Sube preocupación por remesas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 23 marzo, 2009
Sube preocupación por remesas
Por primera vez en una década mermarán los envíos de dinero de los emigrantes latinos a sus familias
Eugenia Soto
esoto@larepublica.net
Tras casi una década de crecimiento, los envíos de dinero a América Latina y el Caribe declinarían en 2009, por primera vez desde que el Banco Interamericano de Desarrollo comenzó a medir estos flujos en 2000. El cambio de tendencia ocurrió en el cuatro trimestre de 2008.
Las remesas son una fuente de ingresos clave para millones de familias en esta región. El año pasado los emigrados latinoamericanos y caribeños enviaron unos $69.200 millones a sus países de origen, un 0,9% más que en 2007, según el Banco Interamericano de Desarrollo.
Para los pocos países que han reportado datos para enero de 2009, las caídas han sido hasta del 13%.
“El cuadro se ha vuelto más complejo, dado que hay más factores en juego. El mundo enfrenta su peor crisis en décadas. El desempleo está aumentando en los países industrializados. Incluso las fluctuaciones cambiarias están incidiendo más que en el pasado”, dijo Luis Alberto Moreno, presidente del BID en un comunicado de la entidad.
Luego de muchos años de crecimiento sin pausa, las remesas a América Latina y el Caribe comenzaron a resentirse en 2008 a medida que los principales países fuente de estos recursos, Estados Unidos, España y Japón, cayeron en recesiones.
Sumado a ello, las fluctuaciones cambiarias comenzaron a tener mayores efectos que en el pasado, particularmente en países que experimentaron devaluaciones o que tienen grandes colonias de emigrados en Europa.
El peso mexicano y el real brasileño han perdido terreno frente al dólar estadounidense en meses recientes. Como consecuencia, las remesas enviadas desde Estados Unidos han visto incrementado su poder adquisitivo, compensando al menos en parte el menor volumen de envíos.
Mientras tanto los países andinos, que reciben grandes cantidades de remesas desde España, se vieron beneficiados por la fortaleza del euro durante la primera mitad de 2008, pero desde entonces han sido golpeados por la caída del valor de la divisa europea.
Los países centroamericanos, que están dolarizados o cuyas monedas están ligadas al dólar, están más protegidos de las fluctuaciones de las tasas de cambio.
México, Brasil y Colombia son los tres principales receptores de remesas en América Latina.
En la nación azteca las remesas representaron en 2006 cerca del 2,8% del Producto Interno Bruto. Aunque las remesas no han superado el nivel de exportaciones de petróleo, sí sobrepasan los ingresos de turismo y de exportaciones agropecuarias, según datos del BID.
En Brasil aunque las remesas representaron solo un 1,1% de su PIB en 2006, el país es el segundo en términos de recepción de envíos de dinero en la región.
En Colombia, tercer receptor regional de remesas, la mitad de los envíos de dinero provienen de nacionales que viven en Estados Unidos, mientras que el 31% proviene de Europa, principalmente de España. Ambos países se cuentan entre las naciones industrializadas golpeadas por la crisis económica mundial.
En el istmo centroamericano es Guatemala la que lleva la delantera. El flujo de remesas a Guatemala ha aumentado drásticamente hasta los $4.300 millones en 2008, convirtiéndose en el cuarto mayor país receptor de la región.
Más de 600 mil inmigrantes guatemaltecos viven en Estados Unidos. México es el segundo país de destino para los trabajadores de Guatemala, según investigaciones del BID.
Las remesas son la principal fuente de divisas para los guatemaltecos y representaron en 2005 el 9,3% del PIB.
Por primera vez en una década mermarán los envíos de dinero de los emigrantes latinos a sus familias
Eugenia Soto
esoto@larepublica.net
Tras casi una década de crecimiento, los envíos de dinero a América Latina y el Caribe declinarían en 2009, por primera vez desde que el Banco Interamericano de Desarrollo comenzó a medir estos flujos en 2000. El cambio de tendencia ocurrió en el cuatro trimestre de 2008.
Las remesas son una fuente de ingresos clave para millones de familias en esta región. El año pasado los emigrados latinoamericanos y caribeños enviaron unos $69.200 millones a sus países de origen, un 0,9% más que en 2007, según el Banco Interamericano de Desarrollo.
Para los pocos países que han reportado datos para enero de 2009, las caídas han sido hasta del 13%.
“El cuadro se ha vuelto más complejo, dado que hay más factores en juego. El mundo enfrenta su peor crisis en décadas. El desempleo está aumentando en los países industrializados. Incluso las fluctuaciones cambiarias están incidiendo más que en el pasado”, dijo Luis Alberto Moreno, presidente del BID en un comunicado de la entidad.
Luego de muchos años de crecimiento sin pausa, las remesas a América Latina y el Caribe comenzaron a resentirse en 2008 a medida que los principales países fuente de estos recursos, Estados Unidos, España y Japón, cayeron en recesiones.
Sumado a ello, las fluctuaciones cambiarias comenzaron a tener mayores efectos que en el pasado, particularmente en países que experimentaron devaluaciones o que tienen grandes colonias de emigrados en Europa.
El peso mexicano y el real brasileño han perdido terreno frente al dólar estadounidense en meses recientes. Como consecuencia, las remesas enviadas desde Estados Unidos han visto incrementado su poder adquisitivo, compensando al menos en parte el menor volumen de envíos.
Mientras tanto los países andinos, que reciben grandes cantidades de remesas desde España, se vieron beneficiados por la fortaleza del euro durante la primera mitad de 2008, pero desde entonces han sido golpeados por la caída del valor de la divisa europea.
Los países centroamericanos, que están dolarizados o cuyas monedas están ligadas al dólar, están más protegidos de las fluctuaciones de las tasas de cambio.
México, Brasil y Colombia son los tres principales receptores de remesas en América Latina.
En la nación azteca las remesas representaron en 2006 cerca del 2,8% del Producto Interno Bruto. Aunque las remesas no han superado el nivel de exportaciones de petróleo, sí sobrepasan los ingresos de turismo y de exportaciones agropecuarias, según datos del BID.
En Brasil aunque las remesas representaron solo un 1,1% de su PIB en 2006, el país es el segundo en términos de recepción de envíos de dinero en la región.
En Colombia, tercer receptor regional de remesas, la mitad de los envíos de dinero provienen de nacionales que viven en Estados Unidos, mientras que el 31% proviene de Europa, principalmente de España. Ambos países se cuentan entre las naciones industrializadas golpeadas por la crisis económica mundial.
En el istmo centroamericano es Guatemala la que lleva la delantera. El flujo de remesas a Guatemala ha aumentado drásticamente hasta los $4.300 millones en 2008, convirtiéndose en el cuarto mayor país receptor de la región.
Más de 600 mil inmigrantes guatemaltecos viven en Estados Unidos. México es el segundo país de destino para los trabajadores de Guatemala, según investigaciones del BID.
Las remesas son la principal fuente de divisas para los guatemaltecos y representaron en 2005 el 9,3% del PIB.