Tenemos que aprender a aprender
Es necesario que la formación de los costarricenses sea tal que, más allá de las especificidades, provea la capacidad de aprender a aprender
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 06 noviembre, 2010
El crecimiento del sector de la industria de dispositivos médicos en el país es un claro ejemplo de lo que podría estar sucediendo en muchos campos, si se hubiera preparado en las diversas áreas a la población para aprovechar mejor los beneficios de la apertura comercial y de la inversión nacional e internacional.
Esto era esencial. Tener un proyecto país que busque propiciar la creación de las necesarias fuentes de trabajo y una población capacitada para aprovecharlas era la clave.
La noticia que nos da LA REPUBLICA el viernes anterior es positiva. Nos dice que cada vez son más las multinacionales del sector médico que deciden abrir una planta de manufactura en el país o expandir sus operaciones ya instaladas.
Esto significa que han podido contar con mano de obra capacitada y que esta ha dado el rendimiento esperado. Es decir, que los tan esperados puestos de trabajo llegaron y pudieron ser ocupados por costarricenses que los necesitaban.
Este es el modelo que se debería haber seguido en todas las áreas. Asegurarse de que nuestro sistema educativo hubiera abarcado a toda la población en sus diversas posibilidades. Que los jóvenes, habiendo aprendido a aprender, estuvieran en condiciones de rápida adaptación a las necesidades del mercado laboral.
La estratégica localización del país y su clima de negocios son factores que estuvieron a favor para que floreciera el clúster médico, pero esto se concretó en forma exitosa y satisfactoria porque se pudo contratar a los colaboradores idóneos.
Esa conjunción de condiciones que favoreció a esta industria puede repetirse en otras. Pero no es fácil en momentos de grandes cambios y reordenamientos de la economía mundial tener claro el mapa de los movimientos que podrían suceder. Por esto, es necesario que la formación y capacitación de los costarricenses sea tal que, más allá de las especificidades provea la capacidad de aprender a aprender, porque ello derivará en flexibilidad y rapidez de adaptación a nuevas necesidades y requerimientos.