Supernova de poderes
| Lunes 01 junio, 2015
Supernova de poderes
Este jueves comienzan las finales de la NBA entre Warriors y Cavaliers
Las explosiones supernovas son producidas por estrellas de gran masa, esta vez son dos “superestrellas”, LeBron James y Stephen Curry, que se medirán en las Finales de la NBA a partir del próximo 4 de junio, cuando los Cavaliers de Cleveland se enfrenten a los Warriors de Golden State.
Estos destellos de luz se podrán ver en las ciudades de Cleveland y Oakland, en donde ambos equipos demostraron ser los mejores de su conferencia y han alcanzado una magnitud absoluta, mayor que el resto de la galaxia llamada NBA.
Pero, ¿quién tiene mayores argumentos para levantar el trofeo Larry O´Brien?
Los Warriors tienen una desventaja en Finales al no tener experiencia alguna. Su entrenador Steve Kerr jugó numerosas finales, pero transmitir ese sentimiento a sus pupilos es otra historia. La escalera que une ambas ideas puede que nunca se dé.
Tarde o temprano, la experiencia debe ser vivida antes de ser enseñada. No hay un solo jugador de la planilla de Golden State que tenga una final en su currículo.
En la acera del frente, siete jugadores de Cleveland saben lo que es jugar esta instancia; incluso ganarla.
Sin embargo, el peso recae sobre “El Rey” James.
Más sabe el diablo por viejo que por diablo, dice el dicho. Eso mismo deben pensar en Ohio. LeBron lo ha visto todo, es una amenaza física, un líder por naturaleza, pero ha tenido problemas con su eficiencia en lanzamientos en postemporada. Aun así, su majestad ha anotado o asistido en más del 50% de las canastas de los Cavs.
Y ante la pregunta de cómo detener a Steph Curry, el astro respondió: “De la misma manera en que me quieren detener a mí… no se puede”.
Pero los Warriors son el mejor equipo de toda la Liga, demostraron ser imparables en la ejecución, inteligentes y jugando un sistema versátil.
Cuando tuvieron en frente a los Grizzlies de Memphis, no fue ningún problema defender el juego en la pintura de Gasol y compañía. Ni siquiera Mike Conley pudo bajar los números de Curry.
Luego llegó Houston, y a James Harden se le cayó la barba. Esta vez un equipo más veloz, y con mejor juego desde el perímetro.
Nuevamente los Warriors se midieron a quien fue electo como el segundo mejor jugador de la NBA, pero este tampoco pudo contra una muralla defensiva comandada por Bogut y Green.
Esta vez el mayor problema para ellos será ver la forma de incomodar a James, enojarlo y sacarlo de su juego, pero Green, Thompson, Iguodala y Barnes tienen un gran despliegue, además de 24 faltas para usar en contra del astro.
Golden State pareciera tener infinitas armas y una versatilidad en defensa, pocas veces se ven sorprendidos y son ellos los que querrán despedazar las filas de Cleveland con rompimientos y múltiples posesiones.
No se la pondrán fácil al equipo de coach David Blatt que buscará traspasar la mejor defensa en la temporada regular.
Con Irving saliendo de una tendinitis en una rodilla, le será imposible detener a Curry y su fulminante gatillo. Será como ver a una mula intentando perseguir a un guepardo, tan loco como suene eso.
Se antoja una final soñada, pues hay muchas cosas alrededor de dos equipos con historias similares.
Los Warriors no habían ganado un campeonato de conferencia ni viajado a la final de la liga en 40 años.
Lo mismo sucede con los Cavaliers, no como equipo, pues en 2007 fueron barridos por los Spurs en la final; la ciudad de Cleveland no gana un campeonato en el deporte profesional estadounidense en más de una centuria.
Predicción, Warriors campeones 4-2.
LeBron James es el primer jugador en encadenar cinco finales desde 1966 y el único en hacerlo con dos equipos distintos, sus penetraciones tienen la fuerza de una locomotora. DAVID LIAM-AFP/LA REPÚBLICA
Walter Herrera
wherrera@larepublica.net