Raúl Castro mantendría sistema comunista
| Martes 26 febrero, 2008
Raúl Castro mantendría sistema comunista
Exiliados y analistas vaticina pocos cambios en Cuba bajo el liderazgo del nuevo presidente
Miami
EFE
Raúl Castro mantendrá la misma estructura de poder del sistema comunista en Cuba y no aportará ningún cambio sustancial, según opinaron ayer en Miami expertos y representantes de los grupos del exilio.
Huber Matos, uno de los comandantes de la revolución cubana exiliado en Miami, dijo ayer a Efe que lo ocurrido el domingo en Cuba “es más de lo mismo, con algunas variantes. Raúl ha completado la sucesión del trono castrista”.
Agregó que un indicativo de que Fidel Castro ha pasado a un segundo plano es la designación de José Ramón Machado Ventura, de 77 años, como primer vicepresidente del país, convirtiéndose en el segundo hombre al mando.
Para la influyente Fundación Nacional Cubano Americano (FNCA), la Asamblea del Poder Popular en Cuba perdió la oportunidad de enviar una señal de “voluntad de cambio al designar a una jefatura nueva que fuese capaz de afrontar de manera efectiva los espinosos problemas que enfrenta la nación cubana”.
“Pero en vez de ello -agregó un portavoz-, optó por atrincherarse dentro de una mentalidad de búnker al nombrar no solamente a Raúl, hermano y fotocopia de Fidel, a la presidencia, sino al seleccionar como primer vicepresidente al más acérrimo y menos inclinado hacia la reforma”, a José Ramón Machado Ventura.
José Basulto, presidente de Hermanos al Rescate, destacó que al institucionalizarse el traspaso de poder a Raúl Castro no hay posibilidad de cambios.
“Sigue siendo Fidel Castro el que está detrás de este poder, sigue siendo el gran titiritero con un segundo con un poco más de atribuciones. El libreto es el mismo”, afirmó Basulto.
Ninoska Pérez, directiva del Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), opinó que lo ocurrido el domingo significa que “de lo malo se ha escogido lo peor”.
“En absoluto puede haber cambios reales en Cuba, podrán comprar autobuses en China y un poco más de frijoles, pero nada que tenga que ver con las libertades y las posibilidades de que el pueblo pueda determinar su destino”.
En una conferencia de prensa del Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami, varios expertos vaticinaron ayer que no se vislumbran cambios aparentes con Raúl Castro en el poder.
Jaime Suchlicki señaló que, por ello, el embargo de Estados Unidos seguirá porque el Gobierno de Washington “no regalará nada”.
“Sin concesiones reales en política, una suavización del embargo serviría para fortalecer más al sistema implantado”, dijo Suchlicki, quien auguró que empeorará la situación interna en Cuba.
“Fidel es la luz que ilumina al gobierno y esa luz aún no se ha apagado”, dijo Suchlicky. “Ello solo hace a Raúl más poderoso, más engreído, le da más fuerza para crear esa ilusión de cambio que no existe y que necesita para ganar tiempo”.
Andy S. Gómez, profesor de la Universidad de Miami, destacó la importancia de la presencia de Fidel porque los hermanos Castro están mucho más unidos de lo que parece.
Para los expertos, la verdadera incógnita es cómo reaccionará la juventud cubana porque “hay nueva generación que no conoce nada del mundo exterior y que está despertando a través de los iPods y la tecnología”.
“Estos jóvenes se están preguntando cada vez más intrigados dónde están y se sienten frustrados y sin esperanza. Esos jóvenes son conscientes que con un poco más de comida no pueden comprar su libertad”, añadió Gómez.
Precisamente, el papel de las nuevas generaciones es, según el profesor Brian Latell, la mayor incógnita del futuro inmediato y, por ahora, Rául Castro ha cometido un error al permitir a los universitarios que puedan dialogar públicamente.
“Permitir un debate abierto es jugar con fuego”, señaló Latell, porque ni la organización ni la disciplina impedirá a los jóvenes decir que “tienen hambre, que están apartados del mundo y que no hay futuro para la juventud”.
Exiliados y analistas vaticina pocos cambios en Cuba bajo el liderazgo del nuevo presidente
Miami
EFE
Raúl Castro mantendrá la misma estructura de poder del sistema comunista en Cuba y no aportará ningún cambio sustancial, según opinaron ayer en Miami expertos y representantes de los grupos del exilio.
Huber Matos, uno de los comandantes de la revolución cubana exiliado en Miami, dijo ayer a Efe que lo ocurrido el domingo en Cuba “es más de lo mismo, con algunas variantes. Raúl ha completado la sucesión del trono castrista”.
Agregó que un indicativo de que Fidel Castro ha pasado a un segundo plano es la designación de José Ramón Machado Ventura, de 77 años, como primer vicepresidente del país, convirtiéndose en el segundo hombre al mando.
Para la influyente Fundación Nacional Cubano Americano (FNCA), la Asamblea del Poder Popular en Cuba perdió la oportunidad de enviar una señal de “voluntad de cambio al designar a una jefatura nueva que fuese capaz de afrontar de manera efectiva los espinosos problemas que enfrenta la nación cubana”.
“Pero en vez de ello -agregó un portavoz-, optó por atrincherarse dentro de una mentalidad de búnker al nombrar no solamente a Raúl, hermano y fotocopia de Fidel, a la presidencia, sino al seleccionar como primer vicepresidente al más acérrimo y menos inclinado hacia la reforma”, a José Ramón Machado Ventura.
José Basulto, presidente de Hermanos al Rescate, destacó que al institucionalizarse el traspaso de poder a Raúl Castro no hay posibilidad de cambios.
“Sigue siendo Fidel Castro el que está detrás de este poder, sigue siendo el gran titiritero con un segundo con un poco más de atribuciones. El libreto es el mismo”, afirmó Basulto.
Ninoska Pérez, directiva del Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), opinó que lo ocurrido el domingo significa que “de lo malo se ha escogido lo peor”.
“En absoluto puede haber cambios reales en Cuba, podrán comprar autobuses en China y un poco más de frijoles, pero nada que tenga que ver con las libertades y las posibilidades de que el pueblo pueda determinar su destino”.
En una conferencia de prensa del Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami, varios expertos vaticinaron ayer que no se vislumbran cambios aparentes con Raúl Castro en el poder.
Jaime Suchlicki señaló que, por ello, el embargo de Estados Unidos seguirá porque el Gobierno de Washington “no regalará nada”.
“Sin concesiones reales en política, una suavización del embargo serviría para fortalecer más al sistema implantado”, dijo Suchlicki, quien auguró que empeorará la situación interna en Cuba.
“Fidel es la luz que ilumina al gobierno y esa luz aún no se ha apagado”, dijo Suchlicky. “Ello solo hace a Raúl más poderoso, más engreído, le da más fuerza para crear esa ilusión de cambio que no existe y que necesita para ganar tiempo”.
Andy S. Gómez, profesor de la Universidad de Miami, destacó la importancia de la presencia de Fidel porque los hermanos Castro están mucho más unidos de lo que parece.
Para los expertos, la verdadera incógnita es cómo reaccionará la juventud cubana porque “hay nueva generación que no conoce nada del mundo exterior y que está despertando a través de los iPods y la tecnología”.
“Estos jóvenes se están preguntando cada vez más intrigados dónde están y se sienten frustrados y sin esperanza. Esos jóvenes son conscientes que con un poco más de comida no pueden comprar su libertad”, añadió Gómez.
Precisamente, el papel de las nuevas generaciones es, según el profesor Brian Latell, la mayor incógnita del futuro inmediato y, por ahora, Rául Castro ha cometido un error al permitir a los universitarios que puedan dialogar públicamente.
“Permitir un debate abierto es jugar con fuego”, señaló Latell, porque ni la organización ni la disciplina impedirá a los jóvenes decir que “tienen hambre, que están apartados del mundo y que no hay futuro para la juventud”.