Rústico da golpe de timón, apunta a cafeterías
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 04 abril, 2008
Grupo costarricense con ventas anuales de $5 millones se diversifica
Rústico da golpe de timón, apunta a cafeterías
• Firma abrirá dos locales más en el país y planea vender la franquicia en el mercado estadounidense
• Cafetería enfrentará a la competencia con un concepto que incluye amplias instalaciones y una mezcla de platillos internacionales y bebidas de corte italiano
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Mediante la elaboración de platillos caseros, Grupo Rústico ha logrado enfrentar la competencia que presentan las multinacionales de comidas rápidas.
Su propuesta fructificó hasta lograr la apertura de nueve locales apelando al concepto de “comida de verdad”. Su crecimiento se generó paralelo al desarrollo de centros comerciales, en los que actualmente se concentran sus operaciones.
Sin embargo, la saturación que existe en este mercado impulsó a la empresa a buscar nuevos horizontes.
Fue así como tras varios años de valorar oportunidades de negocios, el Grupo que ha logrado ventas anuales por $5 millones en su formato Rústico, se fijó la meta de incursionar en el segmento de cafeterías premium.
“Sentimos que con Rústico llegamos a un punto de saturación y nos forjamos la meta de implementar un concepto novedoso, que se caracteriza por ofrecer un ambiente diferente, al cual el mercado local no estaba acostumbrado”, aseguró Rodolfo Bonilla, presidente de Grupo Rústico.
De esta forma, la compañía nacional invirtió $1 millón en la compra de un terreno, construcción, equipamiento y diseño de una cafetería llamada Kai Café + Lunch, en San Pedro.
La firma promete dar pelea a la competencia local a través de un menú compuesto por una mezcla de productos, algunos de ellos inspirados en la cocina italiana y un café de alta calidad, bebida en torno a la cual gira el negocio.
“Tenemos nuestra propia mezcla de café, cuyos granos provienen de fincas familiares de cuatro generaciones atrás. Para mí es un orgullo explotar el café que mi familia exportaba a otros países y poder dejar una parte aquí y disfrutarlo en Costa Rica”, comentó Bonilla.
El interés por sacar provecho de la buena reputación del café costarricense se plasmó con la inversión en la capacitación de sus baristas, quienes convierten bebidas como el capuchino en arte a través del dibujo de figuras en el producto servido.
Dentro de las instalaciones de Kai también se realizará el tostado del café para ser comercializado al detalle y se explicará a los visitantes la elaboración de este proceso.
El valor agregado que ofrece la franquicia tiene como premisa satisfacer una demanda insatisfecha que carecía de opciones de este tipo, principalmente entre quienes viven en el Este de la capital.
“Las inversiones millonarias se han ido al Oeste, y el Este se ha quedado rezagado. Con la apertura quiero demostrar que el cliente de esta zona valora nuestro concepto y los resultados ya se están apreciando”, aseguró Bonilla.
Las instalaciones de la cafetería son amplias, con capacidad para 120 personas; están decoradas con plantas de café y mobiliario contemporáneo distribuido en tres ambientes para capturar tanto el segmento ejecutivo, como el casual y de familias.
Además del local ubicado en San Pedro, el Grupo pretende conquistar a los consumidores que frecuentan el centro de San José y el Oeste de la capital.
Los dueños de Kai admitieron que la franquicia no crecerá de forma masiva en el mercado local, debido al volumen de inversión y el tamaño de las instalaciones.
El Grupo visualiza la eventual alianza con un socio comercial que invierta en el Oeste; mientras que el reto de abrir en San José lo realizará por su cuenta.
Sin embargo, el crecimiento de la marca podría estar fuera de las fronteras nacionales, ya que el Grupo Rústico proyecta la venta de la franquicia en Estados Unidos.
El auge del café costarricense en el mercado norteamericano y la popularidad del país como destino turístico nos hacen pensar que nuestro concepto de cafetería tendrá éxito en ese destino, sostuvo Bonilla.
La incursión en Estados Unidos se realizaría a través de un capital de riesgo.
“El café es un producto en peligro de extinción”
Apasionado por el café y creyente de la necesidad de que el consumidor local deguste una bebida de calidad, Rodolfo Bonilla introdujo recientemente un concepto novedoso de cafetería que se inspira en el slow food, utilizado en los restaurantes más finos del mundo, que consiste en que el tiempo de comida debe ser toda una ceremonia
¿Por qué el Grupo apostó hacia el negocio de cafetería?
Es una cuestión de tendencia. El café de Costa Rica está de moda, por lo que consideramos que debíamos abrir una pequeña cadena de cafeterías a la altura de ese café, que con una inversión fuerte en su concepto diseño se encontrarán al nivel de la expectativa del consumidor.
¿Cómo surgió el nombre Kai?
Es muy curioso, tengo cinco años de darle vuelta al nombre. Kai Sen me gustó porque significa trabajo en equipo y es exactamente lo que hemos hecho en este proyecto. Esto refleja lo que somos.
¿Cómo se compone la cafetería?
Kai cuenta con tres ambientes, uno urbano, compuesto por amplios ventanales que permite al cliente estar expuesto a la ciudad y a las personas que transitan alrededor; otro ambiente es más discreto que se encuentra en la parte trasera y, el último, una zona familiar donde se instaló un play ground.
¿Cómo surgió el concepto?
Ciertamente el café de Costa Rica está de moda y consideramos necesario crear una pequeña cadena de cafeterías a la altura de las expectativas del consumidor. Nuestra cafetería no tiene nada que envidiar a una en París, Londres o Estados Unidos, porque nos hemos preocupado por cubrir todos los detalles.
¿Por qué el café es el corazón del negocio?
El café está en peligro de extinción. Las mejores fincas son ahora proyectos inmobiliarios, multinacionales. El café de calidad se está acabando. Por ejemplo, mi familia nunca lo desarrolló por medio de venta al detalle, siempre se exportó y creo que es una lástima perder parte de nuestras raíces por falta de visión de ofrecer en el mercado un producto de alta calidad.
¿Cuál es la competencia directa en Kai?
Kai es un punto de reunión, que debe ser suficientemente atractivo para atraer los clientes. En este sentido, mi competencia directa es Spoon, empresa que admiro mucho por el crecimiento y posicionamiento que ha experimentado. Sin embargo, ciertamente el concepto de Kai es diferente, más premium en los tipos de café que ofrece y en inversión, decoración y ambientación.
¿Cuáles son los planes con Rústico?
A mediados de año abriremos el décimo punto de venta en una zona de alto tráfico. Nuestras metas se concentran en realizar estrategias que nos permitan aumentar la participación de mercado y la mejora continua en la calidad, la cual debe ser nuestra ventaja frente a la competencia.
Rústico da golpe de timón, apunta a cafeterías
• Firma abrirá dos locales más en el país y planea vender la franquicia en el mercado estadounidense
• Cafetería enfrentará a la competencia con un concepto que incluye amplias instalaciones y una mezcla de platillos internacionales y bebidas de corte italiano
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Mediante la elaboración de platillos caseros, Grupo Rústico ha logrado enfrentar la competencia que presentan las multinacionales de comidas rápidas.
Su propuesta fructificó hasta lograr la apertura de nueve locales apelando al concepto de “comida de verdad”. Su crecimiento se generó paralelo al desarrollo de centros comerciales, en los que actualmente se concentran sus operaciones.
Sin embargo, la saturación que existe en este mercado impulsó a la empresa a buscar nuevos horizontes.
Fue así como tras varios años de valorar oportunidades de negocios, el Grupo que ha logrado ventas anuales por $5 millones en su formato Rústico, se fijó la meta de incursionar en el segmento de cafeterías premium.
“Sentimos que con Rústico llegamos a un punto de saturación y nos forjamos la meta de implementar un concepto novedoso, que se caracteriza por ofrecer un ambiente diferente, al cual el mercado local no estaba acostumbrado”, aseguró Rodolfo Bonilla, presidente de Grupo Rústico.
De esta forma, la compañía nacional invirtió $1 millón en la compra de un terreno, construcción, equipamiento y diseño de una cafetería llamada Kai Café + Lunch, en San Pedro.
La firma promete dar pelea a la competencia local a través de un menú compuesto por una mezcla de productos, algunos de ellos inspirados en la cocina italiana y un café de alta calidad, bebida en torno a la cual gira el negocio.
“Tenemos nuestra propia mezcla de café, cuyos granos provienen de fincas familiares de cuatro generaciones atrás. Para mí es un orgullo explotar el café que mi familia exportaba a otros países y poder dejar una parte aquí y disfrutarlo en Costa Rica”, comentó Bonilla.
El interés por sacar provecho de la buena reputación del café costarricense se plasmó con la inversión en la capacitación de sus baristas, quienes convierten bebidas como el capuchino en arte a través del dibujo de figuras en el producto servido.
Dentro de las instalaciones de Kai también se realizará el tostado del café para ser comercializado al detalle y se explicará a los visitantes la elaboración de este proceso.
El valor agregado que ofrece la franquicia tiene como premisa satisfacer una demanda insatisfecha que carecía de opciones de este tipo, principalmente entre quienes viven en el Este de la capital.
“Las inversiones millonarias se han ido al Oeste, y el Este se ha quedado rezagado. Con la apertura quiero demostrar que el cliente de esta zona valora nuestro concepto y los resultados ya se están apreciando”, aseguró Bonilla.
Las instalaciones de la cafetería son amplias, con capacidad para 120 personas; están decoradas con plantas de café y mobiliario contemporáneo distribuido en tres ambientes para capturar tanto el segmento ejecutivo, como el casual y de familias.
Además del local ubicado en San Pedro, el Grupo pretende conquistar a los consumidores que frecuentan el centro de San José y el Oeste de la capital.
Los dueños de Kai admitieron que la franquicia no crecerá de forma masiva en el mercado local, debido al volumen de inversión y el tamaño de las instalaciones.
El Grupo visualiza la eventual alianza con un socio comercial que invierta en el Oeste; mientras que el reto de abrir en San José lo realizará por su cuenta.
Sin embargo, el crecimiento de la marca podría estar fuera de las fronteras nacionales, ya que el Grupo Rústico proyecta la venta de la franquicia en Estados Unidos.
El auge del café costarricense en el mercado norteamericano y la popularidad del país como destino turístico nos hacen pensar que nuestro concepto de cafetería tendrá éxito en ese destino, sostuvo Bonilla.
La incursión en Estados Unidos se realizaría a través de un capital de riesgo.
“El café es un producto en peligro de extinción”
Apasionado por el café y creyente de la necesidad de que el consumidor local deguste una bebida de calidad, Rodolfo Bonilla introdujo recientemente un concepto novedoso de cafetería que se inspira en el slow food, utilizado en los restaurantes más finos del mundo, que consiste en que el tiempo de comida debe ser toda una ceremonia
¿Por qué el Grupo apostó hacia el negocio de cafetería?
Es una cuestión de tendencia. El café de Costa Rica está de moda, por lo que consideramos que debíamos abrir una pequeña cadena de cafeterías a la altura de ese café, que con una inversión fuerte en su concepto diseño se encontrarán al nivel de la expectativa del consumidor.
¿Cómo surgió el nombre Kai?
Es muy curioso, tengo cinco años de darle vuelta al nombre. Kai Sen me gustó porque significa trabajo en equipo y es exactamente lo que hemos hecho en este proyecto. Esto refleja lo que somos.
¿Cómo se compone la cafetería?
Kai cuenta con tres ambientes, uno urbano, compuesto por amplios ventanales que permite al cliente estar expuesto a la ciudad y a las personas que transitan alrededor; otro ambiente es más discreto que se encuentra en la parte trasera y, el último, una zona familiar donde se instaló un play ground.
¿Cómo surgió el concepto?
Ciertamente el café de Costa Rica está de moda y consideramos necesario crear una pequeña cadena de cafeterías a la altura de las expectativas del consumidor. Nuestra cafetería no tiene nada que envidiar a una en París, Londres o Estados Unidos, porque nos hemos preocupado por cubrir todos los detalles.
¿Por qué el café es el corazón del negocio?
El café está en peligro de extinción. Las mejores fincas son ahora proyectos inmobiliarios, multinacionales. El café de calidad se está acabando. Por ejemplo, mi familia nunca lo desarrolló por medio de venta al detalle, siempre se exportó y creo que es una lástima perder parte de nuestras raíces por falta de visión de ofrecer en el mercado un producto de alta calidad.
¿Cuál es la competencia directa en Kai?
Kai es un punto de reunión, que debe ser suficientemente atractivo para atraer los clientes. En este sentido, mi competencia directa es Spoon, empresa que admiro mucho por el crecimiento y posicionamiento que ha experimentado. Sin embargo, ciertamente el concepto de Kai es diferente, más premium en los tipos de café que ofrece y en inversión, decoración y ambientación.
¿Cuáles son los planes con Rústico?
A mediados de año abriremos el décimo punto de venta en una zona de alto tráfico. Nuestras metas se concentran en realizar estrategias que nos permitan aumentar la participación de mercado y la mejora continua en la calidad, la cual debe ser nuestra ventaja frente a la competencia.