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Miércoles, 8 de mayo de 2024



GLOBAL


Resumen semanal

| Sábado 21 marzo, 2009




Lo más destacado

1. Sony bajo presión por precios de PS3
Los productores de videojuegos están presionando a Sony Corp. para que reduzca el precio de la consola PlayStation 3 o se arriesgue a que más fondos para desarrollo sean transferidos a la Wii de Nintendo Co.
Sony, que ha resistido las peticiones de una reducción de los precios, podría abaratar la PS3 este mes o el próximo entre $50 y $100, dijo Mike Hickey, analista en Janco Partners Inc. en Greenwood Village, Colorado. La PS3, cuyo precio de venta mínimo es de $399,99, es $200 más cara que la Xbox 360 de menor precio de Microsoft Corp. y $150 más cara que la Wii, líder del mercado.
Con tres años entre las videoconsolas de última generación, Sony no se ha movido del tercer puesto, según datos del sector. La empresa, con sede en Tokio, que llegó a ser un participante dominante, tiene la mitad de los usuarios de Wii en el mundo, aun cuando la PS3 ha ganado elogios por su capacidad de procesamiento, gráficos y por el reproductor de películas Blu-ray. Las ventas en Estados Unidos de la PS3 han caído durante tres meses consecutivos.

2. Remesas hacia América Latina caerían
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) vaticinó que el flujo de dinero que envían los emigrantes a sus países de origen de América Latina y el Caribe caerá este año, tras casi una década de crecimiento, debido a la crisis económica mundial y las fluctuaciones cambiarias.
En un informe difundido en su sede en Washington y en todas las capitales de la región, el BID afirma que las fluctuaciones cambiarias y la acusada crisis económica afectan los flujos de dinero enviados por los emigrados a sus países.
Las recesiones que afectan principalmente a Estados Unidos y Europa han comenzado a sentirse en las remesas. Para muchos países latinoamericanos, las remesas del extranjero están entre las primeras cuatro fuentes de ingresos y un retroceso afectará definitivamente las economías locales.

3. Medvédev anuncia un rearme ruso
Dmitri Medvédev, presidente de Rusia, afirmó que a partir de 2011 comenzará el rearme a gran escala de las Fuerzas Armadas del país, declaración que tuvo lugar a sólo dos semanas de su primera reunión con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
“El año pasado conseguimos pertrechar con equipos modernos a una serie de agrupaciones y unidades y a partir de 2011 comenzará el rearme a gran escala del Ejército y la Armada”, dijo el jefe del Kremlin, citado por la agencia oficial RIA-Nóvosti, en una reunión con la plana mayor del Ministerio de Defensa.
El jefe del Kremlin declaró que la OTAN no cesa en sus intentos de ampliar sus infraestructuras militares junto a las fronteras de Rusia y señaló que el análisis de la situación político-militar en el mundo muestra que en una serie de regiones hay un gran potencial de conflictos.

4. Fed inyectará $1,15 billones en los mercados
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció que comprará por primera vez bonos del Tesoro de largo plazo, así como más títulos hipotecarios y de deuda por un valor total de $1,15 billones, en un intento de abaratar el crédito.
Con ello pretende disminuir las tasas de interés a largo plazo, que son las que determinan el costo de los préstamos inmobiliarios, de consumo y de las empresas.
El banco central sopesaba la compra de bonos gubernamentales desde hace cuatro meses, pero el anuncio tomó por sorpresa a Wall Street, que saltó más de un 2% de forma inmediata.
Al mismo tiempo, el dólar cayó más de un 2% frente al euro, porque la Fed pagará por las nuevas compras con la impresión de más billetes verdes, lo que diluye su valor.
Tras una reunión de dos días para analizar la economía, el banco central estadounidense mantuvo, además, las tasas de interés en entre el 0 y el 0,25%, donde están desde diciembre, una decisión esperada.



HECHO PRINCIPAL:
Bonos de Wall Street encienden disgusto

Las bonificaciones millonarias a las que se habían acostumbrado los ejecutivos de Wall Street atraen estos días las iras de los estadounidenses, indignados por que las sigan cobrando incluso cuando el dinero de todos los contribuyentes esté sirviendo para mantener a flote sus empresas.
La rápida aprobación en la Cámara de Representantes de un proyecto de Ley para gravar al 90% esas gratificaciones por 328 votos a favor y 93 en contra trató de apaciguar esas iras que han hecho que los medios estadounidenses dediquen una gran atención al asunto.
“El jefe de AIG suplica a los ejecutivos que devuelvan (el dinero) y estos cerditos aún quieren más”, titulaba a doble página el Daily News un artículo que es el puro reflejo de la indignación que ha generado el cobro de esos polémicos bonos en época de crisis y en empresas que han sido rescatadas con fondos públicos.
El principal blanco de las críticas ha sido esta semana AIG, en su día la mayor aseguradora del mundo y ahora un pozo sin fondo que se ha tragado ya $150 mil millones públicos y va camino de absorber otros $30 mil millones.
Aún así, repartió $165 millones en gratificaciones a sus máximos ejecutivos, tal y como tenía establecido por contrato, lo que fue considerado escandaloso por parte de la clase política de Washington, que pidió explicaciones a su presidente, Edward Liddy.
El diario digital Huffington Post tituló a toda pantalla en su página de inicio “Pelosi: Queremos que nuestro dinero se devuelva ya a los contribuyentes”, en referencia a las declaraciones de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, poco antes de la aprobación de ese nuevo gravamen que permitirá al erario público recuperar parte de los fondos.
La palabra “bono” ya casi parece tan maldita en Estados Unidos como la expresión “esquema Ponzi”, que, pese a ser una modalidad de estafa mediante una pirámide financiera como la realizada por Bernard Madoff, también utilizan frecuentemente los medios para dar un sentido negativo a cualquier información que la contenga.
El New York Post unía ambos términos y en las dos paginas que dedicaba al asunto de los bonos describía al secretario del Tesoro, Timothy Geithner, como “el defraudador de impuestos y el arquitecto del esquema Ponzi de AIG que el Congreso llama rescate”.
Las bonificaciones que sus empleados cobraron estaban basadas en los resultados de 2007, año en que, según describe el Daily News, “la imprudencia (de la aseguradora) casi destruyó la compañía y amenazó la economía mundial”.
Sin embargo, hay muchas más firmas objeto de este escrutinio público, como las inmobiliarias Fannie Mae y Freddie Mac, que han tenido que ser intervenidas por el Estado y, sin embargo, aún estudian el pago durante este año de bonificaciones de unos $60 mil por cabeza a ciertos ejecutivos.
Fannie ha pedido $15.200 millones al Gobierno para sanear sus cuentas y Freddie unos $31 mil millones, además de los $13.800 millones que ya recibió en 2008.






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