Recope insistirá en refinería
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Sábado 19 abril, 2008
Tras fracaso de licitación, entidad impulsará nuevo proyecto con mayor capacidad de producción
Recope insistirá en refinería
• Nuevo proyecto tendría capacidad de destilar 60 mil barriles diarios de crudo
• Estudios y diseños serán realizados por una empresa de capital chino
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Al proyecto para ampliar la refinería ubicada en el Caribe se le aplicó un borrón y cuenta nueva.
Borrón, porque se determinó archivar el plan que comprendía aumentar la capacidad de refinación para destilar hasta el 80% del consumo nacional, por declararse que no era rentable, y cuenta nueva, porque se decidió rediseñar el proyecto.
Ahora el plan es construir una planta capaz de producir más de la demanda nacional actual.
Originalmente el proyecto de ampliación de la refinería comprendía una plataforma que duplicara el tamaño de la estructura actual; es decir, con un calibre suficiente para procesar 40 mil barriles de petróleo por día.
No obstante, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) descartó ese diseño luego de declarar desierto el concurso internacional que gestionó para desarrollar la obra.
La decisión de dar marcha atrás fue producto de que la única oferta que recibió Recope sobrepasó en $260 millones el presupuesto que tenía la institución para la obra, lo que le restó rentabilidad.
Recope había estimado la planta en $165 millones y la empresa AESA la cotizó en $425 millones.
El traspié de esa obra servirá ahora para desarrollar un proyecto que sea más rentable, comentó William Ulate, gerente de Comercio Internacional y Desarrollo de Recope.
De acuerdo con los planes, el nuevo plano tendría una dimensión para destilar 60 mil barriles de crudo cada 24 horas. El nuevo diseño superaría en 10 mil barriles la demanda diaria de combustibles que registra el país, que anda por el orden de los 50 mil.
Para realizar la segunda etapa de la refinería, Recope tendrá la asesoría de la Corporación Nacional Petrolera de China (CNPC), comunicó Ulate.
“Estamos trabajando ahora con la cooperación de China en un proyecto más rentable para la construcción de una refinería que destile más de la demanda nacional”, explicó el director de Comercio Internacional y Desarrollo de Recope.
Mediante el acuerdo con el Gobierno de China, el CNPC hará los estudios de factibilidad y el diseño. Además se deberá definir el costo estimado de las obras para aumentar el tamaño de la refinería.
Incluso en diciembre visitó el país la primera misión de técnicos asiáticos que trabajará en la redefinición del diseño del plan para ampliar la refinería.
CNPC es la tercera compañía petrolera más grande del mundo con inversiones que al año pasado superaban los $200 mil millones en 60 países.
La intención de Recope es desarrollar los trabajos mediante una contratación directa para acortar los plazos de ejecución con la meta de inaugurar la refinería en unos cinco años, estimó Ulate.
Con la ampliación de la infraestructura para procesar más de la demanda nacional de combustibles, el país pretende reducir la factura petrolera, debido a que se estima que un importante porcentaje del aumento en los precios del crudo se debe al alto costo de la destilación.
Por ejemplo, mientras el precio del crudo cerró este viernes a la cifra récord de $116,69 el barril en las bolsas de Nueva York, la gasolina (que es un producto terminado) se cotizó en la misma sesión en casi $125 el barril. Es decir que si Recope tuviese la capacidad de destilar todo el consumo diario del país se ahorraría más de $8 por barril.
No obstante, la poca capacidad de procesamiento de crudo condena al país a importar más del 60% de los combustibles terminados.
De este modo, si Recope se evitara comprar los 30 mil barriles de producto terminado que se gastan al día, se habría ahorrado en la sesión de ayer unos $240 mil, lo que representaría una economía de poco más de $87 millones por año.
Solo este año se estima que la factura petrolera del país ascenderá a $2.070 millones en caso de que el precio del crudo se mantenga en promedio en $100 por barril durante todo el año –que no se ha cumplido durante el primer trimestre–.
Con esa proyección la factura petrolera costarricense subiría un 33% con relación a la del año pasado, cuando se pagaron alrededor de $1.500 millones en la importación de combustibles fósiles.
La refinería de Recope fue inaugurada en 1967 y modernizada en 1999, cuando se le instaló una planta de destilación al vacío capaz de procesar asfalto, diésel y gasóleo.
Recope insistirá en refinería
• Nuevo proyecto tendría capacidad de destilar 60 mil barriles diarios de crudo
• Estudios y diseños serán realizados por una empresa de capital chino
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Al proyecto para ampliar la refinería ubicada en el Caribe se le aplicó un borrón y cuenta nueva.
Borrón, porque se determinó archivar el plan que comprendía aumentar la capacidad de refinación para destilar hasta el 80% del consumo nacional, por declararse que no era rentable, y cuenta nueva, porque se decidió rediseñar el proyecto.
Ahora el plan es construir una planta capaz de producir más de la demanda nacional actual.
Originalmente el proyecto de ampliación de la refinería comprendía una plataforma que duplicara el tamaño de la estructura actual; es decir, con un calibre suficiente para procesar 40 mil barriles de petróleo por día.
No obstante, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) descartó ese diseño luego de declarar desierto el concurso internacional que gestionó para desarrollar la obra.
La decisión de dar marcha atrás fue producto de que la única oferta que recibió Recope sobrepasó en $260 millones el presupuesto que tenía la institución para la obra, lo que le restó rentabilidad.
Recope había estimado la planta en $165 millones y la empresa AESA la cotizó en $425 millones.
El traspié de esa obra servirá ahora para desarrollar un proyecto que sea más rentable, comentó William Ulate, gerente de Comercio Internacional y Desarrollo de Recope.
De acuerdo con los planes, el nuevo plano tendría una dimensión para destilar 60 mil barriles de crudo cada 24 horas. El nuevo diseño superaría en 10 mil barriles la demanda diaria de combustibles que registra el país, que anda por el orden de los 50 mil.
Para realizar la segunda etapa de la refinería, Recope tendrá la asesoría de la Corporación Nacional Petrolera de China (CNPC), comunicó Ulate.
“Estamos trabajando ahora con la cooperación de China en un proyecto más rentable para la construcción de una refinería que destile más de la demanda nacional”, explicó el director de Comercio Internacional y Desarrollo de Recope.
Mediante el acuerdo con el Gobierno de China, el CNPC hará los estudios de factibilidad y el diseño. Además se deberá definir el costo estimado de las obras para aumentar el tamaño de la refinería.
Incluso en diciembre visitó el país la primera misión de técnicos asiáticos que trabajará en la redefinición del diseño del plan para ampliar la refinería.
CNPC es la tercera compañía petrolera más grande del mundo con inversiones que al año pasado superaban los $200 mil millones en 60 países.
La intención de Recope es desarrollar los trabajos mediante una contratación directa para acortar los plazos de ejecución con la meta de inaugurar la refinería en unos cinco años, estimó Ulate.
Con la ampliación de la infraestructura para procesar más de la demanda nacional de combustibles, el país pretende reducir la factura petrolera, debido a que se estima que un importante porcentaje del aumento en los precios del crudo se debe al alto costo de la destilación.
Por ejemplo, mientras el precio del crudo cerró este viernes a la cifra récord de $116,69 el barril en las bolsas de Nueva York, la gasolina (que es un producto terminado) se cotizó en la misma sesión en casi $125 el barril. Es decir que si Recope tuviese la capacidad de destilar todo el consumo diario del país se ahorraría más de $8 por barril.
No obstante, la poca capacidad de procesamiento de crudo condena al país a importar más del 60% de los combustibles terminados.
De este modo, si Recope se evitara comprar los 30 mil barriles de producto terminado que se gastan al día, se habría ahorrado en la sesión de ayer unos $240 mil, lo que representaría una economía de poco más de $87 millones por año.
Solo este año se estima que la factura petrolera del país ascenderá a $2.070 millones en caso de que el precio del crudo se mantenga en promedio en $100 por barril durante todo el año –que no se ha cumplido durante el primer trimestre–.
Con esa proyección la factura petrolera costarricense subiría un 33% con relación a la del año pasado, cuando se pagaron alrededor de $1.500 millones en la importación de combustibles fósiles.
La refinería de Recope fue inaugurada en 1967 y modernizada en 1999, cuando se le instaló una planta de destilación al vacío capaz de procesar asfalto, diésel y gasóleo.