Bolsa de Tokio.
Las ventas de la compañía automovilística en los Estados Unidos, que tradicionalmente ha sido su mercado más rentable, cayeron un 34% en noviembre. Las ventas europeas de Toyota bajaron un 34% el mes pasado, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles en Bruselas.
La compañía redujo ayer un 8,5% su pronóstico de ventas de vehículos, a 7,54 millones para el año que termina el 31 de marzo, y bajó un 10% sus estimaciones de ventas en América del Norte, a 2,17 millones de vehículos. En Europa es posible que sumen 1,04 millones de vehículos, mientras que las ventas en el mercado japonés pueden ser de 2,01 millones de unidades.
Las empresas automovilísticas del mundo entero están reduciendo la producción por la caída de las ventas. Toyota, que este mes inauguró su séptima planta de montaje de automóviles en América del Norte, dijo que planea reducir aún más la producción en las plantas de los Estados Unidos y Canadá. La compañía suspendió este año la producción de camionetas Tundra en su planta de San Antonio durante más de tres meses. La producción en Texas se reanudó en noviembre con un solo turno laboral.