Tepco tira agua radiactiva al mar
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 05 abril, 2011
Tepco tira agua radiactiva al mar
La empresa TEPCO comenzó ayer a lanzar al mar miles de toneladas de agua radiactiva de la planta nuclear de Fukushima (Japón) para facilitar las tareas de sus operarios, a los que la contaminación impide avanzar en algunas zonas.
La operación implicará arrojar en las próximas horas al Océano Pacífico 11.500 toneladas de agua procedente de depósitos especiales y del sótano de los reactores 5 y 6, las únicas de las seis unidades de la central que están por ahora controladas.
Ese agua excede cien veces el límite legal de yodo-131, un nivel relativamente bajo en comparación con el del agua que inunda algunas áreas de la planta nuclear, con una radiación hasta 100 mil veces superior.
La Agencia para la Seguridad Nuclear de Japón insistió en que la operación no entraña riesgos para la salud mientras el portavoz del Gobierno japonés, Yukio Edano, dijo que es una medida de emergencia y que TEPCO debe vigilar su posible impacto medioambiental.
El objetivo de Tokyo Electric Power es dejar espacio en los depósitos para almacenar el agua altamente radiactiva que inunda los edificios de turbinas de los reactores 1, 2 y 3, y que dificulta seriamente las labores de los operarios para enfriar esas unidades.
Desde el terremoto del 11 de marzo, operarios de TEPCO luchan día y noche por devolver la refrigeración a los reactores de Fukushima, pero sus tareas se enfrentan a constantes problemas.
Ahora el más acuciante es el agua radiactiva que inunda algunos edificios de la central e identificar la ruta de una filtración al mar de agua que podría provenir del núcleo del reactor 2.
La crisis nuclear ha llevado a los expertos japoneses a extremar el ingenio e idear las más diversas respuestas a cada nuevo incidente que se produce en Fukushima, pero de momento nada ha funcionado.
Ayer se vertió líquido con colorante blanco en un túnel cercano al reactor 2 para tratar de determinar la vía por la que el agua altamente radiactiva llega al mar.
Después de detectar este sábado una grieta de unos veinte centímetros en una fosa cercana al reactor, se intentó sellarla con hormigón y luego se inyectó polímero en polvo para absorber el agua, sin éxito.
TEPCO baraja ahora la posibilidad de instalar una barrera en el litoral para contener el agua radiactiva, mientras en días pasados fabricó miles de litros de una resina especial para fijar el polvo radiactivo al suelo y evitar que se esparciera con el aire o la lluvia.
Mientras en Fukushima continúan los esfuerzos, el grupo estadounidense General Electric (GE) y el japonés Hitachi, que suministraron los reactores de la planta, garantizaron ayer ayuda a largo plazo para controlarlos y limpiar luego el lugar de radiactividad.
El presidente de GE, Jeffrey Immelt, y el de Hitachi, Hiroaki Nakanishi, se reunieron ayer en Tokio con el ministro japonés de Industria, Banri Kaieda, al que aseguraron su respaldo en la lucha para estabilizar la planta de Fukushima Daiichi.
Tokio
EFE
La empresa TEPCO comenzó ayer a lanzar al mar miles de toneladas de agua radiactiva de la planta nuclear de Fukushima (Japón) para facilitar las tareas de sus operarios, a los que la contaminación impide avanzar en algunas zonas.
La operación implicará arrojar en las próximas horas al Océano Pacífico 11.500 toneladas de agua procedente de depósitos especiales y del sótano de los reactores 5 y 6, las únicas de las seis unidades de la central que están por ahora controladas.
Ese agua excede cien veces el límite legal de yodo-131, un nivel relativamente bajo en comparación con el del agua que inunda algunas áreas de la planta nuclear, con una radiación hasta 100 mil veces superior.
La Agencia para la Seguridad Nuclear de Japón insistió en que la operación no entraña riesgos para la salud mientras el portavoz del Gobierno japonés, Yukio Edano, dijo que es una medida de emergencia y que TEPCO debe vigilar su posible impacto medioambiental.
El objetivo de Tokyo Electric Power es dejar espacio en los depósitos para almacenar el agua altamente radiactiva que inunda los edificios de turbinas de los reactores 1, 2 y 3, y que dificulta seriamente las labores de los operarios para enfriar esas unidades.
Desde el terremoto del 11 de marzo, operarios de TEPCO luchan día y noche por devolver la refrigeración a los reactores de Fukushima, pero sus tareas se enfrentan a constantes problemas.
Ahora el más acuciante es el agua radiactiva que inunda algunos edificios de la central e identificar la ruta de una filtración al mar de agua que podría provenir del núcleo del reactor 2.
La crisis nuclear ha llevado a los expertos japoneses a extremar el ingenio e idear las más diversas respuestas a cada nuevo incidente que se produce en Fukushima, pero de momento nada ha funcionado.
Ayer se vertió líquido con colorante blanco en un túnel cercano al reactor 2 para tratar de determinar la vía por la que el agua altamente radiactiva llega al mar.
Después de detectar este sábado una grieta de unos veinte centímetros en una fosa cercana al reactor, se intentó sellarla con hormigón y luego se inyectó polímero en polvo para absorber el agua, sin éxito.
TEPCO baraja ahora la posibilidad de instalar una barrera en el litoral para contener el agua radiactiva, mientras en días pasados fabricó miles de litros de una resina especial para fijar el polvo radiactivo al suelo y evitar que se esparciera con el aire o la lluvia.
Mientras en Fukushima continúan los esfuerzos, el grupo estadounidense General Electric (GE) y el japonés Hitachi, que suministraron los reactores de la planta, garantizaron ayer ayuda a largo plazo para controlarlos y limpiar luego el lugar de radiactividad.
El presidente de GE, Jeffrey Immelt, y el de Hitachi, Hiroaki Nakanishi, se reunieron ayer en Tokio con el ministro japonés de Industria, Banri Kaieda, al que aseguraron su respaldo en la lucha para estabilizar la planta de Fukushima Daiichi.
Tokio
EFE