Racsa lucha por separación del ICE
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 23 junio, 2010
Apoyo de Laura Chinchilla sería vital para que alcance la libertad en su operación
Racsa lucha por separación del ICE
De lograr el visto bueno, los usuarios tendrían dos proveedores estatales ofreciendo servicios competitivos en telecomunicaciones
La posibilidad de que Radiográfica Costarricense (Racsa) se separe del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) es cada vez más cercana.
Esta tentativa genera criterios encontrados.
Por un lado, resultaría inútil tener dos empresas del mismo dueño y haciendo lo mismo, dicen especialistas del sector privado que ven con recelo esta posibilidad.
En la otra acera, los dirigentes a cargo de Racsa vislumbran una oportunidad de oro para desarrollar servicios a los que hasta el momento el ICE no les ha dado prioridad.
El debate surge luego que la presidenta, Laura Chinchilla, se pronunciara a favor de la independencia de Racsa.
Para que eso suceda, sería necesario el visto bueno de la junta directiva de ICE, que actualmente es el encargado de dictar las pautas de su subordinada.
La poca flexibilidad para que Racsa pueda ejecutar presupuestos importantes en proyectos y planes de negocios, es lo que genera la disconformidad e intención de separarse.
Uno de ellos fue el rechazo del fideicomiso para construir una red de fibra óptica que permita ofrecer unas 360 mil conexiones de más de un gigabyte.
El proyecto tiene ya más de tres años, y ni el ICE desarrolló el plan, ni le permitió a Racsa llevarlo adelante, comentó Pablo Ureña, directivo de Racsa.
Este es uno de tantos negocios que nacieron en la empresa subsidiaria del ICE, que podrían valerle la supervivencia en un mercado que dentro de poco tiempo verá una lucha encarnizada.
“Resulta más inteligente dejar que los dos operadores trabajemos en forma vigorosa. Sucedería algo similar que con la banca estatal, tendremos varias empresas del Estado, compitiendo. Si un cliente no quiere estar con el ICE y nosotros podemos atenderlo pues mejor, porque estamos conservando ese cliente en una empresa del Estado”, manifestó Ureña.
De esta forma, cada una tendría independencia de criterios, soberanía en los planes de negocios y lucharía por clientes, con ciertos convenios pero como empresas distintas.
Pero, en el sector privado ven el tema con reservas. El punto que debiera definirse antes de hablar de independencia es el nicho de especialización de Racsa, porque las competencias actuales de ambas parecen estar entremezcladas.
“No dudo que con la independencia Racsa tenga un potencial de crecimiento, pero hay que encontrarle una razón. El ICE en su momento no le dio la oportunidad de crecer, entonces habría que definir un norte antes de separarlos”, consideró Róger Echeverría, consultor en telecomunicaciones.
Esta posición se complementa en el aspecto financiero, ya que si existe un proveedor de servicios de telecomunicaciones con una oferta idéntica, lo lógico sería consolidar los costos de operación, máxime que el ICE tiene un presupuesto mayor que Racsa.
De esa forma, es más fácil simplificar toda la gestión administrativa y competir, al reducir costos, comentó Moisés Núñez, presidente de la empresa Comunica M&T.
“Racsa pertenece al ICE, el tema es que actualmente no tiene una especialización. Si encuentra un nicho, que sea fuerte ahí, pero no compitiendo con su propietario”, agregó Núñez.
El tema aún debe ser analizado en la junta directiva del ICE, aunque no existe una fecha definida para ello. Incluso, Racsa reconoce que requiere el apoyo del Poder Ejecutivo para que se pueda llegar a esta discusión.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net
Racsa lucha por separación del ICE
De lograr el visto bueno, los usuarios tendrían dos proveedores estatales ofreciendo servicios competitivos en telecomunicaciones
La posibilidad de que Radiográfica Costarricense (Racsa) se separe del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) es cada vez más cercana.
Esta tentativa genera criterios encontrados.
Por un lado, resultaría inútil tener dos empresas del mismo dueño y haciendo lo mismo, dicen especialistas del sector privado que ven con recelo esta posibilidad.
En la otra acera, los dirigentes a cargo de Racsa vislumbran una oportunidad de oro para desarrollar servicios a los que hasta el momento el ICE no les ha dado prioridad.
El debate surge luego que la presidenta, Laura Chinchilla, se pronunciara a favor de la independencia de Racsa.
Para que eso suceda, sería necesario el visto bueno de la junta directiva de ICE, que actualmente es el encargado de dictar las pautas de su subordinada.
La poca flexibilidad para que Racsa pueda ejecutar presupuestos importantes en proyectos y planes de negocios, es lo que genera la disconformidad e intención de separarse.
Uno de ellos fue el rechazo del fideicomiso para construir una red de fibra óptica que permita ofrecer unas 360 mil conexiones de más de un gigabyte.
El proyecto tiene ya más de tres años, y ni el ICE desarrolló el plan, ni le permitió a Racsa llevarlo adelante, comentó Pablo Ureña, directivo de Racsa.
Este es uno de tantos negocios que nacieron en la empresa subsidiaria del ICE, que podrían valerle la supervivencia en un mercado que dentro de poco tiempo verá una lucha encarnizada.
“Resulta más inteligente dejar que los dos operadores trabajemos en forma vigorosa. Sucedería algo similar que con la banca estatal, tendremos varias empresas del Estado, compitiendo. Si un cliente no quiere estar con el ICE y nosotros podemos atenderlo pues mejor, porque estamos conservando ese cliente en una empresa del Estado”, manifestó Ureña.
De esta forma, cada una tendría independencia de criterios, soberanía en los planes de negocios y lucharía por clientes, con ciertos convenios pero como empresas distintas.
Pero, en el sector privado ven el tema con reservas. El punto que debiera definirse antes de hablar de independencia es el nicho de especialización de Racsa, porque las competencias actuales de ambas parecen estar entremezcladas.
“No dudo que con la independencia Racsa tenga un potencial de crecimiento, pero hay que encontrarle una razón. El ICE en su momento no le dio la oportunidad de crecer, entonces habría que definir un norte antes de separarlos”, consideró Róger Echeverría, consultor en telecomunicaciones.
Esta posición se complementa en el aspecto financiero, ya que si existe un proveedor de servicios de telecomunicaciones con una oferta idéntica, lo lógico sería consolidar los costos de operación, máxime que el ICE tiene un presupuesto mayor que Racsa.
De esa forma, es más fácil simplificar toda la gestión administrativa y competir, al reducir costos, comentó Moisés Núñez, presidente de la empresa Comunica M&T.
“Racsa pertenece al ICE, el tema es que actualmente no tiene una especialización. Si encuentra un nicho, que sea fuerte ahí, pero no compitiendo con su propietario”, agregó Núñez.
El tema aún debe ser analizado en la junta directiva del ICE, aunque no existe una fecha definida para ello. Incluso, Racsa reconoce que requiere el apoyo del Poder Ejecutivo para que se pueda llegar a esta discusión.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net