Propiedad intelectual
| Jueves 03 mayo, 2012
Propiedad intelectual
El 26 de abril, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) celebró el Día Mundial de la Propiedad Intelectual. Patentes, marcas, indicaciones geográficas, derechos del obtentor, derechos de autor, protección de datos de prueba, diseños industriales y otros instrumentos potencian el desarrollo en sociedades del conocimiento.
La calidad de vida puede ser mejorada significativamente por innovación en instrumentos terapéuticos; las creaciones artísticas abonan a la dimensión cultural; las marcas establecidas dan confianza al consumidor sobre la calidad de bienes y servicios que adquiere. Estos ejemplos ilustran la interacción de la propiedad intelectual en el quehacer cotidiano.
En el caso de la agricultura, la innovación es crítica. Frente a este escenario nuestras compañías han adquirido un compromiso con la productividad, competitividad y sostenibilidad. Para apoyar la producción de alimento, fibra y combustible la industria de la ciencia de los cultivos ofrece mejores semillas, biotecnología y productos fitosanitarios.
El compromiso de la industria de invertir continuamente en investigación y desarrollo de soluciones innovadoras para la producción agrícola viene acompañado de la adherencia al Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas de la FAO. Además, lo hacen en apego a estrictos parámetros de ética y responsabilidad social en aspectos como la calidad, el respeto a la salud pública y al medio ambiente.
La propiedad intelectual es fundamental para apoyar el aporte de la industria a la agricultura. Un claro ejemplo es la protección a los datos de prueba que demuestra la calidad, seguridad y eficacia de los productos fitosanitarios. Detrás de un producto fitosanitario innovador hay $256 millones en investigación y desarrollo.
La inversión se realiza durante casi diez años, donde se consolidan aproximadamente 120 estudios útiles para demostrar la seguridad del producto.
CropLife Latin America aplaude los esfuerzos tendientes a gestar un ambiente favorable a la innovación y la protección de la propiedad intelectual.
En abril, Costa Rica ha dado pasos significativos. Por un lado se dio a conocer públicamente el establecimiento de la Academia Costarricense de Propiedad Intelectual que busca educar sobre las herramientas de propiedad intelectual disponibles a los costarricenses, así como divulgar sus beneficios. Junto al lanzamiento se presentó la Estrategia Nacional de Propiedad Intelectual.
El evento del 19 de abril, contó con la participación del Director Adjunto de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, Geoffrey Onyeama, quien resaltó que los países en desarrollo son los principales llamados a valorar la propiedad intelectual. No hacerlo equivale a despreciar la capacidad de sus propios pueblos.
Javier Fernandez
Asesor Legal y Asuntos Regulatorios
CropLife Latin America
jfernandez@croplifela.org
El 26 de abril, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) celebró el Día Mundial de la Propiedad Intelectual. Patentes, marcas, indicaciones geográficas, derechos del obtentor, derechos de autor, protección de datos de prueba, diseños industriales y otros instrumentos potencian el desarrollo en sociedades del conocimiento.
La calidad de vida puede ser mejorada significativamente por innovación en instrumentos terapéuticos; las creaciones artísticas abonan a la dimensión cultural; las marcas establecidas dan confianza al consumidor sobre la calidad de bienes y servicios que adquiere. Estos ejemplos ilustran la interacción de la propiedad intelectual en el quehacer cotidiano.
En el caso de la agricultura, la innovación es crítica. Frente a este escenario nuestras compañías han adquirido un compromiso con la productividad, competitividad y sostenibilidad. Para apoyar la producción de alimento, fibra y combustible la industria de la ciencia de los cultivos ofrece mejores semillas, biotecnología y productos fitosanitarios.
El compromiso de la industria de invertir continuamente en investigación y desarrollo de soluciones innovadoras para la producción agrícola viene acompañado de la adherencia al Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas de la FAO. Además, lo hacen en apego a estrictos parámetros de ética y responsabilidad social en aspectos como la calidad, el respeto a la salud pública y al medio ambiente.
La propiedad intelectual es fundamental para apoyar el aporte de la industria a la agricultura. Un claro ejemplo es la protección a los datos de prueba que demuestra la calidad, seguridad y eficacia de los productos fitosanitarios. Detrás de un producto fitosanitario innovador hay $256 millones en investigación y desarrollo.
La inversión se realiza durante casi diez años, donde se consolidan aproximadamente 120 estudios útiles para demostrar la seguridad del producto.
CropLife Latin America aplaude los esfuerzos tendientes a gestar un ambiente favorable a la innovación y la protección de la propiedad intelectual.
En abril, Costa Rica ha dado pasos significativos. Por un lado se dio a conocer públicamente el establecimiento de la Academia Costarricense de Propiedad Intelectual que busca educar sobre las herramientas de propiedad intelectual disponibles a los costarricenses, así como divulgar sus beneficios. Junto al lanzamiento se presentó la Estrategia Nacional de Propiedad Intelectual.
El evento del 19 de abril, contó con la participación del Director Adjunto de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, Geoffrey Onyeama, quien resaltó que los países en desarrollo son los principales llamados a valorar la propiedad intelectual. No hacerlo equivale a despreciar la capacidad de sus propios pueblos.
Javier Fernandez
Asesor Legal y Asuntos Regulatorios
CropLife Latin America
jfernandez@croplifela.org