Puentes: peligro permanente
Se señala en nuestra publicación del fin de semana pasado que el país debe adoptar una normativa para la construcción y mantenimiento de los puentes que tenga previsiones antisísmicas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 24 mayo, 2011
Entre los diferentes retrasos en infraestructura que sufre el país, no hay duda de que los puentes mantienen una alarma roja encendida desde hace años, porque su mal estado puede llegar a desembocar en una tragedia.
No obstante, y a pesar de que se sabe de lo obsoleto de estas estructuras y el peligro que ello representa, los gobiernos se suceden sin que los puentes reciban la atención que merecen.
Tal como lo viene informando este medio desde hace varios años, el fin de semana anterior también llamábamos la atención sobre este delicado tema. “La red de puentes sufre serio deterioro”, decía nuestro titular.
Los puentes del país no han recibido el mantenimiento adecuado por lo que su estado es deplorable, dice Guillermo Santana, coordinador del Programa de Investigación e Ingeniería Estructural de la Universidad de Costa Rica.
¿Por qué reciben un mantenimiento deficiente estas estructuras que dependen del Ministerio de Obras Públicas y, en algunos casos de los gobiernos locales?
¿Qué jerarcas de estas instituciones asumirían la responsabilidad en caso de presentarse el colapso de alguno de los puentes del país?
¿Quién asumirá la responsabilidad de los costos de tener que sustituir alguno de los puentes que podrían haber permanecido dando servicio si se le hubiera dado el mantenimiento adecuado?
Las preguntas de los costarricenses siguen sin respuestas.
Nuestros puentes siguen soportando el paso no solo del tráfico de vehículos livianos, que aumentó muchísimo desde que se hicieron los cálculos para construir esas estructuras, sino el de los pesados tráileres que, a partir de la equivocada decisión de retirar el servicio de trenes en vez de modernizarlo, deben transitar también por los abandonados puentes.
Se señala en nuestra publicación del fin de semana pasado que el país debe adoptar una normativa para la construcción y mantenimiento de los puentes que tenga previsiones antisísmicas. Esas son medidas que deben tomarse antes de que pueda ocurrir un desastre.
No obstante, lo que tenemos a la fecha son malas decisiones políticas, incumplimiento de las obligaciones de las entidades responsables de los puentes y silencio ante los lógicos reclamos de la población.
Los costarricenses merecen más que esto.