Sistema de Banca para el Desarrollo abrió créditos
| Lunes 12 enero, 2009
Sistema de Banca para el Desarrollo abrió créditos
Ya avaló cuatro préstamos por ¢45 millones, mientras que el Fideicomiso Nacional para el Desarrollo presupuesta ¢36.730 millones para este año
Erick Díaz
ediaz@larepublica.net
El inicio de operaciones del Sistema de Banca de Desarrollo (SBD), con la participación de COOCIQUE R.L., el Banco Nacional de Costa Rica, el Banco Popular y de Desarrollo Comunal, y el Banco Crédito Agrícola de Cartago como operadores, abrió una nueva puerta de financiamiento.
El Sistema pretende dinamizar la actividad económica de los emprendedores, unidades productivas y micro y medianas empresas que, por diversos criterios y disposiciones de las autoridades, no son sujetos de servicios financieros en los bancos.
A finales de 2008 se concretaron los primeros cuatro financiamientos por ¢45 millones, según el Consejo Rector del Sistema. Los demandantes fueron del sector agrícola y del textil.
“El SBD permite dinamizar la actividad económica del país, por lo que están considerados los sectores del modelo de desarrollo, generadores de producción, empleo, etc., principalmente en el medio rural”, explicó Javier Flores, ministro de Agricultura y Ganadería y presidente del Consejo Rector.
Sin embargo, agropecuarios, acuícolas, agroindustriales o comerciales asociados gozarán de por lo menos el 40% de los recursos que otorgue el SBD, según lo estipula la legislación del proyecto.
“Igualmente es importante el acceso equitativo para las mujeres al crédito, avales, garantías, condiciones y servicios de acompañamiento y desarrollo empresarial, mediante políticas que neutralicen posibles desigualdades de género”, agregó Flores.
Los recursos del sistema surgirán a partir de tres fuentes. Uno es el Fideicomiso Nacional para el Desarrollo, el cual tiene presupuestados ¢22.940 millones para fondos de financiamiento, ¢13.690 millones para el fondo de avales, y ¢100 millones para el acompañamiento, como servicios no financieros y de desarrollo empresarial.
Este instrumento es administrado por un banco público, elegido mediante licitación pública. El Banco Crédito Agrícola de Cartago lo hará durante los primeros tres años.
Ante ello, el banco había anunciado la conformación de una unidad especial en gestión de riesgo, así como una plataforma electrónica para manejar la historia crediticia de sus clientes.
Sumado a ello, contrataron especialistas en riesgo y un auditor con amplia experiencia en banca, inclusive en el ámbito internacional.
Por su parte, en el segundo trimestre estará disponible la segunda opción, mediante los Fondos de Financiamiento para el Desarrollo. Estos los constituyen los bancos públicos con el 5% de sus utilidades, y se espera que en grupo oferten ¢4.900 millones.
El último instrumento será el Fondo de Crédito para el Desarrollo, que contará con ¢40.000 millones y $140 millones. El Banco Crédito Agrícola de Cartago también será el administrador de ese dinero, el cual proviene del peaje bancario.
El beneficio de esta iniciativa es “apoyar a la población que no califica como sujeto de crédito dentro del sistema formal bancario, principalmente por falta de garantías, y que tiene la oportunidad de desarrollar un proyecto viable”, concluyó el presidente del Consejo.
Ya avaló cuatro préstamos por ¢45 millones, mientras que el Fideicomiso Nacional para el Desarrollo presupuesta ¢36.730 millones para este año
Erick Díaz
ediaz@larepublica.net
El inicio de operaciones del Sistema de Banca de Desarrollo (SBD), con la participación de COOCIQUE R.L., el Banco Nacional de Costa Rica, el Banco Popular y de Desarrollo Comunal, y el Banco Crédito Agrícola de Cartago como operadores, abrió una nueva puerta de financiamiento.
El Sistema pretende dinamizar la actividad económica de los emprendedores, unidades productivas y micro y medianas empresas que, por diversos criterios y disposiciones de las autoridades, no son sujetos de servicios financieros en los bancos.
A finales de 2008 se concretaron los primeros cuatro financiamientos por ¢45 millones, según el Consejo Rector del Sistema. Los demandantes fueron del sector agrícola y del textil.
“El SBD permite dinamizar la actividad económica del país, por lo que están considerados los sectores del modelo de desarrollo, generadores de producción, empleo, etc., principalmente en el medio rural”, explicó Javier Flores, ministro de Agricultura y Ganadería y presidente del Consejo Rector.
Sin embargo, agropecuarios, acuícolas, agroindustriales o comerciales asociados gozarán de por lo menos el 40% de los recursos que otorgue el SBD, según lo estipula la legislación del proyecto.
“Igualmente es importante el acceso equitativo para las mujeres al crédito, avales, garantías, condiciones y servicios de acompañamiento y desarrollo empresarial, mediante políticas que neutralicen posibles desigualdades de género”, agregó Flores.
Los recursos del sistema surgirán a partir de tres fuentes. Uno es el Fideicomiso Nacional para el Desarrollo, el cual tiene presupuestados ¢22.940 millones para fondos de financiamiento, ¢13.690 millones para el fondo de avales, y ¢100 millones para el acompañamiento, como servicios no financieros y de desarrollo empresarial.
Este instrumento es administrado por un banco público, elegido mediante licitación pública. El Banco Crédito Agrícola de Cartago lo hará durante los primeros tres años.
Ante ello, el banco había anunciado la conformación de una unidad especial en gestión de riesgo, así como una plataforma electrónica para manejar la historia crediticia de sus clientes.
Sumado a ello, contrataron especialistas en riesgo y un auditor con amplia experiencia en banca, inclusive en el ámbito internacional.
Por su parte, en el segundo trimestre estará disponible la segunda opción, mediante los Fondos de Financiamiento para el Desarrollo. Estos los constituyen los bancos públicos con el 5% de sus utilidades, y se espera que en grupo oferten ¢4.900 millones.
El último instrumento será el Fondo de Crédito para el Desarrollo, que contará con ¢40.000 millones y $140 millones. El Banco Crédito Agrícola de Cartago también será el administrador de ese dinero, el cual proviene del peaje bancario.
El beneficio de esta iniciativa es “apoyar a la población que no califica como sujeto de crédito dentro del sistema formal bancario, principalmente por falta de garantías, y que tiene la oportunidad de desarrollar un proyecto viable”, concluyó el presidente del Consejo.