Regulador de precios no regula el suyo
| Martes 09 julio, 2013
ANÁLISIS
Lo bueno: Aresep fija precios de combustible y otros servicios de forma puntual
Regulador de precios no regula el suyo
Lo malo: El propio ente cada año gasta más por realizar las mismas operaciones
El Regulador General, Dennis Meléndez, preside un ente que en general es preciso en sus cálculos, pero cuyo costo incrementa de forma fuerte cada año.
Por un lado, han sido constantes durante varios años, las denuncias contra la Aresep, por supuestamente causar los incrementos exagerados en el precio del combustible.Además, ha surgido recientemente la crítica, de que es arbitraria la forma mediante la cual el regulador define los precios de la electricidad y el transporte público, así como del combustible, entre otros.
Sin embargo, la primera de estas críticas no es acertada, ni tampoco —salvo con unas pocas excepciones— la segunda.
El problema principal de la Aresep, es más bien el crecimiento anual incontrolable, del dinero que gasta en brindar los mismos servicios de siempre.
En lo que al precio del combustible se refiere, los costarricenses no pagan más ahora de lo normal, tomando en cuenta la fijación del precio de parte de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, al comparar el comportamiento del precio local, con el costo del insumo a nivel mundial.
El precio del barril de petróleo en los mercados mundiales a finales de junio por cierto era de $96.
Esto se resuelve en un costo por litro del equivalente a ¢306.
El precio que pagamos hoy por un litro de gasolina regular, el combustible de mayor consumo en este país, es de ¢742; la diferencia de ¢436, está compuesta principalmente por el transporte hacia Costa Rica, y la distribución por el país, más impuestos.
Esto implica que su precio en una bomba en Costa Rica es mayor, en comparación con el precio del petróleo, en un 140%.
El gráfico de esta nota muestra el comportamiento del precio en el último año de un litro de gasolina en Costa Rica, así como del costo del petróleo en el mercado mundial.
Allí, podemos ver que el precio en Costa Rica subió, cuando el petróleo se fue para arriba, y bajó cuando el petróleo cayó.
Mientras tanto, la diferencia entre los dos precios nunca se movió mucho de la proporción del 140%.
El resultado: no pagamos más ahora que antes.
En cuanto a la supuesta arbitrariedad, el mes pasado hubo el último cuestionamiento contra la Aresep, por la fijación supuestamente equivocada de hace un par de años, del precio de un servicio de transporte público, al haber aplicado una metodología nueva para calcular el precio, sin audiencia pública.
De hecho, la Aresep no debe cambiar la metodología que utiliza en el caso de la fijación del precio de cualquier servicio regulado sin una audiencia tal, salvo en un caso fortuito, como un terremoto, o de fuerza mayor, como una guerra, tal como lo señala la ley de Aresep.
Pero este tipo de asunto es fuera de lo común.
Mientras en general fija los precios de manera precisa.
No obstante, enfrentamos otro problema, todavía sin solución, que es el crecimiento constante del presupuesto de la Aresep, que el año pasado llegó a ¢21 mil millones.
Esto representa un incremento de no menos del 350% en cinco años, aunque no ha ampliado los servicios que Aresep le brinda al público.
Adrián Bonilla
abonilla@larepublica.net
Colaboró con esta nota Fabio Parreaguirre
fparreaguirre@larepublica.net