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Jueves, 12 de diciembre de 2024



NACIONALES


Francisco Jiménez y Albino Vargas, presidente ejecutivo de Japdeva y secretario del sindicato ANEP defendieron sus posiciones sobre el modelo a seguir en los puertos del Atlántico

Puertos de Limón, ¿libre mercado o compromiso social?

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 29 enero, 2009


Foto con la palabra debate enter Albino Vargas y Francisco Jiménez Presidente de Japdeva


DEBATE


Hombre con anteojos, bigote, camisa cuadros en la calle carros detrás

Albino Vargas

Secretario general ANEP


Primero lo que tengo que decir es que la ANEP respalda al sindicato de Japdeva, que los apoyamos en todas las manifestaciones sociales que vayan a realizar para defender sus derechos laborales.

Lo que sentimos es que hay una gran provocación a la comunidad de Limón, no se comprende qué es lo que busca el gobierno en este marco de concesión.

Acá los más perjudicados serán los trabajadores de la entidad quienes perderán parte de sus garantías sociales. Creemos que la gestión privada de los muelles va a reproducir una gran tasa de desempleo en la zona y quienes logren conservar su empleo se verán expuestos a una gran explotación.

Con este modelo vamos a ver una profunda flexibilización laboral que perjudicará a sus empleados, vamos a ver una reducción significativa de los salarios de los trabajadores y todas las garantías y derechos adquiridos de estos 1.500 empleados van a desaparecer, esto es muy grave.

El gobierno está apostando al confrontamiento social y nosotros lo que podemos decir es que el sindicato de Japdeva no está solo.

Acá lo que pasó fue que el gobierno mismo ha satanizado al sector público.

Japdeva significa desarrollo para todas las comunidades de Limón y sustento para sus familias, con eso no se juega y no lo vamos a permitir.

Los puertos de Limón lo que ocupan son inversión, la inversión que le han negado durante muchos años. Con una inyección de capital la modernización de Japdeva le permitiría competir hombro a hombro con los grandes operadores mundiales, pero no lo quieren ver así.


Francisco Jimenez expresidente de Japdeva con traje entero con un cuadro del puerto de Moín atrás

Francisco Jiménez

Presidente ejecutivo Japdeva


Primero el Estado costarricense no dispone de los $800 millones para hacerle frente a la necesidad que tenemos hoy de modernizar los puertos del Caribe.

La cantidad de recursos que va a generar la concesión permitiría multiplicar por cinco los recursos que requiere esa modernización.

Adicionalmente, solamente en el proceso constructivo se van a requerir de al menos 1.800 trabajadores para los tres primeros años, y la operación va a generar entre 400 y 600 puestos más de los actuales.

Hoy tenemos la gran oportunidad de que Limón se convierta en un gran puerto que reciba una gran cantidad de cruceros, embarcaciones y yates que pagarán sumas muy significativas por atracar en sus costas.

Además de todo esto el sistema marítimo internacional exige que los puertos tengan sistemas eficientes y modernos, gente preparada y mucha negociación con las principales navieras, nosotros no tenemos ninguna capacidad de negociación con las navieras, ni capacidad de inversión.

Si no empezamos hoy, vamos a tener que enfrentar un gran rezago, donde los más perjudicados van a ser los exportadores e importadores nacionales y por ende la economía nacional.

Veámoslo así, si yo agarro los ingresos totales de Japdeva, saco los costos de operación y los salarios me llevo 68 años para hacer esa inversión de $600 millones en un muelle nuevo.

Además tendría que cortar los recursos que destina Japdeva al desarrollo de la provincia para hacer el muelle, hay que actuar ya.







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