Salida de Romney allana el camino a McCain
| Viernes 08 febrero, 2008
Salida de Romney allana el camino a McCain
Ex gobernador de Massachusetts, había acumulado unos 286 delegados en el proceso de primarias
Washington
EFE
La retirada ayer de Mitt Romney de la carrera por la Casa Blanca allana el camino a John McCain para hacerse con la candidatura presidencial republicana, con Mike Huckabee y Ron Paul en distantes tercero y cuarto lugar.
A falta de los resultados definitivos del “supermartes”, McCain cuenta ya con unos 714 delegados de los 1.191 que necesita para hacerse con la nominación de su partido, muy por encima de los 181 de Huckabee, ex gobernador de Arkansas o los 16 de Paul, legislador texano.
Romney, ex gobernador de Massachusetts, había acumulado unos 286 delegados en el proceso de primarias todavía abierto en el que invirtió más de $40 millones de su fortuna personal.
El diario “The New York Times” señaló en su edición de ayer que Romney se gastó en su campaña $654 mil por delegado -del dinero recaudado y propio- frente a los sólo $45 mil que desembolsó Huckabee.
Con esos datos sobre la mesa y los malos resultados el martes en las primarias en 24 estados del país, Romney optó ayer por “echarse a un lado” por el bien, dijo, del país y el partido.
“No es una decisión fácil para mí. Odio perder”, explicó ante los miles de republicanos que se dieron cita en la Conferencia de Acción Política Conservadora en Washington.
Muchos republicanos ansían el fin del proceso de nominación para inaugurar la que se espera sea una difícil lucha contra el candidato demócrata que se alce ganador. En liza ahora están la senadora por Nueva York, Hillary Clinton y el senador por Illinois Barack Obama.
La decisión de Romney podría ejercer presión sobre Huckabee para retirarse de la contienda. El ex pastor baptista reconvertido en político es el favorito de la derecha evangélica.
“Si sigo peleando por mi campaña hasta la Convención, impediría el lanzamiento de una campaña nacional y aumentaría las probabilidades de una victoria (en noviembre) de Clinton u Obama”, dijo Romney al anunciar su decisión.
Pese a esa renuncia en pro del bien del partido, el ex gobernador no fue tan lejos como para dar su apoyo a McCain, con quien en las últimas semanas ha mantenido un amargo intercambio dialéctico.
“Discrepo con McCain en un número de cosas, como ya saben”, indicó, aunque precisó que está de acuerdo con el senador de Arizona “en hacer lo que sea necesario para tener éxito en Irak, encontrar y ejecutar a Osama bin Laden, y eliminar a Al Qaeda y el terrorismo”.
McCain emergió como claro favorito tras las primarias del “supermartes” al hacerse con importantes estados como California, Illinois y Nueva York.
El ex militar de 71 años deberá ahora concentrar sus esfuerzos en las primarias de Kansas, Luisiana y el estado Washington que se celebrarán el sábado, así como en la cita con las urnas del 4 de marzo, cuando habrá elecciones primarias en Ohio y Texas.
Pese a su incuestionable ventaja, el veterano de la guerra de Vietnam afronta la resistencia del ala más derechista del partido, que lo acusa de ser un traidor a las causas del verdadero conservadurismo.
Rush Limbaugh, un conocido comentarista radiofónico lanzó una dura ofensiva contra el senador poco después del cierre de las urnas el martes.
En su programa, que se retransmite en 612 estaciones de radio de todo el país, acusó a McCain de tener posturas anti-conservadoras en temas como inmigración y política fiscal.
El locutor llegó a insinuar que, de ganar McCain la nominación republicana, consideraría votar al candidato demócrata en noviembre.
El senador tratará de limar esas asperezas ante los alrededor de 6 mil asistentes que participan en la Conferencia de Acción Política Conservadora, a los que quiere convencer de sus profundas creencias conservadoras.
Ex gobernador de Massachusetts, había acumulado unos 286 delegados en el proceso de primarias
Washington
EFE
La retirada ayer de Mitt Romney de la carrera por la Casa Blanca allana el camino a John McCain para hacerse con la candidatura presidencial republicana, con Mike Huckabee y Ron Paul en distantes tercero y cuarto lugar.
A falta de los resultados definitivos del “supermartes”, McCain cuenta ya con unos 714 delegados de los 1.191 que necesita para hacerse con la nominación de su partido, muy por encima de los 181 de Huckabee, ex gobernador de Arkansas o los 16 de Paul, legislador texano.
Romney, ex gobernador de Massachusetts, había acumulado unos 286 delegados en el proceso de primarias todavía abierto en el que invirtió más de $40 millones de su fortuna personal.
El diario “The New York Times” señaló en su edición de ayer que Romney se gastó en su campaña $654 mil por delegado -del dinero recaudado y propio- frente a los sólo $45 mil que desembolsó Huckabee.
Con esos datos sobre la mesa y los malos resultados el martes en las primarias en 24 estados del país, Romney optó ayer por “echarse a un lado” por el bien, dijo, del país y el partido.
“No es una decisión fácil para mí. Odio perder”, explicó ante los miles de republicanos que se dieron cita en la Conferencia de Acción Política Conservadora en Washington.
Muchos republicanos ansían el fin del proceso de nominación para inaugurar la que se espera sea una difícil lucha contra el candidato demócrata que se alce ganador. En liza ahora están la senadora por Nueva York, Hillary Clinton y el senador por Illinois Barack Obama.
La decisión de Romney podría ejercer presión sobre Huckabee para retirarse de la contienda. El ex pastor baptista reconvertido en político es el favorito de la derecha evangélica.
“Si sigo peleando por mi campaña hasta la Convención, impediría el lanzamiento de una campaña nacional y aumentaría las probabilidades de una victoria (en noviembre) de Clinton u Obama”, dijo Romney al anunciar su decisión.
Pese a esa renuncia en pro del bien del partido, el ex gobernador no fue tan lejos como para dar su apoyo a McCain, con quien en las últimas semanas ha mantenido un amargo intercambio dialéctico.
“Discrepo con McCain en un número de cosas, como ya saben”, indicó, aunque precisó que está de acuerdo con el senador de Arizona “en hacer lo que sea necesario para tener éxito en Irak, encontrar y ejecutar a Osama bin Laden, y eliminar a Al Qaeda y el terrorismo”.
McCain emergió como claro favorito tras las primarias del “supermartes” al hacerse con importantes estados como California, Illinois y Nueva York.
El ex militar de 71 años deberá ahora concentrar sus esfuerzos en las primarias de Kansas, Luisiana y el estado Washington que se celebrarán el sábado, así como en la cita con las urnas del 4 de marzo, cuando habrá elecciones primarias en Ohio y Texas.
Pese a su incuestionable ventaja, el veterano de la guerra de Vietnam afronta la resistencia del ala más derechista del partido, que lo acusa de ser un traidor a las causas del verdadero conservadurismo.
Rush Limbaugh, un conocido comentarista radiofónico lanzó una dura ofensiva contra el senador poco después del cierre de las urnas el martes.
En su programa, que se retransmite en 612 estaciones de radio de todo el país, acusó a McCain de tener posturas anti-conservadoras en temas como inmigración y política fiscal.
El locutor llegó a insinuar que, de ganar McCain la nominación republicana, consideraría votar al candidato demócrata en noviembre.
El senador tratará de limar esas asperezas ante los alrededor de 6 mil asistentes que participan en la Conferencia de Acción Política Conservadora, a los que quiere convencer de sus profundas creencias conservadoras.