Recesión se come gastronomía de lujo
| Martes 08 septiembre, 2009
Recesión se come gastronomía de lujo
Nueva York
EFE
La recesión se ha cobrado varias víctimas ilustres entre los restaurantes de Nueva York.
El último en caer es el Cafe des Artistes, uno de los restaurantes más antiguos de la ciudad y escenario de un fragmento de la cinta de Woody Allen “Misterioso asesinato en Manhattan”.
Tras 92 años de servir cocina tradicional europea en el barrio del Upper West Side de Manhattan a una selecta clientela, sus dueños cerraron el local en agosto por vacaciones, con la idea de reabrirlo en septiembre, pero ya colgaron una nota en sus puertas en la que informaban de que no volverán a abrirlo.
Similar suerte corrió el restaurante francés La Goulue, que abrió las puertas hace 36 años en la distinguida zona del Upper East Side, así como el innovador John Dory dedicado a la cocina marinera.
En total, 512 restaurantes han desaparecido de Nueva York en el último año, según un estudio divulgado recientemente por la firma de marketing NPD Group.
Esto ha forzado a los principales blogs gastronómicos de la Gran Manzana a dedicar cada vez más espacio a lo que el diario Daily News califica de “masacre”.
“¡Rápido, ordenen el último suflé, porque muchos de los restaurantes más presuntuosos de Manhattan cierran!”, advirtió el rotativo.
Los críticos destacan que en la mayoría de los casos la mala situación económica exacerba problemas que los locales cerrados ya venían arrastrando, algunos desde hace años.
Alquileres insostenibles, cocinas mediocres, precios estratosféricos o la pérdida del esplendor de antaño son algunas de las razones citadas por los expertos.
Además, los neoyorquinos que se aventuran a salir a comer apuestan por cocinas más frescas y económicas, según los críticos.
Nueva York
EFE
La recesión se ha cobrado varias víctimas ilustres entre los restaurantes de Nueva York.
El último en caer es el Cafe des Artistes, uno de los restaurantes más antiguos de la ciudad y escenario de un fragmento de la cinta de Woody Allen “Misterioso asesinato en Manhattan”.
Tras 92 años de servir cocina tradicional europea en el barrio del Upper West Side de Manhattan a una selecta clientela, sus dueños cerraron el local en agosto por vacaciones, con la idea de reabrirlo en septiembre, pero ya colgaron una nota en sus puertas en la que informaban de que no volverán a abrirlo.
Similar suerte corrió el restaurante francés La Goulue, que abrió las puertas hace 36 años en la distinguida zona del Upper East Side, así como el innovador John Dory dedicado a la cocina marinera.
En total, 512 restaurantes han desaparecido de Nueva York en el último año, según un estudio divulgado recientemente por la firma de marketing NPD Group.
Esto ha forzado a los principales blogs gastronómicos de la Gran Manzana a dedicar cada vez más espacio a lo que el diario Daily News califica de “masacre”.
“¡Rápido, ordenen el último suflé, porque muchos de los restaurantes más presuntuosos de Manhattan cierran!”, advirtió el rotativo.
Los críticos destacan que en la mayoría de los casos la mala situación económica exacerba problemas que los locales cerrados ya venían arrastrando, algunos desde hace años.
Alquileres insostenibles, cocinas mediocres, precios estratosféricos o la pérdida del esplendor de antaño son algunas de las razones citadas por los expertos.
Además, los neoyorquinos que se aventuran a salir a comer apuestan por cocinas más frescas y económicas, según los críticos.