Recesiones sucesivas pueden paralizar obra de bancos centrales
| Sábado 09 agosto, 2008
Recesiones sucesivas pueden paralizar obra de bancos centrales
Mercados mundial vive incertidumbre acerca de lo que podría pasar durante los próximos meses en las diferentes economías
Por Rich Miller y Simon Kennedy
Bloomberg
Las recesiones amenazan estrellarse contra la economía mundial en oleadas, conforme un país tras otro padece un retroceso al año del comienzo de la crisis crediticia mundial.
Tales recesiones sucesivas representan un dilema para los jefes de bancos centrales Ben S. Bernanke, Jean-Claude Trichet y Mervyn King: si el mundo entero se debilitara claramente, ellos concordarían en bajar las tasas de interés. En cambio, como algunos países siguen en auge, los bancos centrales no pueden hacer caso omiso de la amenaza de la inflación. Pillados entre menguantes índices de crecimiento y precios ascendentes, los estrategas monetarios de Estados Unidos y Europa probablemente opten por dejar las tasas de interés sin cambios.
“Estamos en una situación peculiar en que, dentro de un año, probablemente miraremos atrás y diremos que los estrategas de la política monetaria han cometido un error muy grave”, dice David Lipton, director mundial de gestión de riesgo país en Citigroup Inc. “El problema es que no sabemos si habremos de decir que fueron muy holgados o muy estrictos”.
Hay mucho en juego. Si los bancos centrales dejan las tasas demasiado bajas, corren el peligro de atizar una inflación mundial que ya el Fondo Monetario Internacional calcula es la más veloz en nueve años. Si dejan las tasas demasiado altas, el mundo puede caer en su primera recesión verdadera desde 2001-2002.
En el pasado, al debilitarse la economía de Estados Unidos, lo mismo solía pasar en el resto del mundo rápidamente, y la inflación amainaba al disminuir la demanda de petróleo y otras materias primas. Las recesiones de Estados Unidos en 1990-1991 y el 2001 redujeron el crecimiento económico mundial por la mitad, y los precios del combustible se desplomaron.
Eso no ha sucedido esta vez. La expansión mundial apenas redujo la marcha el año pasado y los precios del petróleo se dispararon, aun cuando la economía estadounidense moderaba su avance en el cuarto trimestre. Solo ahora, a los dos años del colapso del mercado de la vivienda de Estados Unidos, se están desacelerando las economías por todo el mundo y dando señas de retroceso el precio del petróleo.
Es posible que el mundo evite una recesión, fenómeno descrito por los economistas como un índice de crecimiento mundial de 3% o menos, y aun así acabe con lo que Allen Sinai, economista jefe de la firma Decision Economics en Nueva York, llama un “caldo de brujas” de dificultades: mermas en los mercados de vivienda y valores, contracción crediticia e inflación a causa de las materias primas.
Mercados mundial vive incertidumbre acerca de lo que podría pasar durante los próximos meses en las diferentes economías
Por Rich Miller y Simon Kennedy
Bloomberg
Las recesiones amenazan estrellarse contra la economía mundial en oleadas, conforme un país tras otro padece un retroceso al año del comienzo de la crisis crediticia mundial.
Tales recesiones sucesivas representan un dilema para los jefes de bancos centrales Ben S. Bernanke, Jean-Claude Trichet y Mervyn King: si el mundo entero se debilitara claramente, ellos concordarían en bajar las tasas de interés. En cambio, como algunos países siguen en auge, los bancos centrales no pueden hacer caso omiso de la amenaza de la inflación. Pillados entre menguantes índices de crecimiento y precios ascendentes, los estrategas monetarios de Estados Unidos y Europa probablemente opten por dejar las tasas de interés sin cambios.
“Estamos en una situación peculiar en que, dentro de un año, probablemente miraremos atrás y diremos que los estrategas de la política monetaria han cometido un error muy grave”, dice David Lipton, director mundial de gestión de riesgo país en Citigroup Inc. “El problema es que no sabemos si habremos de decir que fueron muy holgados o muy estrictos”.
Hay mucho en juego. Si los bancos centrales dejan las tasas demasiado bajas, corren el peligro de atizar una inflación mundial que ya el Fondo Monetario Internacional calcula es la más veloz en nueve años. Si dejan las tasas demasiado altas, el mundo puede caer en su primera recesión verdadera desde 2001-2002.
En el pasado, al debilitarse la economía de Estados Unidos, lo mismo solía pasar en el resto del mundo rápidamente, y la inflación amainaba al disminuir la demanda de petróleo y otras materias primas. Las recesiones de Estados Unidos en 1990-1991 y el 2001 redujeron el crecimiento económico mundial por la mitad, y los precios del combustible se desplomaron.
Eso no ha sucedido esta vez. La expansión mundial apenas redujo la marcha el año pasado y los precios del petróleo se dispararon, aun cuando la economía estadounidense moderaba su avance en el cuarto trimestre. Solo ahora, a los dos años del colapso del mercado de la vivienda de Estados Unidos, se están desacelerando las economías por todo el mundo y dando señas de retroceso el precio del petróleo.
Es posible que el mundo evite una recesión, fenómeno descrito por los economistas como un índice de crecimiento mundial de 3% o menos, y aun así acabe con lo que Allen Sinai, economista jefe de la firma Decision Economics en Nueva York, llama un “caldo de brujas” de dificultades: mermas en los mercados de vivienda y valores, contracción crediticia e inflación a causa de las materias primas.