Problemas con las cosechas; ¿Por qué?
Carlos Denton cdenton@cidgallup.com | Miércoles 26 agosto, 2020
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Ahora durante la pandemia de Covid 19 y el crecimiento alarmante del desempleo, más de un comentarista soberbio ha declarado “que trabajen en la cosecha del café.” Es fácil dar consejos simplistas pero la verdad es que más de 70 años de inversión fuerte en la educación ha transformado lo que es el trabajador costarricense. Esto no quiere decir que es vago; más bien la mayoría es de mucho esfuerzo y dedicación, viene preparado para realizar trabajos que requieren “cerebro” y no tanta “fuerza física.”
Los productores de café y de azúcar anuncian que requieren 70 mil trabajadores extranjeros (interpretar esto a significar de países entre los vecinos sin sistema educativo como el costarricense) o se pierden las cosechas; el Ministerio de Salud está resistiendo por los brotes fuertes de coronavirus en esas naciones.
En el caso del azúcar es penoso decirlo, pero desde 1920 (100 años) existen máquinas que cortan la caña, pelan las hojas y las procesan. Si siguen los nacionales dependiendo de mano de obra masiva para la zafra es por indisposición de invertir en la maquinaria adecuada.
Pero más bien es importante preguntar porque es que la producción de café ha quedado atrás; casi no ha habido avances en el proceso con la llegada de la revolución industrial. Quizás una de las pocas es que ahora se saca el producto al “beneficio” en camiones y no por carreta. Pero en general se requiere mucha mano de obra dispuesta a aguantar largas jornadas en el sol por poco dinero. Cuando se pregunta porque no hay maquinas para recoger los granos del “oro verde” la respuesta que dan los dueños de las plantaciones es que hay que recogerlos uno por uno a mano porque maduran a diferente velocidad en la misma rama.
Cuando los dueños de los viñedos alrededor del mundo comenzaron a enfrentar problemas en conseguir trabajadores para recolectar las uvas, los profesores Stanley Shepardson y Nelson Shaulis de la Universidad de Cornell inventaron maquinas que lo hacen en menos tiempo y a un precio reducido. Cuando se eliminó la esclavitud en el sur de los Estados Unidos hubo problemas para recolectar el algodón; John Daniel Rust ingenió una máquina que resolvió el desafío.
Lo que se necesita ahora es que aparezca en la Universidad de Costa Rica un profesor que acepte el reto y que invente una máquina para recoger el café. Si no, que sea un inventor colombiano o brasileño; pero como en toda industria, el café tiene que pasar al Siglo XXI, la era de computadoras y lectores ópticos.
El gobierno a raíz de la epidemia de Covid 19 ha estado dispuesto por más de seis meses a prohibir la entrada de turistas extranjeros. La industria turística es de suma importancia para la economía nacional y se ha sacrificado con el fin de suprimir el virus. Sería irónico que ahora permitiría entrar miles de extranjeros para recoger el café. ¡Qué se mantengan firmes en contra! La salud de todos de nosotros está en juego.
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