Tareas más allá de la crisis externa

Cuatro son los principales factores que hacen que la inversión extranjera directa se haya desacelerado en el país. Después de lucir la estimulante cifra de un 30% el año pasado, para este se espera un crecimiento del 8%, de acuerdo con una proyección del Banco Central, cifra que será corroborada en diciembre, según nota de LA REPUBLICA de hoy.

Los aspectos positivos que deben tomarse en cuenta, sin embargo, para que el ánimo no decaiga en momentos en que más bien es necesario mantener el optimismo y dinamismo al máximo para superar problemas, es que, como lo señala en la nota el ministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz, estamos superando las expectativas en $500 millones y la entrada en vigencia del Cafta, además de que las negociaciones comerciales con Asia y Europa podrían hacer que el país recupere el ritmo en inversión extranjera directa.

No obstante, lo que no puede menos que ser muy preocupante es que de los cuatro factores señalados como principales causas de la merma en la atracción de inversiones directas, solo uno, la crisis financiera en Estados Unidos, es ajena a nuestra voluntad y manejo. Las otras tres se originan en los problemas que desde hace décadas producen un rezago del país en su desarrollo y que no han sido modificadas a la fecha.

Estas pueden resumirse en el retraso en la entrada en vigencia del Cafta, la asfixiante telaraña ocasionada por la cantidad y lentitud de trámites burocráticos y la competencia con otras naciones de la región que han procurado imprimir dinamismo a su forma de operar.

Enfocando la atención en estos factores, Costa Rica debería poder concluir con la aprobación de leyes para el Cafta en el tiempo previsto por la prórroga, y decidirse a entrar a fondo con la reforma que es urgente emprender en las instituciones públicas a fin de llegar a la profesionalización del Estado.

Un moderno Estado, del tamaño adecuado y altamente eficiente es indispensable para, entre otros aspectos, ofrecer el ambiente propicio para la inversión. Esta es una tarea pendiente que no puede ya posponerse.