Sin leyes para el ciberdelito
Los costarricenses necesitan formación para actuar en el ciberespacio con mayor precaución y leyes para poder castigar la cibercriminalidad
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 18 noviembre, 2009
Al igual que sucede en otros ámbitos de la vida, en que muchas organizaciones criminales cuentan con más recursos de todo tipo para delinquir que las autoridades y las víctimas, acontece en el ciberespacio, donde aumentan los ataques de los delincuentes y cada vez con mayor grado de sofisticación. A pesar de esto, muy pocas empresas implementan sistemas de seguridad para protegerse y una de las últimas tácticas del “malware” (software malicioso) es el software de seguridad fraudulento, o “scareware”, que finge ser un programa legítimo, y que además de no proporcionar ningún tipo de seguridad, instala códigos malintencionados de los que supuestamente protege, según explica una nota de este medio el martes anterior. Además de la situación de desventaja en que se encuentra la población al respecto por falta de formación y adecuada protección, debe sufrir la impotencia originada en el vacío legal existente en el país en esta materia. Si se descubre algún ciberdelito, solo podrán castigarse aquellos aspectos que puedan estar tipificados en la legislación existente para los cometidos fuera del ciberespacio. Esto por cuanto carece el país de leyes específicas para la cibercriminalidad. Mientras en otros países sí se cuenta con estas leyes, nuestra Asamblea Legislativa no ha aprobado las que se están necesitando desde hace mucho tiempo. No hemos tenido conocimiento de que proyectos en ese sentido hayan sido enviados al Congreso por parte de quienes aparentemente son los más llamados a hacerlo, como las máximas autoridades de seguridad o del Poder Judicial, entre otros. La delincuencia a la ofensiva y creciendo sin control y las autoridades a la defensiva sin mayores logros, pareciera ser una situación a la que se ve sometida una población cada vez más abrumada por ello. Los delitos crecen en cantidad, en violencia y en sofisticación en nuestra vida y en aquello que manejamos a través de Internet. Las grandes ventajas de la tecnología a nuestra disposición pero indefensos ante los criminales. Para completar este peligroso cuadro, la mayoría de los costarricenses se muestran confiados e imprudentes en su accionar mediante la red. Una clara muestra de cuánto necesitamos educación además de legislación para ser cibernautas con conocimientos y ciudadanos protegidos.