Reelección en Colombia se enreda más
| Sábado 06 junio, 2009
Reelección en Colombia se enreda más
Corte Suprema de Justicia investiga a 86 congresistas que votaron a favor de la convocatoria a referendo
Bogotá
AFP
La convocatoria a un referendo que permitiría al presidente colombiano Alvaro Uribe optar por seguir en el poder más allá de 2010, sufrió una nueva complicación al anunciar la Corte Suprema de Justicia una investigación a 86 congresistas que votaron a favor de la iniciativa.
El proceso que debe modificar la Constitución para que Uribe pueda ser candidato a un tercer periodo de cuatro años, es blanco de numerosas denuncias sobre irregularidades, pero es la primera vez que un alto tribunal acoge una de ellas.
La iniciativa enfrenta además una carrera contrarreloj, pues el referendo debe realizarse antes de noviembre, cuando el presidente debe informar legalmente si se será candidato.
La realización del referendo fue aprobada por las dos cámaras del Congreso, pero con diferencias en la pregunta que se hará a los electores, lo que obliga a conciliar un texto definitivo.
La iniciativa debe pasar además el examen de la Corte Constitucional y las autoridades electorales han advertido que requieren al menos tres meses de plazo para organizar la consulta.
La investigación afecta a 86 representantes a la Cámara (baja) que según una denuncia del también congresista Germán Navas, de la opositora coalición de izquierda Polo Democrático Alternativo, incurrieron en el delito de prevaricato.
Según Navas la bancada oficialista aprobó el referendo pese a que sabía que no se cumplieron varios requisitos, entre ellos, el que establece que las autoridades electorales debían certificar primero la legalidad de la forma como se recogieron los más de cuatro millones de firmas con que fue presentada la iniciativa al Congreso.
Legisladores oficialistas consideraron que la Corte está actuando con intereses políticos. “Se está buscando judicializar la política. Es absurdo cuestionar a un congresista por tener una posición y expresarla con su voto”, reclamó el legislador Mauricio Lizcano, del movimiento Cambio Radical.
Pero el presidente de la sala penal de la Corte, Julio Socha, desestimó el esas críticas y dijo que los magistrados “están cumpliendo con su deber. Simplemente se realiza un proceso rutinario y de rigor”.
Las suspicacias aumentaron dado que coincidió con otro fallo judicial que condenó a dos congresistas sobornados para que aprobaran otra reforma constitucional que le permitió a Uribe ser reelegido en 2006.
En tanto el mandatario, a quien una encuesta divulgada a comienzos de semana atribuye 74% de popularidad, mantiene su ambigüedad sobre una posible candidatura.
A fines de mayo, por ejemplo, aseguró en un foro que considera “inconveniente” una nueva reelección y que le preocupa ser visto “como alguien apegado al poder”.
Pero horas después matizó esa declaración al indicar que se encuentra en una “encrucijada”, pues busca garantizar la continuidad de sus políticas de seguridad y de manejo económico.
El presidente también animó a varios miembros de su gabinete a retirarse para que puedan presentarse como candidatos a sucederlo. El más notorio es Juan Manuel Santos, quien renunció el 18 de mayo al ministerio de Defensa anunciando que será candidato si Uribe no se presenta.
Corte Suprema de Justicia investiga a 86 congresistas que votaron a favor de la convocatoria a referendo
Bogotá
AFP
La convocatoria a un referendo que permitiría al presidente colombiano Alvaro Uribe optar por seguir en el poder más allá de 2010, sufrió una nueva complicación al anunciar la Corte Suprema de Justicia una investigación a 86 congresistas que votaron a favor de la iniciativa.
El proceso que debe modificar la Constitución para que Uribe pueda ser candidato a un tercer periodo de cuatro años, es blanco de numerosas denuncias sobre irregularidades, pero es la primera vez que un alto tribunal acoge una de ellas.
La iniciativa enfrenta además una carrera contrarreloj, pues el referendo debe realizarse antes de noviembre, cuando el presidente debe informar legalmente si se será candidato.
La realización del referendo fue aprobada por las dos cámaras del Congreso, pero con diferencias en la pregunta que se hará a los electores, lo que obliga a conciliar un texto definitivo.
La iniciativa debe pasar además el examen de la Corte Constitucional y las autoridades electorales han advertido que requieren al menos tres meses de plazo para organizar la consulta.
La investigación afecta a 86 representantes a la Cámara (baja) que según una denuncia del también congresista Germán Navas, de la opositora coalición de izquierda Polo Democrático Alternativo, incurrieron en el delito de prevaricato.
Según Navas la bancada oficialista aprobó el referendo pese a que sabía que no se cumplieron varios requisitos, entre ellos, el que establece que las autoridades electorales debían certificar primero la legalidad de la forma como se recogieron los más de cuatro millones de firmas con que fue presentada la iniciativa al Congreso.
Legisladores oficialistas consideraron que la Corte está actuando con intereses políticos. “Se está buscando judicializar la política. Es absurdo cuestionar a un congresista por tener una posición y expresarla con su voto”, reclamó el legislador Mauricio Lizcano, del movimiento Cambio Radical.
Pero el presidente de la sala penal de la Corte, Julio Socha, desestimó el esas críticas y dijo que los magistrados “están cumpliendo con su deber. Simplemente se realiza un proceso rutinario y de rigor”.
Las suspicacias aumentaron dado que coincidió con otro fallo judicial que condenó a dos congresistas sobornados para que aprobaran otra reforma constitucional que le permitió a Uribe ser reelegido en 2006.
En tanto el mandatario, a quien una encuesta divulgada a comienzos de semana atribuye 74% de popularidad, mantiene su ambigüedad sobre una posible candidatura.
A fines de mayo, por ejemplo, aseguró en un foro que considera “inconveniente” una nueva reelección y que le preocupa ser visto “como alguien apegado al poder”.
Pero horas después matizó esa declaración al indicar que se encuentra en una “encrucijada”, pues busca garantizar la continuidad de sus políticas de seguridad y de manejo económico.
El presidente también animó a varios miembros de su gabinete a retirarse para que puedan presentarse como candidatos a sucederlo. El más notorio es Juan Manuel Santos, quien renunció el 18 de mayo al ministerio de Defensa anunciando que será candidato si Uribe no se presenta.