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Por un ambiente armonioso

Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Lunes 19 enero, 2009




Por un ambiente armonioso

Trabajar con personas difíciles es complicado pero no imposible

Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net

La relación que se mantiene con los compañeros es fundamental para el equipo de trabajo.
Sin embargo no todo es perfecto y en las organizaciones la diversidad de personalidades puede llevar a encontrar compañeros con los que trabajar no es tarea fácil.
Tratar de mejorar la situación no es sencillo pero se puede lograr.
“Se dice que una persona difícil no es alguien que simplemente tiene un día malo, o alguien con quien usted tiene un conflicto de personalidades. El individuo difícil lo es, frecuentemente, con casi todo el mundo”, según un artículo publicado en el sitio degerencia.com.
En el campo de la psicología se considera que existen factores personales y en el ambiente que pueden generar esta situación, como el estrés, el individualismo, la mala actitud, baja autoestima, problemas de comunicación, entre otros, según comentó Juan Garita, psicólogo.
“También se puede mencionar la falta de buenas habilidades, poca asertividad de establecer relaciones, incapacidad de resolver conflictos”, agregó el profesional.
Esto lleva a no valorar a otros compañeros, y no entender que todos los empleados aportan en una organización.
Una de las recomendaciones es determinar reglas claras, determinar cuáles son las responsabilidades de cada persona y cuáles no, para evitar conflictos.
“Se deben crear procesos claros de comunicación, actuar de una forma clara y directa si se le tiene confianza a la persona, si no, se debe recurrir al jefe inmediato”, recomendó Garita.
También resaltó la importancia de entender las relaciones laborales.
Al trabajo no se va a hacer amigos, hay personas que tienen diferentes actitudes, se debe buscar la manera profesional de ser una persona colaboradora, comunicativa, es obligación ser buen compañero, agregó Garita.
“Trabajar con personas difíciles es un gran reto, porque nos coloca en una posición en la que debemos ser tolerantes y pacientes. Pone a prueba nuestro autocontrol y astucia, para poder entender y manejar de la mejor manera las acciones de las personas que por alguna razón complican lo simple”, comentó Betsy Rojas, socia de Imacorp Asesores.
Algo que trata de aplicar es contextualizar por qué pasan las cosas de esa manera, y ponerse en los zapatos de la otra persona, para comprender mejor y reaccionar de la mejor forma, con una solución rápida y eficaz.


Trabaja usted con alguien difícil

Por lo general estas son las características de lo que se considera una persona difícil en el ámbito laboral:

• Se distinguen porque rompen el ritmo de trabajo, hacen difícil la comunicación entre todos, incomodan a otros, o simplemente resisten de modo pasivo.

• Dan quejas, expresan un punto de vista negativo o presentan un comportamiento problemático en sus relaciones con los demás.

• Su comportamiento problemático aparece frecuentemente y tiene un efecto negativo sobre su productividad y la de los demás.

Fuente: www.degerencia.com


Cómo tratar la situación

Estas son algunas recomendaciones para el tratamiento de empleados difíciles, ya sea por actitud o desempeño:

Retroalimentación
Dé retroalimentación a la persona, pero antes establezca el objetivo de la reunión de una forma clara y precisa, no trate de abarcar demasiados temas porque es confuso e inefectivo. No aborde el tema si está enojado. No dé retroalimentación si la otra persona está muy ocupada, hay gente alrededor, ni tampoco cuando es muy tarde para tomar una acción correctiva.
Describa específicamente lo que ha observado, no es profesional iniciar una conversación con base en rumores, opiniones, etc. Básese solamente en hechos y acciones confirmados.

Describa su reacción
La otra persona puede tener una mejor comprensión de otra perspectiva diferente a la suya y directamente relacionada a las consecuencias de sus actos sobre los demás.

Escuche
Muestre aprecio sincero pidiéndole sugerencias para su propio cambio. Hágale preguntas sobre lo que piensa, cuál es su punto de vista sobre la situación y cómo se siente, además es una gran oportunidad para confirmar si el mensaje fue recibido con claridad.

Ofrezca sugerencias
Ofrezca alternativas que demuestren su interés genuino o cómo usted superó situaciones similares.

Exprese su apoyo

Revise los puntos acordados y termine con una nota positiva que transmita confianza en las habilidades de la persona para mejorar la situación.
Haga seguimiento a los puntos acordados.

Fuente: Marisol Fernández, especialista en recursos humanos






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