¿Terminó el auge londinense?
| Lunes 12 enero, 2009
¿Terminó el auge londinense?
Bloomberg -- Jane Casulli vende café y sándwiches en el distrito financiero de Londres desde hace 10 años y sobrevivió a la crisis de las punto.com. Dice que esta crisis es diferente.
Las ventas de su café, ubicado a dos minutos de las oficinas del banco de inversión suizo UBS AG, cayeron un 50 % en los dos últimos meses de 2008 y algunos clientes habituales quieren pagar sus consumos matutinos de forma mensual.
“Ahora los clientes preguntan cuánto cuestan las cosas y traen sándwiches de sus casas”, dice. “La gente no sale de la oficina. Todos los días parecen domingo”.
La economía británica puede contraerse más que la de Estados Unidos, Japón y la eurozona en 2009 luego de que el aumento del precio de las casas y el crédito fácil dejaron a los británicos con una deuda de 1,44 billones de libras (US$2,18 billones), lo que los convierte en uno de los colectivos más endeudados del mundo.
El producto interno bruto del país puede contraerse un 2,9 por ciento este año en momentos en que 2 millones de personas solicitan subsidios de desempleo, dijo el Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR por su sigla en inglés), un grupo de estudio que tiene sede en Londres.
“Estamos ante una declinación económica muy grave”, dijo Ian Barlow, socio de la firma contable KPMG LLP y presidente de la agencia de inversión extranjera de Londres. “Todas las semanas hay reducciones de personal y sin duda aumentarán las quiebras”.
La capital británica puede perder casi 107.000 puestos de trabajo para fines de 2010, según la firma de investigación Oxford Economics.
Los sectores bancario, financiero y de seguros, que el año pasado daban empleo a unas 315.000 personas en Londres, pueden eliminar más 60.000 puestos de trabajo como consecuencia de la crisis del crédito.
Londres contribuye con 18.400 millones de libras al año a las finanzas públicas de Gran Bretaña, aproximadamente la quinta parte del total de ingresos, según un estudio de la London School of Economics. Lo más probable es que esa cantidad disminuya a medida que los bancos tengan menores ganancias.
El fondo de bonificaciones de los ejecutivos bancarios se reducirá más de un 50 por ciento este año en relación con los 3.600 millones de libras de 2008, según el CEBR. En 2007 recibieron un récord de 8.500 millones de libras.
La perspectiva de una disminución de la clientela interrumpió los planes de expansión de Fox & Co., una tienda de ropa y accesorios para hombres ubicada a unas cuadras del Banco de Inglaterra.
Al local, que abrió sus puertas en 1868, se le está dificultando vender maletines de cuero que cuestan 800 libras y paraguas a 275 libras.
“La gente está helada de miedo. Sigue gastando, pero con mucho más cuidado”, dijo Michael Dreher, uno de los propietarios. “Sólo sobrevivirán los más fuertes”.
Los 15 años de auge económico británico llegaron a su fin y la deuda de los consumidores aumentó un 7,3 por ciento el año pasado, deuda acumulada con hipotecas, préstamos y tarjetas de crédito. Ahora supera el PIB anual del país.
En Alemania, la deuda familiar asciende al 63,5 por ciento del PIB, mientas que en Francia constituye aproximadamente la mitad de la producción anual del país, según las últimas cifras de Eurostat, la agencia de Luxemburgo que compila las estadísticas de la UE.
A media que la crisis del crédito encarece la financiación, los consumidores corren el peligro de endeudarse más, según Malcolm Hurlston, presidente del Servicio de Asesoramiento Crediticio al Consumidor, que ofrece asesoramiento a los prestatarios.
El organismo recibió 9.000 consultas telefónicas en una sola semana en noviembre, el período más activo desde el inicio del servicio en 1993.
“En los últimos meses, el endeudamiento con tarjetas de crédito aumentó de forma notable”, dijo Hurlston. “Es la forma de crédito de más fácil acceso para la compra de cosas básicas”.
Es probable que los casos de insolvencia personal se hayan incrementado un 20 por ciento y llegado a unos 120.000 en 2008, según Mike Gerrard, especialista en quiebras de Grant Thornton U.K. LLP en Londres. La cifra es cinco veces superior a la de 1997, que era de 24.000.
“Dada la forma en que se deterioró la economía en los últimos tres meses de 2008, este año podría ser muy malo en lo que respecta a la insolvencia personal”, dijo.
Bloomberg -- Jane Casulli vende café y sándwiches en el distrito financiero de Londres desde hace 10 años y sobrevivió a la crisis de las punto.com. Dice que esta crisis es diferente.
Las ventas de su café, ubicado a dos minutos de las oficinas del banco de inversión suizo UBS AG, cayeron un 50 % en los dos últimos meses de 2008 y algunos clientes habituales quieren pagar sus consumos matutinos de forma mensual.
“Ahora los clientes preguntan cuánto cuestan las cosas y traen sándwiches de sus casas”, dice. “La gente no sale de la oficina. Todos los días parecen domingo”.
La economía británica puede contraerse más que la de Estados Unidos, Japón y la eurozona en 2009 luego de que el aumento del precio de las casas y el crédito fácil dejaron a los británicos con una deuda de 1,44 billones de libras (US$2,18 billones), lo que los convierte en uno de los colectivos más endeudados del mundo.
El producto interno bruto del país puede contraerse un 2,9 por ciento este año en momentos en que 2 millones de personas solicitan subsidios de desempleo, dijo el Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR por su sigla en inglés), un grupo de estudio que tiene sede en Londres.
“Estamos ante una declinación económica muy grave”, dijo Ian Barlow, socio de la firma contable KPMG LLP y presidente de la agencia de inversión extranjera de Londres. “Todas las semanas hay reducciones de personal y sin duda aumentarán las quiebras”.
La capital británica puede perder casi 107.000 puestos de trabajo para fines de 2010, según la firma de investigación Oxford Economics.
Los sectores bancario, financiero y de seguros, que el año pasado daban empleo a unas 315.000 personas en Londres, pueden eliminar más 60.000 puestos de trabajo como consecuencia de la crisis del crédito.
Londres contribuye con 18.400 millones de libras al año a las finanzas públicas de Gran Bretaña, aproximadamente la quinta parte del total de ingresos, según un estudio de la London School of Economics. Lo más probable es que esa cantidad disminuya a medida que los bancos tengan menores ganancias.
El fondo de bonificaciones de los ejecutivos bancarios se reducirá más de un 50 por ciento este año en relación con los 3.600 millones de libras de 2008, según el CEBR. En 2007 recibieron un récord de 8.500 millones de libras.
La perspectiva de una disminución de la clientela interrumpió los planes de expansión de Fox & Co., una tienda de ropa y accesorios para hombres ubicada a unas cuadras del Banco de Inglaterra.
Al local, que abrió sus puertas en 1868, se le está dificultando vender maletines de cuero que cuestan 800 libras y paraguas a 275 libras.
“La gente está helada de miedo. Sigue gastando, pero con mucho más cuidado”, dijo Michael Dreher, uno de los propietarios. “Sólo sobrevivirán los más fuertes”.
Los 15 años de auge económico británico llegaron a su fin y la deuda de los consumidores aumentó un 7,3 por ciento el año pasado, deuda acumulada con hipotecas, préstamos y tarjetas de crédito. Ahora supera el PIB anual del país.
En Alemania, la deuda familiar asciende al 63,5 por ciento del PIB, mientas que en Francia constituye aproximadamente la mitad de la producción anual del país, según las últimas cifras de Eurostat, la agencia de Luxemburgo que compila las estadísticas de la UE.
A media que la crisis del crédito encarece la financiación, los consumidores corren el peligro de endeudarse más, según Malcolm Hurlston, presidente del Servicio de Asesoramiento Crediticio al Consumidor, que ofrece asesoramiento a los prestatarios.
El organismo recibió 9.000 consultas telefónicas en una sola semana en noviembre, el período más activo desde el inicio del servicio en 1993.
“En los últimos meses, el endeudamiento con tarjetas de crédito aumentó de forma notable”, dijo Hurlston. “Es la forma de crédito de más fácil acceso para la compra de cosas básicas”.
Es probable que los casos de insolvencia personal se hayan incrementado un 20 por ciento y llegado a unos 120.000 en 2008, según Mike Gerrard, especialista en quiebras de Grant Thornton U.K. LLP en Londres. La cifra es cinco veces superior a la de 1997, que era de 24.000.
“Dada la forma en que se deterioró la economía en los últimos tres meses de 2008, este año podría ser muy malo en lo que respecta a la insolvencia personal”, dijo.