¡Que el dengue no nos gane!
| Sábado 24 agosto, 2013
Debe ser un plan con todas las instituciones nacionales y locales lo que acabe con el dengue
¡Que el dengue no nos gane!
¿Sabe usted lo que significa para el país la expansión de la enfermedad del dengue?
Luego de que el mal se había combatido con eficacia por los programas de erradicación de esta y otras enfermedades, de la Organización Panamericana de la Salud, aquellos fueron interrumpidos a inicios de la década de los años 70.
Así lo señala un artículo de la doctora María Luisa Ávila en la revista médica del Hospital Nacional de Niños. Se reinfectaron entonces muchos países de América Latina y el Caribe.
Hoy el dengue enferma cada vez a mayor número de costarricenses ya que la enfermedad ha crecido mucho en las últimas décadas.
No debemos permitir que se retroceda en ninguno de los aspectos de la salud pública y el dengue es uno de ellos. De hacerlo, las consecuencias afectan directamente a cada persona, al bienestar de las familias, a la productividad de las empresas y a los costos por atención en los hospitales.
Las actuales autoridades de salud procuran mediante los recursos con que cuentan, combatir el problema internamente.
No obstante pareciera, a la luz de lo ocurrido, que debe ser un plan con intervención de todas las instituciones nacionales y locales, el que debe desarrollarse con premura para que se logren el conocimiento de la materia y la toma de conciencia que hoy no tiene la mayor parte de la población.
Son las municipalidades las más indicadas para hacerse cargo de la vigilancia de calles y hogares, de comercios e instituciones públicas de sus respectivas comunidades, a fin de erradicar permanentemente la presencia de objetos de toda índole (floreros, agua de las mascotas, llantas, agua estancada en depósitos de cualquier tipo), que son criaderos del mosquito.
Pero deben ser las escuelas, colegios y universidades los centros que divulguen el conocimiento de cómo se transmite la enfermedad, cuántos serotipos hay, cómo se reproducen y, sobre todo, de crear la conciencia que hoy no existe de que la única forma eficaz de combate al dengue es evitar la presencia de criaderos.
Las organizaciones comunales, públicas y privadas, deben incorporarse a un plan de este tipo que apoye las labores de fumigación y otras que despliegan el Ministerio de Salud y la Caja.