Señales de aliento en el horizonte
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 24 marzo, 2009
Una luz ha comenzado a asomarse en el horizonte económico estadounidense y con ello surgen señales de aliento para países que, como Costa Rica, son altamente dependientes de la potencia.
El gobierno del presidente Barack Obama ha anunciado que la recuperación franca de su economía comenzará “antes de un año”, lo cual representaría el empuje de optimismo que los mercados requieren para empezar a catapultarse.
El solo anuncio —ayer— de un nuevo plan para atacar los activos “tóxicos”, es decir, aquellos de altísimo riesgo, por parte del Gobierno norteamericano con el fin de restaurar el flujo en el mercado crediticio, motivó un importante movimiento en la Bolsa de Nueva York, cuyo principal indicador, el Dow Jones, reportó un aumento del 6,8% (497,48 puntos), el mayor en lo que va del año.
Si bien la mejora fue un efecto inmediato del anuncio, lo cierto es que este indicador parece haber tocado fondo. Durante marzo, especialmente las últimas dos semanas, ha mostrado una clara y constante recuperación que hace pensar que lo peor ya pudo haber pasado.
Otra señal de aliento en el horizonte lo representa el mercado hipotecario, el cual ha empezado a mostrar síntomas de recuperación.
Las ventas de viviendas usadas —por ejemplo— aumentaron en un 5,1% el mes pasado, el mayor repunte desde julio de 2003 de acuerdo con algunas informaciones publicadas en medios estadounidenses.
Se espera que para el tercer trimestre del año las ventas de viviendas reciban un impulso fiscal por parte del Gobierno, lo cual implicaría un nuevo empuje.
El beneficio para Costa Rica de una reactivación económica estadounidense es innegable. En el país solo resta seguir trabajando para que el mal momento pase.
Se dice que los efectos norteamericanos los recibe el país con varios meses de rezago. Si es así, los costarricenses debemos hacer un importante esfuerzo para sobrellevar las dificultades que nos acarrearía 2009, pero con la esperanza de que en un futuro cercano las cosas quizás mejoren.